A medida que los días de invierno se vuelven más fríos y oscuros, puede ser difícil encontrar la energía para seguir comiendo sano. Después de todo, los dulces y las comidas caseras van de la mano con la temporada de invierno. Pero con un poco de planificación, puede ser fácil priorizar la nutrición saludable para toda la familia.
“Comer comidas saludables y bien equilibradas juega un papel importante en ayudar a mantener un peso corporal saludable y lograr nuestros objetivos de salud”, explica Ashley Kim, nutricionista registrada de Get Up & Go de Children's Health℠.
Aunque una dieta bien equilibrada es importante durante todo el año, puede ser especialmente importante durante la temporada de gripe y resfrío invernal. “Prestar atención a la adecuación de nutrientes de nuestras dietas ayuda a proporcionar vitaminas y minerales importantes que necesitamos para aumentar la inmunidad de nuestro cuerpo a las enfermedades durante los meses de invierno”, indica Kim.
¿Cómo pueden las familias mantenerse motivadas para comer sano durante el invierno?
Comer sano puede ser un desafío durante todo el año, no solo en invierno. Trate de considerar la creación de comidas bien equilibradas como una oportunidad en lugar de una tarea doméstica. Haga que los niños se entusiasmen con probar frutas y vegetales nuevos seleccionando recetas juntos. Haga participar a todos, incluso a los niños, en la planificación y preparación de las comidas, en la medida en que las edades de los niños lo permitan de forma segura (consulte los consejos de seguridad para cocinar según la edad).
“Si hace que alimentarse bien sea un objetivo para toda la familia, será más fácil mantener la motivación porque todos pueden animarse mutuamente”, dice Kim.
Además de incorporar nuevos alimentos saludables, desafíe a los miembros de la familia a encontrar nuevas formas de preparar alimentos que ya conocen y les encantan. Hacer que la nutrición sea divertida es una excelente manera de alentar a los niños a desarrollar hábitos alimentarios saludables para toda la vida.
¿Qué comidas son aptas para niños para el clima frío?
Independientemente del clima, trate de servir comidas bien equilibradas con una variedad de frutas, vegetales, proteínas, cereales y lácteos. “Lo ideal es llenar la mitad del plato con frutas y vegetales, un cuarto con una proteína, un cuarto con grano entero e incluir un grupo lácteo”, explica Kim.
Y recuerde que las comidas saludables aptas para niños no tienen por qué ser sofisticadas. “Especialmente cuando se trata de niños pequeños, lo mejor es simplificar las cosas”, añade Kim. “Normalmente, a los niños les gusta poder identificar lo que comen”.
A medida que bajan las temperaturas, pruebe a ofrecer estas comidas para clima frío:
- Sopas: cuando se trata de sopas, las opciones son infinitas. Dele sabor a la sopa de fideos de pollo favorita de los niños al añadir zanahorias, apio e incluso brócoli o pimiento rojo. Aliente a los niños a probar otras variedades de sopas, por ejemplo, de vegetales, minestrone, lentejas, papas, queso brócoli, tortilla o tomate. Las sopas son una excelente forma (y cálida) de alentar a los niños a comer vegetales y obtener una porción saludable de proteínas. Si compra sopa enlatada, revise la etiqueta del alimento y tenga cuidado de limitar la cantidad de sodio. También puede hacer sopa en casa para crear versiones más saludables que incorporen vegetales. Por ejemplo, pruebe mezclar la coliflor en una sopa.
- Sándwiches calientes: cambie el sándwich típico de su hijo por un sándwich delicatessen estilo panini caliente. Tueste dos rebanadas de pan integral antes de añadir una proteína magra. Añada un trozo de queso y un poco de color con tomate o vegetales de hoja verde.
- Avena: en lugar de cereales fríos para el desayuno, comience las mañanas de los niños con un tazón de avena caliente. Añada fruta, canela, compota de manzana o una pequeña cantidad de miel para añadir una sabrosa explosión de sabor.
- Comidas en olla a fuego lento: en los días de invierno más ajetreados, tómese unos minutos para colocar algunos ingredientes en una olla, y la cena prácticamente se cocinará sola. Desde chiles, sopas o guisos hasta lasaña, sloppy joe o fajitas de pollo, puede encontrar una receta para ollas de cocción lenta para casi cualquier plato que a su hijo le guste. Solo unos minutos de preparación, varias horas de cocción lenta y la comida está lista a la hora de la cena.
- Cree versiones más saludables de tus favoritos de invierno: muchas comidas se pueden hacer más saludables con simples cambios de alimentos o añadiendo vegetales adicionales a los alimentos que tus hijos ya disfrutan. No evite las frutas o vegetales congelados, enlatadas o liofilizadas, especialmente durante el invierno, cuando los productos frescos pueden ser más difíciles de encontrar. Debido a que tienen una duración más larga y son asequibles, pueden ser más fáciles de incorporar en la rutina de recetas de su familia. Por ejemplo, añada una lata de puré de calabaza a sus panqués matutinos para darles un impulso nutricional. Estas son algunas otras ideas para cocinar versiones más saludables de los favoritos de los niños:
Es importante establecer objetivos realistas para la nutrición diaria de sus hijos. Trate de servir frutas y vegetales con cada comida. Pero tenga en cuenta que, dados los ajetreados horarios de todos, puede que no sea razonable esperar que cada comida incluya un elemento de cada grupo de alimentos. En cambio, apunte a servir una variedad de diferentes tipos de alimentos saludables de forma rutinaria.
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