Dallas
214-456-2768
Fax: 214-456-6898
Un craneofaringioma pediátrico puede afectar las áreas del cerebro relacionadas con la vista, el comportamiento y la secreción de glándulas; y requiere un tratamiento complejo debido a su ubicación. En Children's Health℠, contamos con una vasta experiencia y la variedad de especialistas que se necesitan para tratar este tipo de tumor cerebral.
La mayoría de los craneofaringiomas son tumores cerebrales no cancerosos, es decir, benignos. Sin embargo, a pesar de no ser cancerosos, pueden ser difíciles de tratar y causar muchos problemas por su ubicación y su relación con estructuras nobles y profundas.
Al ser un tumor no canceroso, un craneofaringioma no se disemina por el cuerpo, pero puede crecer. Cuando estos tumores crecen, pueden ejercer presión sobre distintas partes del cerebro, incluidas las áreas que involucran la vista y el comportamiento del niño. El tumor también puede afectar las hormonas del niño, lo que causa problemas como pubertad tardía o temprana, obesidad y otros síntomas.
Los craneofaringiomas representan aproximadamente del 5 % al 10 % de los tumores cerebrales pediátricos.
Los signos y síntomas pueden variar según las áreas del cerebro que estén afectadas por el tumor.
Entre ellos, se pueden incluir los siguientes:
Esta afección generalmente se diagnostica con una IRM cerebral. También se realiza una prueba hormonal del niño para ver si los niveles están dentro de los valores normales.
Los niños pueden nacer con este tipo de tumor o con la tendencia a desarrollarlo. Los científicos no saben exactamente cuál es la causa del craneofaringioma.
El tratamiento de este tipo de tumor cerebral varía según su conformación y ubicación. El niño podría necesitar radiación, distintos tipos de cirugía o múltiples tipos de tratamiento.
Según la ubicación y el tipo de tumor, una cirugía temprana podría ser una cura a largo plazo, pero también podría causar efectos secundarios complejos. A veces, para salvar la vista, la función hormonal y otras funciones cerebrales importantes, podemos retrasar la cirugía o realizar una cirugía parcial y agregar radiación al tratamiento del niño. Con frecuencia, abordamos un craneofaringioma como una afección crónica que requiere un seguimiento exhaustivo.
Los niños que tienen esta afección a menudo necesitan atención especializada. Nuestro equipo de expertos trabaja en conjunto para adaptar el tratamiento a las necesidades de cada niño.
Generalmente, este tumor se puede tratar y la mayoría de los niños viven bien y llegan a la adultez.
Con frecuencia, podemos preservar la función hormonal del niño. Si los niveles hormonales del niño se ven afectados durante el tratamiento, se pueden administrar hormonas por vía oral para que el niño crezca y lleve una vida plena y, si lo desea, pueda tener hijos.