Un nuevo año escolar trae nuevas clases, nuevos maestros y reencuentros con amigos después de las vacaciones de verano. Pero, si alguna vez ha notado que el año escolar también aumenta los resfriados, la tos y el resfrío, no está solo.
“Cuando hay muchos niños confinados en espacios cerrados durante largos períodos, se comparten los gérmenes de todos”, dice el Dr Michael Lee, pediatra de Children's Health℠ y profesor en UT Southwestern. “Estos ‘gérmenes’ son principalmente virus y pueden permanecer en los escritorios, mesas o picaportes de las puertas del aula a los que quedarán expuestos los demás estudiantes”.
¿Por qué mi hijo siempre está enfermo desde que comenzó la escuela?
Si nota que su hijo se enferma cada dos semanas desde que comenzó la escuela, es posible que esté experimentando lo que muchos padres denominan la “plaga del regreso a la escuela”. Cuando están en la escuela, los niños se encuentran con virus nuevos con frecuencia. Los resfriados, la tos, las infecciones estomacales y la conjuntivitis se encuentran entre los virus más comunes que se contagian en la escuela. La COVID-19 y la gripe también circulan durante ciertas épocas del año. Los niños pueden transmitir infecciones bacterianas, como impétigo (una infección de la piel) y amigdalitis estreptocócica.
No hay una fórmula secreta para evitar que los niños se enfermen, pero hay pasos que los padres y cuidadores pueden tomar para prevenir enfermedades cuando los niños regresan a la escuela.
¿Cómo puedo evitar que mi hijo se enferme en la escuela?
Lavarse las manos con regularidad es la mejor manera de prevenir la propagación de gérmenes y mantener a su hijo sano. Los niños (y los adultos) deben lavarse las manos:
- Después de estornudar o sonarse la nariz.
- Después de tocar los picaportes de las puertas, los escritorios y los pasamanos.
- Después de ir al baño.
- Antes y después de comer.
Es importante enseñarle a su hijo los pasos adecuados para lavarse las manos, que incluyen frotarse las manos durante al menos 20 segundos o durante el tiempo que se tarde en cantar el feliz cumpleaños. Si no hay agua y jabón disponibles, su hijo puede lavarse las manos con un desinfectante para manos que contenga alcohol al 60 %. Considere enganchar un envase pequeño a la mochila de su hijo para facilitar el acceso.
También es importante enseñarle a su hijo una buena higiene y mostrarle cómo toser o estornudar adecuadamente en un pañuelo de papel o en el codo. Las infecciones respiratorias pueden propagarse fácilmente a través de gotitas en el aire. Cuando los virus se propagan rápidamente en su comunidad, puede optar por usar una mascarilla para ayudar a prevenir enfermedades.
¿Cómo puedo mejorar el sistema inmunitario de mi hijo?
El sistema inmunitario es lo que nuestros cuerpos utilizan para combatir las infecciones. Los sistemas inmunitarios de los niños más pequeños aún se están desarrollando, y los padres pueden preguntarse si hay alguna forma de reforzarlos, especialmente durante la temporada de regreso a la escuela. El Dr. Lee ofrece cuatro consejos para mantener saludable el sistema inmunitario de los niños y ayudar a evitar enfermedades escolares comunes.
1. Asegúrese de que el niño duerma la cantidad recomendada
Las necesidades de sueño varían según la edad, pero las investigaciones demuestran que la falta de sueño puede afectar al sistema inmunitario y a su capacidad para combatir las infecciones.
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda entre 10 y 13 horas por día para los niños en edad preescolar y entre 9 y 12 horas por día para los niños de entre 6 y 12 años. Los adolescentes deben dormir entre 8 y 10 horas al día. Los niños que duermen siestas pueden contar ese sueño para su total de sueño diario. Consulte los siete consejos para ajustar los horarios de sueño para la escuela.
Ayude a su hijo a dormir la cantidad de horas que necesita haciendo cumplir el horario de ir a la cama adecuado para la edad. También debe proporcionarle un entorno diseñado para dormir. Debe ser fresco, oscuro, silencioso y sin pantallas. Para los niños más pequeños, una rutina a la hora de ir a la cama puede ayudarlos a dormir más fácilmente.
