El 3 de enero de 2017, Jose, de 16 años de edad, regresó a la escuela después de un divertido y tranquilo receso de invierno. El estudiante y activo jugador de fútbol de Arlington, Texas, de pronto comenzó a sentirse mal. Tenía dolor de cabeza intenso, fiebre, náuseas y dolor de pecho. Fue a la oficina de enfermería de la escuela, donde comenzó a sentirse peor. El personal de enfermería llamó a la mamá de Jose, Marisol, para que lo recogiera de la escuela.
En casa, Marisol le dio a Jose un analgésico y lo animó a descansar. Sin embargo, los síntomas de Jose no desaparecerían. A la mañana siguiente, Marisol llevó a Jose a ver a su pediatra, quien le sugirió que lo llevara a la sala de urgencias más cercana para que le hicieran pruebas adicionales.
Jose se acuerda de haber llegado a la sala de urgencias en Fort Worth, pero entonces su recuerdo se vuelve difuso. Lo siguiente que recuerda claramente es despertarse con un nuevo corazón semanas más tarde.
Un diagnóstico importante y atención que salva una vida
En la sala de urgencias, los médicos le dijeron a Marisol que debían ingresar a Jose por una afección llamada miocarditis. A las horas de su hospitalización, la frecuencia cardíaca de Jose aumentó rápidamente. Los médicos colocaron a Jose en una máquina de OMEC (oxigenación por membrana extracorpórea), una terapia que utiliza una máquina de corazón-pulmón artificial similar al equipo de derivación utilizado durante la cirugía a corazón abierto, para asumir el trabajo del corazón y los pulmones.
Poco después, su corazón se detuvo y, a pesar del uso de descargas eléctricas, no pudieron restaurar sus latidos cardíacos. Los médicos le dijeron a Marisol que lo más probable era que Jose necesitara un trasplante de corazón y recomendaron que la mejor opción para Jose era un traslado a Children's Health℠.
Aún conectado a la OMEC, Jose fue trasladado al Centro médico Children’s de Dallas, donde el Dr. Ryan Butts, cardiólogo pediátrico, examinó a Jose y le confirmó a Marisol que necesitaría un trasplante.
Mientras esperaba su nuevo corazón, los médicos separaron a Jose de la OMEC realizando una cirugía para insertar un DAV (dispositivo de asistencia ventricular). La pierna derecha de Jose se inflamó debido a la disminución del flujo sanguíneo. Los médicos tuvieron que operar la pierna para aliviar la presión y advirtieron a Marisol que podía pasar hasta un año antes de que su hijo volviera a caminar.
El 21 de enero de 2017, Marisol recibió la noticia que tanto esperaba: había un corazón disponible para Jose. Jose no tuvo complicaciones durante la cirugía de trasplante de corazón, y Marisol esperó ansiosa para ver cómo se recuperaría su hijo.
El camino hacia la recuperación
Dos días después del trasplante, los médicos de Jose advirtieron que no podía mover el lado izquierdo del cuerpo. Una IRM (imagen por resonancia magnética) reveló que Jose había sufrido un pequeño accidente cerebrovascular y necesitaría fisioterapia para recuperarse. Los médicos también tuvieron que realizar una traqueotomía, porque Jose tuvo problemas para respirar después de que le retiraran el tubo respiratorio.
Pero durante todas sus cirugías, Jose siguió luchando. El equipo que lo rodeaba lo animó, especialmente Curtis, enfermero del Centro para el corazón. “Curtis fue genial”, dice Jose. “Durante toda mi estadía en el hospital, me decía que siguiera siendo positivo y que siguiera esforzándome por avanzar. Fue mi principal motivador además de mi madre”.
El 28 de marzo de 2017, trasladaron a Jose a Our Children's House para recibir fisioterapia, terapia ocupacional y terapia del habla. Allí, trabajó para volver a caminar y tragar mejor después de la traqueotomía. Con determinación, Jose avanzó en su recuperación y recibió el alta seis semanas más tarde.
Después de faltar a la escuela durante meses, Jose estaba emocionado de ver a sus amigos y volver a una rutina. Con el permiso de los médicos, Marisol llevó a Jose a la escuela durante unas horas el día después de su alta. En ese momento, Jose seguía en silla de ruedas porque todavía no podía caminar bien desde la cirugía de piernas. Pero sentado en clase cerca de sus amigos, Jose dice que se sintió normal de nuevo.
Establecer grandes objetivos
Solo ocho meses después de su trasplante de corazón, los médicos le dieron a Jose autorización para volver a jugar al fútbol.
Jose lo hizo magníficamente bien y marcó su primer gol desde su regreso al fútbol a principios del segundo tiempo, y luego marcó el gol ganador cuando solo restaban dos minutos de juego.
“Los médicos de Children's Health℠ siempre fueron muy positivos con mi madre y conmigo”, dice Jose. “Nos decían que estaría bien, y en todas las oportunidades, tuvieron razón”.
La atención que Jose recibió en Children's Health℠ lo animó a perseguir su sueño de la infancia de convertirse en médico. Dice que su experiencia le hace ver las cosas de forma diferente, y ahora tiene una conexión con otras personas que pasan por un diagnóstico aterrador. Cuando se le preguntó cómo animaría a otras personas que enfrentan una afección cardíaca, José dice: “Es algo que nos frena. Solo hay que superar ese obstáculo para cumplir los sueños”.
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