Muchos padres entienden la importancia de tener hábitos alimenticios saludables y de mantenerse activos para la salud física de su hijo. Ahora, con el aumento en las tasas de problemas de salud mental en los niños, cada vez más padres se están dando cuenta del valor de apoyar y promover la salud mental de sus hijos como parte de su salud y bienestar general.
Y aunque la salud mental de los niños puede entenderse (equivocadamente) como una preocupación solo en los niños diagnosticados o aparentemente en riesgo de sufrir un trastorno de salud mental, un psicólogo de Children's Health℠ fomenta una perspectiva diferente.
Nicholas J. Westers, Psy. D., ABPP (Junta Estadounidense de Psicología Profesional), psicólogo clínico de Children's Health y profesor adjunto de UT Southwestern, explica: “Una buena salud mental consiste en crear, alentar y aplicar hábitos saludables, como compartir y reconocer los sentimientos, corregir los pensamientos poco saludables y poco útiles, mostrar empatía y desarrollar resiliencia”.
El Dr. Westers comparte sus consejos sobre cómo todos los padres pueden enseñar a los niños sobre la salud mental y apoyar a sus hijos en un viaje hacia una mejor salud mental.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental es nuestro bienestar emocional, psicológico y social, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. Nuestra salud mental puede afectar la forma en que pensamos, nos sentimos y nos comportamos, y puede influir en las actividades cotidianas, como las relaciones, el rendimiento académico y la salud física.
¿Cuántos niños tienen un trastorno de salud mental?
Los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) calculan que hasta 1 de cada 5 niños en los EE. UU. padece un trastorno de salud mental, conductual o del desarrollo. Los trastornos más frecuentes entre los niños incluyen los siguientes:
- Ansiedad
- Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
- Trastornos del comportamiento, como trastorno oposicionista desafiante o trastorno de conducta
- Depresión
¿Cómo pueden influir los padres sobre la salud mental de los hijos?
Los padres desempeñan un papel importante en el apoyo y el fomento de los buenos hábitos de salud mental de un niño. Los trastornos de salud mental tienen un componente hereditario, por lo que si usted padece ansiedad, es más probable que su hijo también tenga un trastorno de ansiedad. Sin embargo, no siempre es así, porque el entorno también es importante.
“Lo más importante es dar el ejemplo e inculcar hábitos saludables para que los niños puedan enfrentar la adversidad más adelante en la vida”, asegura el Dr. Westers.
¿Cómo puede mejorar la salud mental de sus hijos?
Los padres pueden promover la salud mental de un niño al construir una relación estrecha con él, proporcionar estructura y límites, fomentar la independencia y las conexiones sociales, enseñar hábitos saludables y dar el ejemplo de comportamientos positivos.
El Dr. Westers analiza ocho maneras de ayudar a mejorar la salud mental de los niños:
1. Esté en sintonía con sus hijos
Los padres pueden promover la salud mental de su hijo prestando mucha atención a las señales verbales y no verbales de su hijo. Esto ayuda a identificar cuándo el niño necesita apoyo o cuándo necesita alguien con quien hablar.
Cuando los padres están en sintonía con su hijo, lo que significa que son conscientes de las necesidades físicas y emocionales no verbales de su hijo y responden con empatía para satisfacer esas necesidades, los niños desarrollan una base segura a partir de la cual su salud mental puede prosperar. Los niños pueden detectar si sus padres están interesados en ellos y si sus padres los aprueban o desaprueban. Proporcione una base segura en la que su hijo pueda experimentar de forma segura sus sentimientos, incluso antes de que pueda identificarlos y articularlos verbalmente. Los niños aprenden mejor cuando se sienten seguros, así que enseñarles a identificar sus sentimientos dará mejores resultados si se sienten seguros para expresar esos sentimientos.
2. Equilibrar la cercanía y la obediencia
Una buena relación con los padres es uno de los factores de protección más fuertes contra los trastornos de salud mental. Busque oportunidades cotidianas para acompañar con empatía y fomentar la cercanía. Esto puede ayudar a crear una relación saludable, que facilite que su hijo acuda a usted cuando se enfrente a un problema.
Por ejemplo, cuando su hijo tiene una rabieta en medio de un restaurante, su primera reacción podría ser tranquilizarlo rápidamente para que se comporte bien. Aunque es importante que los niños aprendan a ser buenos ciudadanos, también es importante mostrar empatía en el momento. En lugar de decirle a su hijo que se calle, piense si hay otro factor en juego. ¿Tiene hambre? ¿No durmió la siesta hoy? ¿Tuvo un mal día en la escuela?
