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¿Deben los padres preocuparse por el arsénico y los metales pesados en la comida para bebés?

Sepa qué dicen los informes sobre el arsénico y otros metales pesados en los alimentos para bebés

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Las noticias sobre niveles peligrosos de arsénico y otros metales pesados en los alimentos para bebés pueden preocuparle. Ningún padre quiere descubrir que el alimento que creía seguro y nutritivo puede poner en peligro a su hijo.

Estos informes recientes no son la primera vez que se plantean inquietudes sobre la seguridad alimentaria del bebé. Puede ser difícil entender lo que significa esta noticia y saber cuál es la mejor manera de mantener a su hijo sano. La Dra. Meghana Sathe, gastroenteróloga pediátrica de Children's Health℠ y profesora adjunta de UT Southwestern, explica lo que debe saber sobre la comida para bebés y las fuentes de nutrición más seguras para su hijo.

¿Hay metales pesados en los alimentos para bebés?

Los metales pesados se encuentran comúnmente en nuestro entorno. Los metales se producen naturalmente en la corteza terrestre. También se liberan al medio ambiente a partir de diversas fuentes, como pesticidas o contaminación.

Esto significa que los metales pesados pueden entrar en los alimentos que comemos porque están presentes en el suelo y el agua. Otros metales pueden entrar en los alimentos durante el proceso de fabricación o envasado. Algunos metales que pueden entrar en los alimentos son:

  • Arsénico
  • Plomo
  • Cadmio
  • Mercurio

“Los metales pesados se encuentran en todas partes: en el suelo, el agua y la atmósfera”, explica la Dra. Sathe. “Por este motivo, no hay forma de eliminarlos completamente de nuestra dieta. Debemos centrarnos en minimizar la exposición que tenemos a estos metales pesados”.

¿Pueden los metales pesados en los alimentos dañar a mi bebé?

La exposición a metales pesados puede tener efectos graves para la salud, especialmente en el cerebro en desarrollo del niño. Sin embargo, los niveles de metales pesados informados en los alimentos para bebés probablemente desempeñen un papel mínimo en el riesgo general del niño de exposición a metales pesados.

“Estos metales pueden causar riesgos para la salud, pero eso requiere un alto nivel de exposición”, dice la Dra. Sathe. “Es bueno haber aumentado la toma de conciencia de que estos metales existen en nuestros alimentos; es un problema importante que abordar. Pero esto no significa que su bebé esté en peligro porque usted le haya dado este alimento”.

Para minimizar la exposición del niño a los metales pesados, hay algunos pasos sencillos que puede tomar.

¿Cómo puedo proteger a mi hijo de los metales pesados?

Los padres pueden proteger a sus hijos de la exposición a los metales pesados tomando ciertas decisiones sobre los alimentos y su estilo de vida. Aunque los metales pesados están presentes de forma natural en muchos alimentos, seguir estos pasos sencillos puede ayudar a reducir el riesgo:

  • Alimente al niño con una variedad de alimentos: ofrecer al niño una variedad de alimentos saludables es una de las mejores maneras de proporcionar nutrientes esenciales y reducir su exposición a los metales. Algunos alimentos, como los tubérculos y el arroz, pueden absorber más metales que otros. Una dieta bien equilibrada llena de frutas, vegetales, cereales y proteínas magras puede evitar que los padres dependan demasiado de solo uno o dos alimentos favoritos para sus bebés. Pero hay otros beneficios en la variedad, señala la Dra. Sathe. La introducción de una amplia variedad de alimentos a una edad temprana puede ampliar las preferencias alimentarias del niño y también se recomienda para ayudar a reducir el riesgo de alergias alimentarias. La Dra. recomienda que se centre en expandir la dieta del niño, asegurarse de que los alimentos se sirvan de una manera apropiada para el desarrollo y enjuagar las frutas y vegetales antes de prepararlos.
  • Busque otros granos además del arroz: el arroz es un alimento que ha demostrado tener los niveles más altos de arsénico. Si bien el cereal de arroz suele ser una opción popular para los bebés, no confíe exclusivamente en ellos. Introduzca diferentes cereales en la dieta del niño, como avena, cebada, quinoa y cereales multigrano para bebés. Trate de evitar o limitar los productos hechos con jarabe de arroz integral, que se encuentra comúnmente en bocadillos y hojaldres para niños pequeños. En lugar de recurrir a estos refrigerios procesados para bebés o niños pequeños, mezcle frutas o vegetales frescos.
  • Elija opciones de pescado saludables: el pescado es una fuente saludable de proteínas para los niños pequeños. Sin embargo, algunos tipos de pescado pueden tener más mercurio u otros metales. Estos pescados son el tiburón, el reloj anaranjado, el pez espada y el atún blanco. Opte por pescados como el salmón, el bacalao, el atún ligero, el pescado blanco o el abadejo.
  • Evite o limite los jugos de frutas: hay muchas razones por las que los niños pequeños deben evitar beber jugos de frutas. A menudo contienen azúcar y no proporcionan nutrientes esenciales. También se ha demostrado que contienen metales pesados. Los bebés no deben beber jugo de frutas en su primer año de vida. Proporcione solo frutas enteras, trituradas o en puré al niño. Si es posible, si es menor de 1 año, amamante o proporcione leche de fórmula. Los niños mayores deben beber solo agua y leche y evitar las bebidas azucaradas.
  • Intente preparar su propia comida para bebés en casa: si bien es imposible evitar todos los metales que se encuentran en los alimentos, preparar su propia comida para bebés en casa puede ayudar a reducir la exposición. Si preparar su propia comida para bebés suena abrumador, sepa que incluso preparar parte de la comida del niño en casa puede ser un buen primer paso. Use una procesadora de alimentos o simplemente macere alimentos blandos o cocinados con un tenedor, según la capacidad de desarrollo del bebé. Los bebés no necesitan mezclas gourmet ni complicadas; solo céntrese en una variedad de alimentos saludables.

Además de realizar estos cambios en la dieta, los padres también pueden ser conscientes de otras posibles exposiciones ambientales a metales pesados. Aborde cualquier peligro de plomo en su hogar, evite fumar o vapear y revise el agua del grifo. Conozca más formas de minimizar el riesgo de exposición a metales pesados de su familia.

Dónde buscar información en la que pueda confiar

No cabe duda de que se compartirán más noticias sobre la seguridad alimentaria de los bebés. Algunas empresas pueden aprovechar estas noticias y comercializar sus productos con etiquetas como naturales u orgánicos. Sin embargo, es importante saber que incluso la etiqueta de “orgánico” no significa que no haya metales pesados presentes en los alimentos. En su lugar, es más importante centrarse en darle al niño una variedad de alimentos saludables.

Si tiene preguntas o inquietudes sobre la dieta y la salud del niño, es mejor que hable con el pediatra. Puede ayudarlo a comprender la información disponible sobre diversos temas de salud y guiarlo sobre los mejores alimentos para su hijo.

¿Deberían los padres estar preocupados por lo que contiene la comida para bebés? Se ha informado la presencia de #arsénico y metales pesados en la comida para bebés. Un experto de @Childrens explica cómo proteger la salud de su bebé.

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