Accidente cerebrovascular hemorrágico pediátrico

¿Qué es el accidente cerebrovascular hemorrágico pediátrico?

Un accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo del cerebro estalla e inunda la zona de sangre. El sangrado genera presión en el tejido cerebral cercano.

Un accidente cerebrovascular hemorrágico y la presión que causa interrumpen el flujo sanguíneo en esa zona del cerebro. La falta de flujo sanguíneo impide que el tejido reciba suficiente oxígeno, lo que puede dañar esa zona del cerebro del niño.

Los accidentes cerebrovasculares pueden ocurrir en niños de cualquier edad, incluso antes del nacimiento. El tratamiento de emergencia ayuda a reducir el riesgo de efectos a largo plazo de un accidente cerebrovascular. Sin embargo, los niños pueden tener más probabilidades de recuperarse por completo que los adultos.

¿Cuáles son los tipos y las causas de accidentes cerebrovasculares hemorrágicos pediátricos?

Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos en niños tienen causas diferentes a los accidentes cerebrovasculares en adultos. Hay tres tipos principales de accidentes cerebrovasculares hemorrágicos.

Accidente cerebrovascular hemorrágico intracerebral

En los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos intracerebrales, el sangrado proviene de los vasos sanguíneos dentro del cerebro del niño. Las causas del accidente cerebrovascular hemorrágico intracerebral incluyen:

• MAV (malformaciones arteriovenosas): algunos niños nacen con vasos sanguíneos enredados en los que las arterias y las venas están directamente conectadas. En estas conexiones anormales, se acumula una presión excesiva, que debilita los vasos, lo que puede hacer que estallen y sangren.
• Malformaciones cavernosas: estos grupos de capilares (pequeños vasos sanguíneos) están agrandados y tienen paredes delgadas que pueden tener filtraciones o estallar, lo cual causa un accidente cerebrovascular hemorrágico. Los niños pueden nacer con malformaciones cavernosas.
• Trastornos hematológicos: estas afecciones inciden en la capacidad de coagulación de la sangre, lo que significa que los niños tienen más probabilidades de tener sangrado en el cerebro. Los procedimientos quirúrgicos y los medicamentos también pueden causar anomalías hematológicas.
• Tumores cerebrales: ciertos tipos de tumores de cáncer cerebral pueden sangrar, lo que provoca un accidente cerebrovascular hemorrágico.

Accidente cerebrovascular hemorrágico subaracnoideo

El sangrado en la superficie del cerebro se denomina accidente cerebrovascular hemorrágico subaracnoideo. La sangre fluye debajo de la membrana aracnoides, una de las varias que cubren y protegen el cerebro, llenando el espacio entre el cerebro y el cráneo. Un accidente cerebrovascular hemorrágico subaracnoideo genera presión en el cerebro y puede causar daños.

La causa más frecuente de un accidente cerebrovascular hemorrágico subaracnoideo es un aneurisma cerebral, una zona débil en la pared de un vaso sanguíneo del cerebro. Un aneurisma sobresale de la arteria, y la pared delgada puede estallar y causar sangrado. Los niños pueden nacer con aneurismas cerebrales, o estos pueden ser el resultado de un trastorno genético o una lesión en la cabeza.

Accidente cerebrovascular hemorrágico subdural

También se produce una hemorragia, o hematoma, subdural en la superficie del cerebro, pero debajo de otra membrana, la duramadre. Una lesión grave en la cabeza puede causar estos accidentes cerebrovasculares (hemorragias) en los niños.

¿Cuáles son los signos y síntomas del accidente cerebrovascular hemorrágico pediátrico?

• Dolor de cabeza intenso
• Fontanela (punto blando en la parte superior de la cabeza del bebé) protuberante
• Debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo
• Confusión y somnolencia extrema
• Vómitos y náuseas
• Mareos graves e inestabilidad
• Dificultad para moverse, gatear o caminar
• Convulsiones
• Dificultad para hablar o ver
• Pérdida del conocimiento y dificultad para despertarse

Los signos y síntomas de un accidente cerebrovascular dependen de la causa y de la zona del cerebro afectada. En los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos, los signos y síntomas suelen desarrollarse gradualmente y empeorar con el tiempo. Si su hijo presenta alguno de estos síntomas, llame de inmediato al 911.

