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En Children's Health℠, ofrecemos los últimos tratamientos para ayudar a los niños con distonía a vivir vidas sin dolor. Con la atención y el tratamiento adecuados, a menudo podemos evitar que los síntomas empeoren y, en muchos pacientes, podemos volver a normalizar sus movimientos.
La distonía causa contracciones musculares dolorosas y retorcidas (sensación de que los músculos se están tensando). Los músculos o grupos musculares tienen dificultades para relajarse una vez que comienzan las contracciones.
Las señales cerebrales anormales hacen que estos músculos se endurezcan y se retuerzan dolorosamente. La distonía hace que el cuerpo se contorsione de forma incómoda en respuesta a movimientos voluntarios, como caminar, descansar, escribir o hablar. Cuando los músculos no se relajan, se producen calambres. La afección puede variar de leve a grave.
Hay dos tipos principales de distonía:
La distonía primaria es un trastorno genético (hereditario) que se produce sin una lesión cerebral conocida.
La distonía secundaria es la forma más frecuente en los niños y es el resultado de una lesión cerebral, como una parálisis cerebral o un accidente cerebrovascular.
La distonía se produce cuando los músculos que normalmente deberían aflojarse (empujar, luego tirar) se activan al mismo tiempo. La distonía puede afectar a una o más áreas del cuerpo. Las áreas afectadas más comunes son los pies y las piernas, las manos y la lengua. Otras áreas incluyen:
La distonía suele desencadenarse por un movimiento voluntario específico, como escribir, caminar o hablar. Los niños con distonía pueden sentir que una parte del cuerpo tira en una dirección anormal o se atasca en una posición anormal.
La distonía se diagnostica mediante un examen físico con uno de nuestros expertos en distonía pediátrica. Durante el examen, el médico del niño intentará desencadenar los síntomas de la distonía desafiándolo con varias tareas de movimiento. Los análisis de sangre y las IRM (pruebas de imágenes por resonancia magnética, que toman imágenes detalladas de los órganos y tejidos de su hijo) pueden respaldar el diagnóstico, pero la exploración física es clave.
La distonía puede ser causada por lo siguiente:
Ofrecemos una variedad de opciones de tratamiento de la distonía. El tratamiento de su hijo dependerá del tipo de distonía que tenga. El médico analizará con usted las opciones que resulten adecuadas para su hijo. Los tratamientos incluyen:
La distonía en los niños a menudo comienza en una zona del cuerpo y se extiende durante meses o años hasta involucrar a otras zonas del cuerpo. Algunas distonías pediátricas afectan solo a una zona del cuerpo, pero la mayoría afectan a varias.
La distonía no afecta a los bebés, pero puede comenzar en niños pequeños. Con mayor frecuencia, la distonía comienza más cerca de la edad escolar primaria. Aunque algunos casos de distonía son hereditarios, los niños no nacen con distonía. Los niños cuyo cerebro se lesiona más adelante en la vida (por ejemplo, por un traumatismo craneoencefálico) pueden desarrollar distonía después de la lesión.