Impétigo
¿Qué es el impétigo?
El impétigo es una infección de la piel cuya causa suele ser una de dos bacterias: estreptococo del grupo A o Staphylococcus aureus. Por lo general, esta infección afecta a los niños en edad preescolar y escolar, especialmente en los meses de verano. Un niño puede ser más propenso a tener impétigo si la piel ya se ha irritado o se ha lesionado por otros problemas de la piel, como eccema, hiedra venenosa, picaduras de insectos o alergias cutáneas.
Cuando la causa del impétigo es el estreptococo del grupo A, la afección se manifiesta con ampollas diminutas al principio. Estas ampollas explotan fácilmente y, como consecuencia, se observan pequeñas áreas húmedas de piel roja que pueden supurar. Gradualmente, una corteza color marrón tostado o amarillento cubre el área afectada; y tiene el aspecto de una cubierta de miel o azúcar morena.
Si la causa del impétigo no es el estreptococo del grupo A, la causa suele ser el Staphylococcus aureus. Este tipo de impétigo puede traer aparejadas ampollas más grandes que contienen líquido y que primero parecen transparentes y luego turbias. Estas ampollas son más propensas a permanecer intactas en la piel sin reventar.
¿Cuáles son los signos y síntomas del impétigo?
El impétigo puede afectar la piel en cualquier parte del cuerpo, pero con frecuencia aparece alrededor de la nariz y la boca. La infección se caracteriza por la presencia de ampollas o una costra color miel. Puede provocar picazón y diseminarse si la persona se rasca. Con frecuencia, se disemina a lo largo de los bordes de una zona afectada, pero también puede diseminarse a otras zonas del cuerpo.
¿El impétigo es contagioso?
El impétigo es contagioso. Los niños pueden transmitir impétigo de un área del cuerpo a otra cuando se rascan la piel infectada. Cuando una persona tiene impétigo, la infección puede propagarse a otros miembros del hogar a través de la ropa, las toallas y la ropa de cama que han tocado la piel infectada de la persona. También puede propagarse entre compañeros de juego o compañeros de clase que tienen contacto con la piel infectada.
¿Cómo se trata el impétigo?
El impétigo se trata con antibióticos, que generalmente se administran por vía oral. En casos leves, se puede usar una crema antibiótica tópica.
Lave suavemente las áreas de la piel infectadas con jabón antibacteriano todos los días. Si un área de la piel tiene costras, remoje el área primero en agua tibia jabonosa para eliminar la costra. No es necesario eliminar la costra completamente, pero es importante mantener el área limpia. Para evitar que el niño propague el impétigo a otras partes del cuerpo, cubra las áreas infectadas de la piel, si es posible, con gasa y cinta adhesiva o un vendaje suelto. Mantenga las uñas del niño cortas.
Duración
Con el tratamiento que incluye antibióticos, la cicatrización debe comenzar en un plazo de 2 a 3 días. Un niño que tiene impétigo puede regresar a la escuela cuando la infección no es contagiosa, lo que suele ocurrir aproximadamente 48 horas después de comenzar el tratamiento.
Prevención
Usted puede ayudar a prevenir el impétigo si sigue buenas prácticas de higiene y cuida la piel del niño. Preste especial atención a las áreas de la piel que se han lesionado, como cortes, raspaduras, picaduras de insectos, áreas de eccema y sarpullido. Mantenga estas áreas limpias y cubiertas.
Si su hijo ya está recibiendo tratamiento para el impétigo, llame al médico si la piel del niño no muestra una mejora después de 3 días de tratamiento o si tiene fiebre. Notifique al pediatra si la zona afectada se pone roja, caliente o sensible al tacto.
Médicos y proveedores que tratan el impétigo
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Katherine Gordon, MD Dermatóloga pediátrica