Es natural preocuparse cuando su hijo tiene una tos fuerte. Por lo general, la tos de un niño no es motivo de preocupación y, a menudo, es causada por un resfriado común o alergias.
Debido a que los medicamentos de venta libre para la tos y el resfrío no se recomiendan para niños menores de 6 años, puede ser difícil saber cómo ayudar al niño a sentirse cómodo, especialmente si la tos lo mantiene despierto por la noche. Nazima Zakhidova, MD, pediatra de Children's Health℠, comparte nueve remedios caseros para la tos en bebés y niños pequeños.
Remedios caseros para la tos en los niños
Beber mucho líquido
Aliente al niño a beber mucho líquido. Mantenerse bien hidratados puede ayudar a los niños a combatir los resfriados. Beber líquidos calientes, como el té sin cafeína, el caldo o el agua caliente con limón, pueden ayudar a aliviar la tos aflojando la mucosidad y aliviando el dolor de garganta.
Considere la posibilidad de utilizar un humidificador
El aire seco puede empeorar la tos. Considere colocar un humidificador de vapor frío en la habitación del niño, cerca de donde duerme. Esto puede ayudar a aliviar la tos, ya que hidrata y reduce la irritación de la garganta, y hace que el niño se sienta más cómodo.
Respirar vapores de agua tibia
Deje que el niño respire vapores de agua de un baño o ducha caliente. Esto puede aflojar la mucosidad y, además, calmar al niño antes de acostarse.
Probar con dulces helados
Dele al niño algo frío, como paletas o helados, para aliviar la garganta. Las paletas heladas para reponer electrolitos (como las paletas de Pedialyte) son excelentes maneras de mantener al niño hidratado si no come o bebe bien.
Solución salina y pera de succión
La congestión nasal puede estar contribuyendo a la tos del niño. Un niño puede respirar por la boca cuando tiene la nariz taponada, lo que puede irritar la garganta y provocar tos. Los niños también pueden experimentar goteo posnasal, que ocurre cuando la mucosidad gotea por la parte posterior de la garganta y puede causar tos.
Reducir la congestión nasal del niño puede ayudar a reducir la tos. Hacer que su hijo se sople la nariz con frecuencia o use una solución salina, como un aerosol o rocío nasal, puede ayudar a aflojar la mucosidad en la nariz. Si el niño no tiene la edad suficiente para sonarse la nariz, use una pera de succión para ayudar a eliminar la mucosidad de la nariz. Obtenga más información sobre la congestión nasal en bebés y niños pequeños.
Dar una cucharada de miel (mayor de 1 año)
Una cucharadita de miel puede ayudar a combatir la tos y aliviar la garganta del niño. Este remedio para la tos solo se recomienda para niños mayores de un año.
Hacer gárgaras con agua salada
Hacer gárgaras con agua salada puede ayudar a aliviar el dolor de garganta y reducir la mucosidad y la congestión. Mezcle media cucharadita de sal con un vaso de agua tibia y luego haga que el niño haga gárgaras con la mezcla. Por lo general, este remedio es mejor para niños mayores de 6 o 7 años, que pueden hacer gárgaras con agua salada sin tragarla.
Elevar la cabeza del niño mientras duerme
Sostener la cabeza del niño con una o dos almohadas adicionales puede ayudar a reducir la tos por la noche. Elevar la cabeza puede ayudar a drenar la congestión y aliviar la tos relacionada con el goteo posnasal (cuando la mucosidad se acumula y gotea por la parte posterior de la garganta). Esto solo se recomienda para niños mayores de 2 años.
Dormir
Aliente al niño a descansar y dormir mucho para favorecer la curación. Si bien la tos puede parecer peor por la noche, los consejos anteriores pueden ayudar al niño a dejar de toser y dormir bien.
Cuándo llamar al médico del niño
Un niño puede tardar un par de semanas en recuperarse de un resfrío. Sin embargo, si la tos perdura, está acompañada de síntomas como fiebre alta o dificultad para respirar, o le preocupa que pueda ser un signo de una enfermedad más grave (consulte otras causas frecuentes de tos en niños), comuníquese con el pediatra lo antes posible.
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