Parasomnias pediátricas

¿Qué son las parasomnias pediátricas?

Las parasomnias son trastornos que interrumpen el sueño. Son mucho más frecuentes en los niños en comparación con los adultos. La mayoría de las veces, las parasomnias solo suceden ocasionalmente y no constituyen una causa de preocupación.

Si su hijo tiene parasomnias frecuentes (o si están afectando negativamente su vida durante la vigilia), es posible que sea el momento de consultar a un médico.

¿Cuáles son los diferentes tipos de parasomnias pediátricas?

Pesadillas

Todos tenemos pesadillas a veces. Estos sueños vívidos y aterradores son especialmente frecuentes en los niños, que suelen tener problemas para volver a dormirse después de una pesadilla. Constituyen una parte normal del desarrollo infantil que puede comenzar a partir de los 18 meses de edad.

Sonambulismo

El sonambulismo se presenta con mayor frecuencia en niños de 5 a 12 años de edad. Además de las pesadillas, es la más conocida de las parasomnias. Es más frecuente en los varones y, por lo general, desaparece cuando el niño entra en la adolescencia. Contrariamente a la creencia popular, no es peligroso despertar a una persona sonámbula.

Somniloquia

La somniloquia es una parasomnia en la que un niño habla mientras está dormido. Del mismo modo que el sonambulismo, la somniloquia afecta a los varones principalmente. Al igual que con las demás parasomnias, la somniloquia no suele durar mucho tiempo y suele desaparecer cuando el niño entra en la adolescencia.

Terrores nocturnos

Posiblemente, los terrores nocturnos sean las parasomnias más aterradoras. Los niños que tienen terrores nocturnos pueden sudar, gritar o sentarse en la cama durante un episodio. Los terrores nocturnos no son pesadillas. A diferencia de las pesadillas, que ocurren durante el sueño REM o sueño desincronizado, los terrores nocturnos se producen durante el sueño sincronizado o profundo. Generalmente, un niño que se despierta debido a un terror nocturno no puede recordar la causa del miedo. Los terrores nocturnos pueden durar hasta 20 minutos. Afortunadamente, son poco frecuentes y solo afectan del 1 % al 6 % de los niños.

¿Cuáles son los signos y síntomas de las parasomnias pediátricas?

  • Despertarse desorientado y confundido repentinamente (pesadillas y terrores nocturnos)
  • Realizar tareas complejas mientras se está dormido, como caminar, correr o hablar
  • Rechinar los dientes durante el sueño
  • Parálisis del sueño

¿Cómo se diagnostican las parasomnias pediátricas?

  • Un médico puede realizar un examen físico para descartar cualquier otro trastorno o enfermedad que pueda ser la causa de la parasomnia del niño.
  • A veces, un examen psicológico puede identificar los motivos de ciertas parasomnias. Mediante un estudio reciente del Reino Unido, se descubrió que los niños que sufren acoso escolar tienen más pesadillas que sus pares.

El médico también puede indicar un estudio del sueño (polisomnografía). Durante un estudio del sueño, el niño pasará la noche en un laboratorio del sueño. Los médicos usan sensores y cámaras para registrar las ondas cerebrales, los latidos cardíacos y los movimientos oculares, entre otros factores.

¿Cuáles son las causas de las parasomnias pediátricas?

Las parasomnias pueden ser genéticas, ya que a menudo son hereditarias. Algunas parasomnias pueden ser el resultado de un trastorno cerebral o de otros trastornos del sueño, incluida la apnea del sueño o determinados medicamentos.

¿Cómo se tratan las parasomnias pediátricas?

La mayoría de las veces, los niños que tienen parasomnias no necesitan tratamiento. Programar una rutina regular a la hora de acostarse o controlar el estrés del niño puede ser de ayuda. Generalmente, los episodios de parasomnia disminuyen en el transcurso del tiempo y rara vez son un problema en la adolescencia.

Para algunos niños, la parasomnia es tan perjudicial para sus vidas o para el funcionamiento de la familia que ciertos tratamientos pueden ayudar. El tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la parasomnia que presente el niño.

  • Pesadillas. Las pesadillas en la infancia son normales pero, para algunos niños, un mal sueño puede tener una razón psicológica. Las intervenciones como la terapia cognitiva conductual, la relajación y la hipnosis pueden ayudar a los niños a superar las pesadillas.
  • Sonambulismo. La mayoría de las veces, las intervenciones funcionan mejor que los tratamientos para el sonambulismo. Más allá de lo que haya escuchado alguna vez, no es peligroso despertar a un niño sonámbulo. Si lo hace, recuerde ser amable, ya que probablemente el niño estará desorientado o confundido. Mantenga las áreas cerca de la cama libres de desorden y objetos peligrosos. A veces, los médicos recetan tranquilizantes, que pueden ayudar a reducir la cantidad de episodios.
  • Somniloquia. El tratamiento no suele ser necesario para los niños que hablan dormidos. Si persiste durante un período prolongado, puede deberse al estrés o la ansiedad. Al igual que con las pesadillas, las intervenciones conductuales pueden ayudar.
  • Terrores nocturnos. Por lo general, los terrores nocturnos desaparecen cuando un niño llega a los 5 años de edad. Si los terrores nocturnos no desaparecen a esa edad, o son frecuentes y graves, las terapias conductuales pueden ayudar. En casos muy poco frecuentes, los médicos recetan medicamentos como benzodiazepinas o determinados antidepresivos para tratar los terrores nocturnos.

Médicos y proveedores que tratan las parasomnias pediátricas

Preguntas frecuentes

  • ¿Qué tan frecuentes son las parasomnias?

    Casi todos los niños tienen parasomnia, especialmente durante la primera infancia. La mayoría de las parasomnias se superan a medida que el niño crece y, por lo general, desaparecen casi por completo cuando el niño entra en la adolescencia.

  • ¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene parasomnia?

    La mayoría de las parasomnias son evidentes. Si su hijo camina o habla dormido, tiene una parasomnia. Por lo general, su hijo le informará si ha tenido una pesadilla. Los niños que tienen terrores nocturnos pueden sentarse súbitamente en la cama, tener los ojos abiertos, gritar y sudar. Debido a los síntomas, quizás los terrores nocturnos constituyan la parasomnia más inquietante, especialmente para los padres. Los niños que tienen terrores nocturnos rara vez recuerdan lo que los asustó.

  • ¿Cuál es el pronóstico para los niños con parasomnias?

    Casi todos los niños superan la parasomnia particular. Incluso los niños que presentan parasomnias graves generalmente llevan vidas saludables.

  • Escuché que es peligroso despertar a una persona sonámbula, ¿es cierto?

    No, es perfectamente seguro despertar a su hijo y llevarlo de regreso a la cama. Sin embargo, asegúrese de quitar todo lo que pueda ser peligroso del pie de la cama o cerca de ella.

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