Dallas
214-456-2793
Fax: 214-456-5885
Plano
214-456-2793
Fax: 214-456-5885
Oficina P1100
La narcolepsia es un trastorno del sueño crónico (continuo) que causa una necesidad frecuente y abrumadora de dormir durante el día, incluso a pesar de dormir lo suficiente durante la noche.
214-456-2793
Fax: 214-456-5885
214-456-2793
Fax: 214-456-5885
Oficina P1100
Este trastorno del sueño es una afección neurológica crónica que afecta la capacidad del cerebro para regular los ciclos de sueño y vigilia. Los niños que tienen narcolepsia necesitan o quieren dormir durante el día a pesar de haber descansado durante la noche.
A menudo, los síntomas de la narcolepsia no se diagnostican y pueden aparecer todos de una sola vez o desarrollarse en el transcurso de algunos años. Afecta tanto a los varones como a las mujeres y suele manifestarse en la adolescencia (de 10 a 19 años de edad); la mayoría de las personas reciben un diagnóstico entre los 15 y los 30 años de edad.
Hay dos tipos de narcolepsia. Los niños que tienen ambos tipos presentan somnolencia diurna extrema, pero pueden o no tener cataplexia.
La cataplexia es una pérdida breve y repentina del control muscular que es temporaria y que puede afectar a todo el cuerpo o a un grupo muscular específico. A menudo, se desencadena por la ira, el estrés o emociones positivas fuertes (risas). Los niños también pueden tener niveles bajos o ausencia de CSF hipocretina 1. La hipocretina (orexina) es una sustancia química que se encuentra en el cerebro y que regula la vigilia y el apetito.
Los niños tienen los síntomas típicos de la narcolepsia, pero no pierden el control muscular asociado con la cataplexia.
Los síntomas de la narcolepsia varían, ya que pueden ser leves o alterar la vida. Pueden desarrollarse de una vez o aparecer lentamente en el transcurso de los años. El síntoma principal es la somnolencia extrema durante el día. Entre los demás síntomas, se pueden incluir los siguientes:
Se desconoce la causa exacta de la narcolepsia. Los investigadores creen que la disminución o la pérdida de determinadas sustancias químicas del cerebro (hipocretina u orexina) que nos ayudan a mantenernos despiertos pueden afectar el sistema nervioso central (la red de neuronas y fibras nerviosas que transmite impulsos nerviosos entre las partes del cuerpo) y la regulación del sueño y la vigilia del cerebro. Los expertos creen que las células que producen estas sustancias químicas críticas pueden haberse dañado durante una respuesta autoinmunitaria cuando el sistema inmunitario ataca a las células sanas erróneamente.