La tecnología tiene muchos beneficios cuando se utiliza de manera responsable: puede ayudar a conectarnos con los demás, encontrar respuestas a preguntas e incluso mejorar la productividad. Pero, a medida que aumentan las tasas de depresión en los adolescentes, muchos se preguntan si las pantallas y las redes sociales están afectando el bienestar de nuestros hijos.
Nicholas J. Westers, Psy. D., ABPP (Junta Estadounidense de Psicología Profesional), psicólogo clínico de Children's Health℠ y profesor adjunto en UT Southwestern, dice que la respuesta no es un sí ni un no definidos. “Queremos respuestas y explicaciones, por lo que es fácil culpar al mayor uso de la tecnología por los sentimientos de tristeza, desesperanza y ansiedad en los adolescentes”, explica. “Pero estos sentimientos rara vez tienen un único factor”.
El Dr. Westers explora la conexión entre la tecnología y la salud mental, y comparte consejos para fomentar hábitos digitales saludables y equilibrados.
El aumento y el riesgo de la soledad en la era de las conexiones
En un estudio de 2018 en adultos realizado por la aseguradora médica Cigna se descubrió que la soledad ha alcanzado “niveles epidémicos” en los EE. UU. y que los adultos jóvenes están más solos y con peor estado de salud que los adultos mayores.
Todos sabemos que la ansiedad y la depresión pueden afectar nuestra salud física y mental. Muchas personas se sorprenden al enterarse de que la soledad puede tener el mismo efecto. Un estudio demostró que la soledad tiene un impacto similar en la mortalidad que fumar 15 cigarrillos por día.
“Las personas tendemos naturalmente a conectarnos”, explica el Dr. Westers. “Sin conexión, podemos sentirnos solos, lo que finalmente puede hacer que nos deprimamos, y luego corramos el riesgo de muerte prematura”.
Pero ¿la tecnología es la culpable? El Dr. Westers duda a la hora de apuntar hacia un único factor. “La tecnología puede contribuir o exacerbar los sentimientos existentes, pero es más importante enseñar hábitos tecnológicos saludables y equilibrados y mantener una buena comunicación con sus hijos, en lugar de prohibir todo uso de la tecnología”.
Para mejorar la salud mental, enseñe buena salud digital
El Dr. Westers opina que la tecnología puede ofrecer muchos beneficios, pero depende de cómo se la utilice.
“Cuando las usamos para comunicarnos y conectarnos con los demás, o para descubrir y aprender algo nuevo, esos son usos productivos y excelentes de las redes sociales y la tecnología”, dice. “Pero cuando nos convertimos en público pasivo de noticias y publicaciones, esto puede generar sentimientos negativos, incluidos los de soledad y depresión”.
Para evitar o minimizar los sentimientos de soledad, estrés o ansiedad, el Dr. Westers recomienda enseñar a los niños tres aspectos importantes de la salud digital:
1. Higiene digital
Los adolescentes que utilizan la tecnología durante más de una o dos horas por día tienen más probabilidades de sentirse deprimidos, solos o ansiosos. Esta es una de las muchas razones por las que establecer límites para la tecnología puede ayudar a los niños a desarrollar una relación saludable con ella.
“Es importante que los padres den el ejemplo, y eso puede ser muy difícil”, admite el Dr. Westers. “Si la regla es nada de teléfonos celulares a la hora de la cena, entonces mamá y papá también deben guardar sus teléfonos; de lo contrario, es posible que los adolescentes no respeten la regla”.
El Dr. Westers recomienda que los padres colaboren con los adolescentes para establecer reglas juntos. “Los padres tienen la última palabra, pero cuando los padres y los adolescentes desarrollan reglas, expectativas y consecuencias juntos, es más probable que los adolescentes comprendan y sigan esas reglas”, asegura.
El Dr. Westers sugiere a los padres que hablen con sus hijos adolescentes sobre las siguientes reglas:
- Establezca horarios “sin teléfonos”. Para muchas familias, esto incluye la hora de la cena y antes y durante la hora de acostarse.
- Limite la tecnología y equilíbrela con actividades no tecnológicas. Esto no tiene por qué incluir el tiempo dedicado a completar las tareas escolares, pero debe incluir el teléfono, los videojuegos o mirar televisión.
- Pruebe un día sin tecnología. Elija un día de la semana que sea el mejor para su familia e intente guardar los teléfonos durante 24 horas. Esto ayuda a romper todos los hábitos tecnológicos y puede fomentar la creatividad y la conexión.
- Saque la tecnología del dormitorio. Las investigaciones han demostrado que la tecnología puede perturbar el sueño. Mantenga los televisores, teléfonos, tabletas y computadoras portátiles fuera de las habitaciones para promover un mejor sueño, lo que en última instancia puede ayudar a reducir la sensación de tristeza y ansiedad.