¿Cómo se diagnostica un accidente cerebrovascular hemorrágico pediátrico?

Si el niño tiene síntomas de un accidente cerebrovascular hemorrágico, nuestra evaluación generalmente comienza en la sala de urgencias. Nuestros especialistas en accidentes cerebrovasculares pediátricos le harán un examen físico rápido y le preguntarán sobre cualquier lesión en la cabeza, infección o antecedentes familiares de problemas hemorrágicos.

El equipo de atención trabaja rápidamente para encontrar la causa del accidente cerebrovascular mediante imágenes y otras pruebas, que pueden incluir:

• Pruebas de sangre. Tomamos una pequeña muestra de sangre de su hijo para analizar si hay signos de infección o trastornos que puedan causar hemorragia.
• Imágenes cerebrales. Las TC (tomografías computadas) e IRM (imágenes por resonancia magnética) muestran los detalles del cerebro y los vasos sanguíneos de su hijo en su interior. Su hijo debe permanecer acostado y quieto durante el estudio por imágenes, por eso, podemos proporcionarle medicamentos para ayudarlo a dormir.
• EEG (electroencefalograma). En esta prueba indolora, conectamos electrodos a la cabeza del niño registran la actividad eléctrica del cerebro. El niño podría necesitar un EEG si tiene convulsiones.
• Punción lumbar. Usamos una aguja para tomar una pequeña muestra de líquido de la columna vertebral de su hijo para detectar signos de infección u otras posibles causas del accidente cerebrovascular.
• Angiografía por RM. Este tipo de IRM muestra detalles de los vasos sanguíneos, como estrechamiento, bloqueos, enredos u otros problemas que pueden estar causando el accidente cerebrovascular.

¿Cómo se trata un accidente cerebrovascular hemorrágico pediátrico?

En Children’s Health, nuestro equipo tiene una vasta experiencia en cirugía y procedimientos mínimamente invasivos para tratar un accidente cerebrovascular hemorrágico. Nuestros neurólogos pediátricos, neurocirujanos y neurorradiólogos intervencionistas (médicos que tratan enfermedades cerebrales y de la médula espinal con procedimientos mínimamente invasivos) actúan rápidamente para detener la hemorragia.

El tratamiento del niño depende de la causa y la ubicación del accidente cerebrovascular y otros factores. Nuestro equipo ofrece:

• Procedimientos endovasculares. En estos procedimientos mínimamente invasivos, nuestros neurorradiólogos insertan un catéter (tubo delgado con instrumentos quirúrgicos) en un vaso sanguíneo de la ingle de su hijo. Guían el catéter a través de los vasos sanguíneos hasta la zona del cerebro para reparar la causa de la hemorragia. Los procedimientos endovasculares pueden proporcionar un procedimiento más seguro y una recuperación más rápida para el niño porque evitan la necesidad de una incisión en la cabeza.
• Microcirugía. Mediante pequeñas incisiones y aberturas en el cráneo, nuestros neurocirujanos realizan procedimientos mínimamente invasivos para acceder al cerebro. Utilizamos microscopios de alta potencia para evitar áreas críticas y corregir la causa del accidente cerebrovascular.
• Cirugía abierta. Para algunos niños, un procedimiento abierto puede ser el mejor método para reparar la causa de un accidente cerebrovascular hemorrágico. Nuestros neurocirujanos realizan incisiones y aberturas más grandes para acceder a la zona para el tratamiento.

El niño necesitará atención de seguimiento si tiene dificultad para moverse, ver, hablar o aprender, según el lugar donde se produjo el accidente cerebrovascular. En Children’s Health, ofrecemos una amplia variedad de servicios de rehabilitación con terapia del habla y del lenguaje, ocupacional y física para niños que han tenido un accidente cerebrovascular hemorrágico.