2. Mantenga el estrés al mínimo
Dormir la cantidad adecuada puede ayudar a aliviar el estrés, pero hay otras maneras de mantener al niño libre de estrés. Hable con ellos antes de que comience el año escolar para ver cómo se sienten. Abordar cualquier preocupación o nervios les relajará la mente sobre lo que está por venir.
Esté atento para detectar las señales de advertencia de la ansiedad, como cambios en el sueño, la alimentación o el comportamiento. Consulte a un profesional de salud mental si es necesario. Incluso con horarios ajetreados, es importante darles a los niños mucho tiempo libre. Permita que el niño elija sus actividades extracurriculares y establezca expectativas realistas en torno a los deportes, las actividades y las tareas escolares. Siga estos consejos para ayudar al niño a encontrar el equilibrio.
3. Mantenga las vacunas de su hijo al día
Las vacunas ayudan a los niños a desarrollar inmunidad contra varias enfermedades e infecciones graves. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan las vacunas necesarias y publican un calendario para que los padres y los médicos sigan.
Durante los meses de invierno, la vacuna contra la gripe es especialmente importante. Es la mejor manera de prevenir el virus de la gripe. “La gripe, o influenza, puede transmitirse fácilmente en la escuela”, dice el Dr. Lee. “Las vacunas pueden ayudar a evitar que este virus se propague”.
De igual forma, la mejor manera de prevenir la propagación de la COVID-19 es que todas las personas elegibles para vacunarse contra la COVID-19 lo hagan.
Obtenga más información sobre otras vacunas recomendadas para niños.
4. Ofrecer opciones de alimentos saludables
Llevar una dieta saludable y bien equilibrada es importante para todos, especialmente para niños en crecimiento y estudiantes ocupados. Ofrecer opciones de los cinco grupos de alimentos proporciona la combinación adecuada de vitaminas, minerales y nutrientes necesarios para mantenerse saludable. Además, evitar el azúcar añadido y las bebidas azucaradas puede reducir el riesgo de enfermedad a largo plazo.
Algunas opciones de refuerzo inmunitario incluyen las siguientes:
- Frutas y vegetales: muchos contienen vitamina C. Consulte algunos trucos aprobados por nutricionistas para que los niños coman más vegetales.
- Yogur: los probióticos que se encuentran en el yogur promueven una buena salud digestiva.
- Los cereales integrales y las proteínas saludables y magras ayudan a alimentar y proporcionar energía a los niños activos.
Los padres pueden preguntarse si las multivitaminas o los suplementos pueden ayudar a prevenir enfermedades. En general, una dieta equilibrada es la mejor manera de proporcionarle al niño los nutrientes que necesita. La vitamina D puede ser una excepción. Si tiene preguntas sobre un suplemento o las necesidades nutricionales del niño, comience por hablar con el pediatra. Este profesional puede aconsejarle en función de la salud general y la dieta de su hijo.
¿Qué debo hacer si mi hijo se enferma?
A pesar de sus mejores esfuerzos, su hijo aún puede enfermarse. Si su hijo presenta síntomas, debe quedarse en casa y no asistir a la escuela para evitar la propagación de gérmenes y posibles virus. El niño debe quedarse en casa cuando tenga alguno de los siguientes síntomas o enfermedades:
- Fiebre
- Diarrea
- COVID‑19
- Norovirus (o gripe estomacal)
- Ciertas enfermedades y sarpullidos, como la varicela, el sarampión o la enfermedad de manos, pies y boca
“El cuerpo de un niño necesita descanso y tiempo para curarse”, dice el Dr. Lee. “Mantener a un niño enfermo en casa le da a su sistema inmunitario la oportunidad de hacer su trabajo. También evitará que el niño contagie enfermedades a otras personas”.
Prevenga las enfermedades escolares en los niños priorizando la hora de acostarse, enseñando a los niños a lavarse las manos regularmente, comiendo de forma saludable y evitando la sobrecarga de actividades. Obtenga más consejos de los expertos @Childrens.
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