Aumento de problemas de salud mental en niños

En octubre de 2021, los grupos de salud, incluida la AAP (Academia Estadounidense de Pediatría), declararon una octubre de 2021emergencia nacional en la salud mental de los niños. Y un nuevo estudio publicado por la AAP revela que está aumentando el uso de antidepresivos en los jóvenes. Cualquier padre que escuche hablar de la crisis de salud mental puede preguntarse cuál es la mejor manera de apoyar a su hijo. Es normal que todos nos sintamos tristes o ansiosos de vez en cuando. Pero, cuando los niños y adolescentes parecen estar deprimidos o ansiosos durante semanas, puede ser el momento de buscar ayuda profesional.

Antes de la COVID-19, los trastornos de salud mental en los niños y adolescentes ya estaban en aumento, y la pandemia se sumó a los desafíos preexistentes que enfrentaban los jóvenes. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos, los estudiantes de secundaria que informaron sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza aumentaron en un 40 % entre 2009 y 2019, a más de 1 de cada 3 estudiantes. En una encuesta de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) realizada a más de 7,000 adolescentes en 2021, se descubrió que 4 de cada 10 se sentían “tristes o desesperanzados permanentemente”, mientras que 1 de cada 5 había contemplado el suicidio. Además, los resultados de la Encuesta de comportamiento de riesgo juvenil de 2021 de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades)revelaron recientemente que más niñas presentan niveles sin precedentes de desesperanza y pensamientos suicidas.

Aunque las estadísticas pueden resultar desalentadoras, el Dr. James Norcross, director de la división de Servicios de Psiquiatría de Children's Health℠ y profesor y jefe de cátedra de Psiquiatría Infantil y Adolescente en UT Southwestern, afirma que podemos considerar la mayor concientización sobre la salud mental en los niños como un paso en la dirección correcta.

“Durante mucho tiempo, el pensamiento era que solo los adultos se deprimían o estaban ansiosos”, dice el Dr. Norcross. “Ahora sabemos que no es así. Los niños pueden sentir ansiedad. Los niños pueden deprimirse. Y creo que ahora entendemos que debemos prestar atención a la salud mental de los niños de la misma manera que prestamos atención a su salud física”.

¿Por qué están en aumento los trastornos de salud mental en los jóvenes?

Aunque es difícil identificar una causa exacta detrás del aumento prepandémico de los trastornos de salud mental en niños y adolescentes, hay varios factores que pueden haber contribuido, como:

• Percepción de la presión para destacarse en la escuela, las actividades extracurriculares y otras responsabilidades

• Estrés de horarios cada vez más ajetreados

• Uso excesivo de redes sociales o impactos negativos de las aplicaciones de redes sociales o ciertos sitios en línea

• Estigma alrededor de la salud mental que impide que las personas reciban ayuda

• Acoso o ciberacoso, que puede ser peor para ciertos grupos de jóvenes, como los miembros de la comunidad LGBTQ.

En los últimos años, los efectos sobre la salud mental de la pandemia de COVID-19 se han sumado a estos factores.

“La pandemia ciertamente empeoró los factores estresantes habituales que los niños ya tenían”, dice el Dr. Norcross. “Al principio, los adolescentes y los niños estaban preocupados por enfermarse con el virus, o por que sus padres o abuelos se enfermaran, lo que les provocaba ansiedad. Los adolescentes perdieron el apoyo social que tenían con sus compañeros que habrían tenido en la escuela. Las clases en línea fueron más estresantes sin el apoyo de un profesor cercano. Todos esos factores se sumaron para hacer de la pandemia un momento particularmente difícil para niños y adolescentes”.

¿Cuáles son los signos de advertencia de un trastorno de salud mental?

Es normal que todos nos sintamos tristes o ansiosos de vez en cuando. Pero cuando los niños y adolescentes parecen estar deprimidos o ansiosos durante semanas, puede ser el momento de buscar ayuda profesional. “Un episodio depresivo mayor incluye tristeza o pérdida de interés en las actividades durante un período de al menos dos semanas”, explica el Dr. Norcross.