2. Etiqueta digital
“Los padres enseñan a sus hijos a ser educados, a decir ‘por favor’ y ‘gracias’, y a usar modales básicos cuando hablan con personas cara a cara”, dice el Dr. Westers. “Lo mismo debe hacerse con el comportamiento en línea”.
La etiqueta digital puede ayudar a los niños a evitar y reconocer el ciberacoso y lo que deben hacer si lo detectan entre sus amigos. Por ejemplo, el sarcasmo puede malinterpretarse fácilmente en línea y percibirse como ciberacoso. El sarcasmo no suele ser bien recibido porque no están los elementos del tono, el volumen y la expresión facial que a menudo los jóvenes olvidan al comunicarse con otros en línea o por mensajes de texto. Un ejemplo de buena etiqueta digital es enseñar a su hijo a usar el sarcasmo con cuidado o a no usarlo en absoluto.
Además, no todos los mensajes, comentarios o mensajes de texto requieren una respuesta, al menos no inmediatamente, y especialmente no cuando el niño está enojado. Abstenerse de responder de inmediato es una habilidad que se debe aprender y practicar, y los padres pueden ayudar a su hijo a desarrollar esta habilidad con el tiempo.
Aprender a usar una buena etiqueta digital puede ayudar a su hijo a mantener conexiones saludables con las personas de manera presencial y en línea, lo que reduce la posibilidad de sentirse rechazado y solo.
3. Seguridad digital
“Otro aspecto importante de la salud digital es hablar sobre cómo estar seguro en línea”, aconseja el Dr. Westers. “Recuerde que, independientemente de la madurez de los niños o adolescentes, no son inmunes a tomar decisiones que podrían ponerlos en situaciones de riesgo o potencialmente peligrosas”.
Algunas reglas básicas para el comportamiento en línea incluyen no encontrarse nunca con nadie en persona que hayan conocido en línea, no compartir información personal e identificar sitios que los niños pueden visitar. Crear etiqueta de plugin Consulte más pautas de seguridad en línea.
Establezca una comunicación abierta para la salud emocional
Además de enseñar salud digital, una de las mejores cosas que los padres pueden hacer para fomentar una buena salud mental es crear líneas abiertas de comunicación. El Dr. Westers recomienda a los padres establecer una comunicación abierta utilizando estos consejos:
Comunicarse con su hijo con frecuencia
Conectarse con los niños puede ser tan simple como preguntarles sobre su día durante la cena en familia o programar una cita especial para tomar un café el fin de semana. El tiempo que pasen juntos puede darles a los padres la oportunidad de saber un poco más sobre lo que sucede con un niño o adolescente, y ayuda a mostrarle al niño que los padres están disponibles para hablar cuando lo necesita.
Validar los sentimientos
Si su hijo le dice que se siente solo, responda con afirmaciones de apoyo, como “Lamento que te sientas así. ¿Cómo puedo ayudar?”. Evite la tentación de descartar los sentimientos diciendo cosas como “Tienes muchos amigos. No deberías sentirte solo”.
“La soledad es una emoción que todos sentimos de vez en cuando”, recuerda el Dr. Westers a los padres. “Uno puede sentirse solo, incluso cuando está rodeado de personas. Si su hijo comparte sus sentimientos, trabaje con él para elaborar un plan que pueda ayudarlo a sentirse mejor, ya sea una actividad que puedan hacer juntos, la visita de un amigo o de un familiar”.
Obtenga ayuda si está preocupado por su hijo
“Pocas personas buscan ayuda con los problemas de salud mental”, dice el Dr. Westers. “Aproximadamente uno de cada cinco niños y adolescentes experimenta depresión, pero más de la mitad no recibe tratamiento. Lo mismo sucede con los trastornos de ansiedad: no todos reciben ayuda ni siguen su plan de tratamiento. El tratamiento es importante porque puede mejorar los resultados ahora y más adelante en la vida”.
El Dr. Westers también advierte a los padres que no se preocupen cada vez que su hijo se sienta triste, deprimido o solo.
“Los adolescentes pueden estar de mal humor y es difícil para los padres saber cuándo los sentimientos de los hijos son normales para su edad y cuándo hay motivos de preocupación”, dice. “Los padres deben confiar en su instinto y llamar a un profesional si están preocupados. Un psicólogo puede ver el panorama general y ayudar a identificar si hay un problema mayor en juego o si un niño está experimentando una variedad de emociones normales”.
Obtener más información
Los psicólogos y psiquiatras de Children's Health pueden ayudar a niños y adolescentes a manejar sentimientos de soledad, depresión y ansiedad. Obtenga más información sobre los programas que ofrecemos para dar apoyo en salud mental, emocional y conductual.
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