Esto se aplica incluso más a los niños mayores y adolescentes. Es más probable que los niños hagan lo que les piden los padres cuando se sienten queridos y cerca de ellos.
“Piense si ha depositado suficiente cercanía emocional en la ‘cuenta bancaria de la relación’ para que, al pedirle al niño que obedezca, eso no arruine su relación”, recomienda el Dr. Westers. “Si su hijo está a punto de irse de casa, quizá su relación a largo plazo con él sea más importante que hacer que obedezca estrictamente ciertas reglas arbitrarias, como esos cinco minutos adicionales con la computadora o videojuego”.
3. Permita que su hijo experimente la aflicción y el fracaso
Es comprensible que los padres a menudo quieran evitar que sus hijos experimenten el dolor o el fracaso. Sin embargo, esas experiencias son fundamentales para construir la salud mental de un niño. “El fracaso genera resiliencia y fomenta el crecimiento, la comprensión e incluso la empatía”, explica el Dr. Westers.
Siempre que su hijo esté seguro, considere quedarse al margen y estar preparado para apoyarlo y animarlo cuando más lo necesite, en lugar de solucionar un problema en cuanto ocurra.
4. Deje que los niños se aburran
¿No hay citas para jugar esta semana o la próxima? No hay problema. El aburrimiento, dice el Dr. Westers, permite que florezca la creatividad. Es el momento en que los niños aprenden a manejar el conflicto con amigos y hermanos, resolver problemas, administrar el tiempo, involucrar la imaginación, desarrollar el autocontrol y ser independientes. Todos estos son rasgos fundamentales para desarrollar la resiliencia y apoyar la salud mental de su hijo. Mantener a su hijo ocupado con actividades programadas puede evitar que se queje porque está aburrido, pero también puede impedirle cultivar estas habilidades. No se sienta presionado para llenar cada hora del día del niño con actividades.
5. Proporcione estructura
Es más fácil lidiar con los fracasos y las dificultades en la vida cuando sabemos que existen algunos límites y rutinas. Eso incluye límites a la hora de acostarse, límites para los dispositivos electrónicos, reglas para la hora de jugar y expectativas sobre cómo tratamos a los demás y a nosotros mismos. Está bien permitir la flexibilidad, pero la implementación de límites y estructura le indica a su hijo que usted lo ama y que le importa su bienestar.
6. Fomente las conexiones
La salud social es una parte fundamental de nuestra salud mental. Tendemos naturalmente a conectarnos. Desarrollar relaciones nos permite aprender a ser mejores amigos y adquirir habilidades sociales fundamentales, como interpretar y responder a señales no verbales.
El Dr. Westers sugiere que, por cada hora de conexiones en línea, los niños pueden necesitar 30 minutos de conexión en persona. Eso significa equilibrar los videojuegos en línea con enviar a los niños al aire libre para que jueguen con amigos en el vecindario.
7. Dé el ejemplo de buen comportamiento
Una de las formas más importantes en que los padres pueden nutrir la salud mental de su hijo es dar el ejemplo de comportamiento saludable. Eso incluye ser abiertos con respecto a sus sentimientos, sin compartir en demasiado detalle. También significa mostrar cómo se recuperan de un error.
“Los padres se equivocan. Los niños se equivocan. Muchas veces lastimamos a las personas que amamos”, dice el Dr. Westers. “Tenemos que reconocer eso y comunicar nuestro remordimiento. Cuando nuestros hijos ven que está bien equivocarse, aprenden a no obsesionarse con errores pasados. Pueden volverse más resilientes y tener recuerdos mejores y más brillantes”.
8. Tome decisiones saludables
Nuestra salud física desempeña un papel fundamental en nuestra salud mental. La mente y el cuerpo están estrechamente conectados, y se ha demostrado que la alimentación saludable, el ejercicio y el sueño adecuado protegen contra los trastornos de salud mental y mejoran el estado de ánimo.
Los padres deben seguir fomentando y dando el ejemplo con opciones saludables que beneficien la salud física, emocional y mental, incluidas las siguientes:
- Seguir una dieta saludable
- Estar físicamente activos
- Dormir suficiente
- Enseñar higiene digital o uso responsable de la tecnología
La salud mental de su hijo es una parte fundamental de su bienestar general. Descubra cómo puede ayudarlo a desarrollar resiliencia y hábitos emocionales sólidos.
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