Anomalías pediátricas de la marcha

En Children's Health℠, nuestros expertos tienen décadas de experiencia en la identificación y el tratamiento de anomalías de la marcha. Ofrecemos las últimas técnicas de fisioterapia y rehabilitación, y varios proveedores de nuestro equipo tienen certificaciones de especialistas clínicos pediátricos. Nuestras calificaciones nos convierten en el equipo más experimentado y altamente capacitado del país.

Entendemos que las anomalías de la marcha pueden asustar y alarmar. Estamos aquí para ayudarlos a usted y a su hijo a comprender mejor qué las está causando, y brindarles tratamiento para ayudarlos a disfrutar de una vida más plena y activa.

¿Qué son las anomalías pediátricas de la marcha?

Las anomalías de la marcha son patrones de marcha no convencionales que muchos niños pequeños desarrollan cuando aprenden a caminar. Son comunes y suelen resolverse por sí mismas, pero algunas requieren atención médica.

A medida que su hijo crece y comienza a andar, es importante tener en cuenta algunos hitos clave:

  • 6 meses. Sentarse con apoyo y girar por su cuenta
  • 9 meses. Aprender a gatear
  • 9 a 12 meses. Levantarse (agarrándose de los muebles, etc.) y caminar con apoyo
  • 1 año a 16 meses. Empezar a caminar
  • 2 años. Saltar en el lugar y subir escaleras (uno a la vez)
  • 3 años. Subir escaleras usando ambas piernas y pararse sobre un pie
  • 4 años. Bajar escaleras usando ambas piernas y saltar sobre un pie

Su hijo podría alcanzar algunos de estos hitos antes o después de estos plazos. Las anomalías de la marcha pueden hacer que muchos de estos movimientos sean incómodos o difíciles para el niño. Hable con el pediatra de su hijo si le preocupa su desarrollo físico.

¿Cuáles son los distintos tipos de anomalías pediátricas de la marcha?

Las dos anomalías de la marcha más frecuentes en los niños son que giren el pie hacia adentro o hacia afuera, lo que no suele ser doloroso. Es decir, que los pies de su hijo están girados hacia adentro o hacia afuera. Ambos pueden ser el resultado de varias afecciones de salud comunes, la mayoría de las cuales se resuelven a medida que su hijo crece.

Los numerosos tipos de anomalías de la marcha varían en gravedad y tienen diferentes causas. Los tipos incluyen los siguientes:

  • Torsión tibial. La parte inferior de la pierna (tibia) de un niño se gira hacia adentro (torsión tibial interna) o hacia afuera (torsión tibial externa). Es posible que algunos niños con torsión tibial necesiten usar un aparato ortopédico nocturno entre los 18 y los 30 meses de edad. Por lo general, la afección mejora por sí sola antes de que un niño cumpla 4 años.
  • Anteversión femoral. El hueso de la parte superior de la pierna (fémur) de un niño se gira hacia adentro (anteversión femoral) o hacia afuera (retroversión femoral). La anteversión femoral suele hacerse evidente cuando un niño tiene entre 2 y 4 años de edad. La retroversión femoral es menos frecuente. Puede retrasar la marcha de un niño.
  • Piernas arqueadas. Las piernas de un niño se curvan hacia afuera en las rodillas.
  • Rodillas valgas. Las piernas de un niño se curvan hacia adentro en las rodillas.
  • Pies planos. Los arcos en los pies de su hijo aún no se han desarrollado, por lo que toda la suela de sus pies toca el suelo. Los arcos suelen desarrollarse durante la infancia, y la mayoría de los niños los tienen a los 10 años.
  • Metatarso aducto. Los pies de un niño se doblan hacia adentro desde el medio del pie hasta los dedos de los pies. Esta es una deformidad posicional común y puede parecerse a un pie equino.
  • Cojera repentina. Una lesión menor, como las causadas por astillas, ampollas o músculos cansados, puede hacer que su hijo cojee. A veces, la cojera puede ser el resultado de un problema más grave, como una fractura o un esguince. En casos poco frecuentes, los tumores pueden causar cojera. Las cojeras que no mejoran a medida que su hijo se recupera de la lesión o crece podrían ser el resultado de una afección del desarrollo, como diferencia en la longitud de las piernas, displasia de cadera o trastornos neuromusculares.
  • Caminar en puntas de pie. Un niño con músculos tensos o tendones de Aquiles puede caminar con los talones levantados del piso. Caminar en puntas de pie es común, en especial, en niños que están aprendiendo a caminar. En raras ocasiones, caminar en puntas de pie puede ser el resultado de un trastorno neuromuscular. También podría ser un signo de displasia de cadera o diferencia en la longitud de las piernas.

