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En Children's Health℠, tenemos amplia experiencia en ayudar a niños y adolescentes a controlar las arritmias (latidos cardíacos irregulares). Los niños que tienen latidos cardíacos rápidos potencialmente mortales pueden necesitar un dispositivo llamado DCI (desfibrilador cardioversor implantable). Nuestro equipo de médicos de arritmia reconocido a nivel nacional está capacitado para tratar todos los aspectos de la arritmia cardíaca, desde la colocación de un DCI hasta el monitoreo de los dispositivos y el tratamiento de las afecciones subyacentes que causan el ritmo cardíaco irregular de su hijo.
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Un DCI (desfibrilador cardioversor implantable) es un pequeño dispositivo que tiene cables que van al corazón. El dispositivo monitorea constantemente la actividad eléctrica del corazón.
Si la actividad cardíaca de su hijo se vuelve anormal, el DCI puede responder de dos maneras.
Un DCI monitorea y controla el ritmo cardíaco de su hijo en todo momento, incluso mientras duerme. Los DCI responden a los problemas con los latidos cardíacos de su hijo en cuestión de segundos. El DCI no solo puede salvar la vida de su hijo, sino que también le permite disfrutar de todo tipo de actividades infantiles sin miedo a sufrir un ataque de arritmia. No hay medicamentos que funcionen tan bien como un DCI.
Su hijo puede sentir dolor por una semana después de la cirugía. Debería estar completamente curado y listo para volver a sus actividades normales en 8 semanas.
Entre el 10 % y el 15 % de los adolescentes se sienten deprimidos después de la colocación de un DCI. Aunque esto puede parecer sorprendente, creemos que es porque algunos adolescentes podrían estar en estado de negación de su afección cardíaca.
Una vez que les colocan el dispositivo en el cuerpo, se dan cuenta de lo siguiente:
A veces, el DCI puede malinterpretar lo que sucede dentro del corazón de su hijo. Puede enviar una carga eléctrica cuando no debería. Si el DCI se activa por error, su hijo sentirá dolor, pero solo durante un segundo.
Además, existen riesgos asociados con cualquier tipo de cirugía. Aunque es muy poco frecuente, la cirugía puede causar una infección, dañar un vaso sanguíneo o dañar el corazón. Hacemos todo lo posible para tomar las precauciones necesarias para asegurarnos de que el DCI no cause ningún daño a su hijo.
Se reunirá con médicos especializados en el tratamiento de anomalías del ritmo cardíaco (llamados “electrofisiólogos”), anestesistas y enfermeros de Children's Health que trabajan juntos para realizar el procedimiento y pueden responder cualquier pregunta antes de la cirugía y posteriormente.
Por lo general, un niño estará en la sala de urgencias o será hospitalizado después de una arritmia que puso en peligro su vida. Otros niños pueden tener antecedentes familiares de arritmia potencialmente mortal. Hablaremos con usted y su familia sobre cómo un DCI puede prevenir futuros ataques.
La cirugía durará unas dos horas. Su hijo recibirá anestesia antes de la cirugía. Esta mezcla de medicamentos ayuda a relajar el cuerpo, reducir la ansiedad, controlar el dolor e impedir el movimiento.
Nuestro equipo le informará cuándo su hijo debe dejar de comer o beber antes de la cirugía. Tener el estómago vacío antes de la cirugía ayuda a evitar que su hijo vomite durante la cirugía. Esto es importante porque los vómitos podrían hacer que su hijo aspire alimentos o líquidos hacia los pulmones.
Después de la cirugía, haremos una radiografía para asegurarnos de que el dispositivo esté colocado correctamente. La mayoría de los niños pasan la noche en el hospital para que podamos asegurarnos de que no tengan complicaciones posteriores al procedimiento.
La recuperación es bastante rápida. Su hijo podría sentir dolor durante aproximadamente una semana.
Tendrá una cita de seguimiento en dos semanas para verificar que el lugar de la incisión esté cicatrizando. El sitio debería curarse completamente en 6 a 8 semanas. Mientras cicatriza, le pediremos a su hijo que no levante más de 10 libras, que no lleve una mochila y que no practique deportes. Su hijo acudirá a las citas de seguimiento durante el primer o los dos primeros meses. Durante las citas, se revisará el DCI para asegurarse de que funciona bien para su hijo.
También le daremos una pequeña caja electrónica (un transmisor) para que se la lleve a casa. El transmisor envía señales electrónicas al hospital desde el DCI de su hijo para que podamos monitorear cómo funciona el DCI y realizar cambios si es necesario.
Cuatro veces al año, el transmisor nos envía un informe detallado sobre el patrón y la actividad del corazón de su hijo. Revisamos esta información y le informaremos sobre el plan de tratamiento de su hijo.
Sabemos que la cirugía puede asustar a los niños. Hacerles saber que este dispositivo puede salvarles vida puede ayudarles. Podemos ayudar a su hijo a entender lo que estamos haciendo y por qué es necesario. Nuestros enfermeros de arritmias pueden mostrarle el dispositivo a su hijo antes de la cirugía y explicarle cómo funciona.
En Children’s Health, nuestro equipo trabajará en conjunto para brindarle a su hijo una atención experta, adaptada a sus necesidades. Conozca a nuestros proveedores de colocación de DCI.
La colocación de un DCI tarda unas dos horas.
La recuperación es bastante rápida. Su hijo podría sentir dolor durante aproximadamente una semana. Debería poder retomar sus actividades normales unas 8 semanas después de la cirugía.