Para identificar la depresión o la ansiedad en niños y adolescentes, los padres deben buscar signos de advertencia, que incluyen los siguientes:

• cambios en los patrones normales del apetito

• cambios en las rutinas del sueño

• ataques de llanto

• pérdida de concentración

• bajo nivel de energía

• pensamientos suicidas o intentos de suicidio

Si su hijo comparte pensamientos suicidas o intenta suicidarse, busque ayuda de emergencia de inmediato. Use los otros signos de advertencia como señal para hablar con sus hijos y adolescentes sobre cómo se sienten emocionalmente, y pregúnteles si les gustaría hablar con un consejero o terapeuta profesional para obtener ayuda adicional.

“Lo más importante es preguntarles a sus hijos cómo están”, sugiere el Dr. Norcross. “Es recomendable mantener el contacto regular con sus hijos. Hágales saber que los ama y mantenga una línea abierta de comunicación y un sistema de apoyo sólido en su lugar”.

¿Qué pueden hacer los padres para apoyar la salud mental de sus hijos?

El Dr. Norcross recomienda a los padres dar apoyo a la salud mental de sus hijos incorporando estos hábitos en la rutina de su familia:

• Priorice su propia salud mental como padre. En primer lugar, los padres deben asegurarse de que se cuidan a sí mismos, lo que incluye dedicar tiempo para hacer ejercicio o tiempo de tranquilidad para recargar energía. “Un padre que funciona mejor podrá proporcionar un mejor apoyo a sus hijos”, dice el Dr. Norcross.

• Establish and keep a normal routine. To help alleviate feelings of anxiety that can come with uncertainty, parents should also work to maintain a normal routine within the home. Keeping a consistent bedtime, dinnertime and homework window helps kids and teens feel more settled and in control of their daily schedules.
  
  "If the normal routine falls apart, it can send a message to kids that things are really out of control," Dr. Norcross says.

• Promueva una comunicación abierta. Comuníquese con su hijo regularmente. También es fundamental que las líneas de comunicación fluyan en ambos sentidos. Los padres deben ser honestos con sus hijos pequeños y adolescentes acerca de sus propios sentimientos de preocupación o ansiedad, hasta cierto punto. “Lo mejor es hacerlo de una manera que sea apropiada para el desarrollo del niño”, dice el Dr. Norcross. “No hay que hacerlo de manera tal que los padres parezcan desesperanzados o indefensos. Pero es importante ser honestos”, agrega.

• Model healthy coping skills. When parents talk openly about their own feelings and the coping strategies they use to deal with them, children and teens learn it's normal to sometimes feel worried, angry or sad – and that they can take steps to work through those emotions.
  
  For example, parents can model positive coping strategies for dealing with feelings of anxiety or depression and include their children in these activities. This might include:

  • Establecer días de reuniones sociales con amigos

  • Reservar tiempo para hacer ejercicio

  • Pasar tiempo en actividades de cuidado personal, como un baño relajante, un pasatiempo favorito o leer

  • Escribir un diario íntimo

  • Salir al aire libre

  • Talking with a mental health professional"Modeling positive coping behaviors can be a very powerful thing," Dr. Norcross says. "It helps signal to your children that you're available to help them figure out how to manage their feelings together."

• Observe y fomente los hábitos saludables. Por último, cuando vea que su hijo pequeño o adolescente toma una decisión positiva para apoyar su propia salud mental, elógielo. “Cuando lo haga, sus hijos se sentirán confiados y competentes, y esto ayudará a reforzar su uso de esas habilidades de afrontamiento en el futuro”, dice el Dr. Norcross.

Además, cuando sea necesario, no dude en buscar apoyo profesional para la salud mental. Al igual que vería a un médico por cualquier preocupación física, es importante normalizar la búsqueda de apoyo emocional cuando sea necesario.

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