¿Cuáles son los signos y síntomas de las anomalías pediátricas de la marcha?

  • Congelación mientras se mueve
  • Caídas frecuentes
  • Dificultad para mantener el equilibrio y la coordinación
  • Arrastre
  • Tambaleo (ataxia)

¿Cómo se diagnostican las anomalías pediátricas de la marcha?

Los médicos diagnostican las anomalías de la marcha haciéndole a su hijo un examen físico y observándolo caminar, saltar, correr o mantener el equilibrio en un pie. Verán la estructura de las piernas de su hijo, le preguntarán si siente dolor mientras camina y analizarán cualquier antecedente familiar de problemas para caminar que pueda tener.

El equipo de atención de su hijo también puede realizar algunas imágenes de las piernas para comprender mejor qué podría estar causando las anomalías de la marcha. Estas pruebas ayudan a descartar cualquier problema con la médula espinal o el sistema nervioso de su hijo. Incluyen:

¿Qué causa las anomalías pediátricas de la marcha?

Las anomalías de la marcha pueden ser el resultado de lo siguiente:

  • Uso insuficiente. Muchos niños que necesitan atención hospitalaria a largo plazo por una enfermedad o que tienen una lesión espinal pueden estar postrados en cama durante un largo período de tiempo. Esta inactividad puede hacer que sus músculos se vuelvan demasiado tensos o débiles para moverse de manera segura.
  • Lesión cerebral. Cuando un niño tiene un accidente cerebrovascular o una lesión cerebral traumática, su cuerpo puede olvidar temporalmente cómo caminar y moverse de manera saludable.
  • Afecciones neurológicas. Los niños con afecciones, como accidente cerebrovascular, lesión de la médula espinal, mielitis flácida aguda, trastorno neurológico funcional, mielitis transversa, síndrome de Guillain-Barré o tumores en el sistema nervioso, suelen tener dificultades para caminar.
  • Una fase de desarrollo. Muchos niños experimentarán anomalías de la marcha a medida que aprenden a caminar en la primera infancia. A menudo, las superan a medida que continúan aprendiendo a caminar o moverse. Es posible que necesiten un poco de ayuda para hacerlo, pero estos problemas no tienen por qué preocupar.

¿Cómo se tratan las anomalías pediátricas de la marcha?

La mayoría de las anomalías de la marcha necesitan monitoreo durante varios años, a medida que el niño crece y se desarrolla. Muchas anomalías de la marcha desaparecerán con el tiempo y no requieren tratamiento médico.

Sin embargo, si una anomalía de la marcha es el resultado de una lesión o afección de salud, o si persiste a medida que su hijo crece, nuestro equipo le proporcionará tratamiento dirigido. Los tratamientos pueden incluir cirugía, fisioterapia, calzado correctivo y aparatos ortopédicos y yesos para las piernas.

La mayoría de las investigaciones sugieren que los niños con anomalías de la marcha debido a una afección médica necesitan mucha fisioterapia dirigida. En Children's Health, usaremos equipos de primera línea para ayudar a su hijo a ser más fuerte y más móvil.

Médicos y proveedores que tratan las anomalías pediátricas de la marcha

Preguntas frecuentes

  • ¿Cuándo puedo esperar ver resultados en la marcha de mi hijo?

    Es posible que su hijo vea algún progreso en cuanto comience el tratamiento, pero una anomalía de la marcha podría tardar semanas o meses en mejorar significativamente. Al igual que con todos los tipos de atención médica, nunca hay garantías. Pero estamos equipados exclusivamente con el mejor equipo y personal para darle a su hijo el nivel de intensidad que necesita para volver a entrenar su cuerpo.

  • ¿Cómo afectará la marcha anormal la vida de mi hijo?

    Ya sea que superen sus anomalías de la marcha o trabajen con nosotros en ellas durante un período más prolongado, muchos de nuestros pacientes recuperan la capacidad de caminar y moverse de manera segura. La cantidad de tiempo y trabajo que se necesita varía de un niño a otro. Los niños que han sufrido una lesión grave pueden tener una “nueva normalidad” al caminar que funcione para ellos.

  • ¿Mi hijo puede practicar deportes?

    En Children's Health, también tenemos un departamento de deportes y rendimiento que puede trabajar con su hijo para ayudarlo a mejorar su capacidad para practicar deportes. Nuestro equipo se dedica a ayudar a su hijo a retomar sus actividades favoritas tanto como sea posible.

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