Estrabismo pediátrico (ojos bizcos)

¿Cuáles son los signos y síntomas del estrabismo pediátrico (ojos bizcos)?

Los niños y los bebés suelen cruzar los ojos, especialmente cuando están cansados. Un signo evidente de estrabismo es si su hijo tiene un ojo que no mira hacia adelante. Un niño con estrabismo puede girar la cabeza o cerrar un ojo completamente para mirar a alguien. Otros signos de estrabismo incluyen:

• Ojos que se entrecruzan o no alineados
• Ojos que no se mueven juntos (sin coordinación)
• Visión doble
• Pérdida de la visión o percepción de la profundidad

¿Cómo se diagnostica el estrabismo pediátrico (ojos bizcos)?

Para la mayoría de los niños, se desconoce la causa del estrabismo, aunque más de la mitad del tiempo está presente al momento del nacimiento o poco después. Esto se conoce como estrabismo congénito. El estrabismo casi siempre se debe a problemas con el control neuromuscular en lugar de la fuerza muscular.

La capacidad de un niño para concentrarse, así como su percepción de profundidad y coordinación muscular ocular, se desarrollan a los 6 meses de edad. A los 9 meses, se configura el sistema de visión. Cualquier interrupción del sistema antes de, aproximadamente, los 4 años puede provocar estrabismo.

El estrabismo puede ser difícil de detectar en algunos niños, por lo que todos los bebés deben realizarse un examen de la vista antes de su primer cumpleaños. Los signos de estrabismo incluyen ojos bizcos o no alineados, visión doble o pérdida de la percepción de la profundidad.

El estrabismo también se asocia con varios trastornos, entre ellos:

• Parálisis cerebral
• Síndrome de Down
• Rubéola congénita
• TCE (Traumatismo craneoencefálico)
• Síndrome de Aper
• Hemangioma (tumores benignos cerca del ojo durante la infancia)
• SN (síndrome de Noonan)
• IP (incontinencia pigmentaria)
• SPW (síndrome de Prader-Willi)
• Rp (retinopatía del prematuro)
• RB (retinoblastoma)
• Síndrome de Edwards (trisomía 18)

Un oftalmólogo comenzará con el diagnóstico preguntando sobre la historia clínica de su hijo. Las preguntas pueden incluir a qué edad notó por primera vez la mala alineación de su hijo y si tiene antecedentes familiares de problemas oculares congénitos. Luego, realizará un examen físico para asegurarse de que no haya una enfermedad ocular subyacente que esté causando el trastorno.

Las pruebas para detectar el estrabismo incluyen:

• Reflejo corneal
• Prueba de cobertura (mide el grado de desviación entre los ojos)
• Examen de retina
• Prueba de agudeza visual
• Un examen neurológico

¿Cuáles son las causas del estrabismo pediátrico (ojos bizcos)?

La mayoría de los casos de estrabismo están presentes o se desarrollan en los niños poco después del nacimiento. Los niños con trastornos cerebrales como PC (parálisis cerebral) y síndrome de Down tienen un mayor riesgo de estrabismo.

¿Cómo se trata el estrabismo pediátrico (ojos bizcos)?

Si su hijo tiene ambliopía, primero deberá recibir tratamiento para eso. Generalmente, se usa un “parche” para tratar la ambliopía. El ojo fuerte de su hijo se cubre, lo que, con el tiempo, permite que el débil trabaje más. Una vez que se ha tratado la ambliopía, puede iniciarse el tratamiento para el estrabismo. Los tratamientos para el estrabismo incluyen lentes recetados (si es necesario) o, si la causa son músculos oculares débiles, cirugía.

Cirugía de reparación del músculo ocular

La reparación de los músculos de los ojos corrige la mala alineación de los ojos como resultado de problemas musculares. Antes del procedimiento, el niño recibirá anestesia general. El cirujano puede extirpar una parte del músculo o tendón para fortalecer un músculo. Para debilitar un músculo, el médico lo volverá a colocar en la parte posterior del ojo (recesión). Cuanto más joven sea su hijo cuando se realice la cirugía, mayores serán las probabilidades de que alcance una visión normal o casi normal. Es posible que algunos niños tengan que usar anteojos incluso después de la cirugía.