Dallas
214-456-2333
Fax: 214-456-2714
Plano
469-303-4300
Fax: 469-303-4310
Prosper
972-331-9700
Fax: 972-331-9833
An arrhythmia (ar·rhyth·mia) is any time the heart rate is not normal. Existen muchos tipos y, a menudo, no plantean riesgos ni problemas graves.
Children's Health℠ cuenta con una clínica especializada en arritmias pediátricas. Ofrecemos tratamientos avanzados, como la ablación con catéter, para ayudar a los niños con arritmias graves o molestas a ser activos y felices.
214-456-2333
Fax: 214-456-2714
469-303-4300
Fax: 469-303-4310
972-331-9700
Fax: 972-331-9833
Una arritmia puede significar que el corazón late demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o que se salta un latido. Todas las arritmias son causadas por señales eléctricas anormales en el corazón. Estas pueden ocurrir debido a una anomalía cardíaca o a factores externos, como enfermedades, ejercicio, traumatismos o una reacción a alérgenos o medicamentos.
Por lo general, los latidos cardíacos anormales duran poco tiempo y vuelven a la normalidad. Una arritmia puede ocurrir con frecuencia o solo ocasionalmente. Algunas arritmias son peligrosas, pero muchas veces no lo son y pueden tratarse con poco o ningún tratamiento.
Algunas arritmias no son perceptibles en absoluto. En otros casos, un niño puede sentir que el corazón le late de manera diferente, pero no le afecta de otras maneras. Sin embargo, algunas arritmias causan molestias y riesgos más graves.
Incluyen:
Diagnosticamos las arritmias mediante un registro eléctrico del corazón. Específicamente, necesitamos registrar los latidos cardíacos irregulares mientras ocurren. Es posible que podamos hacerlo durante una visita al consultorio con una prueba llamada ECG. O su hijo puede usar un monitor durante una semana o más. El monitor se adhiere al exterior del pecho y registra los datos en forma continua.
La mayoría de las arritmias son causadas por defectos diminutos en el corazón que se formaron cuando se estaba desarrollando el bebé. A veces, algo externo, como una infección, puede causar inflamación en el corazón que puede provocar una arritmia. En casos poco frecuentes, un niño hereda una arritmia de uno de los padres.
A veces, la arritmia no es un problema, y lo único que hacemos es estar atentos a los síntomas. Para los pacientes a quienes les molestan los síntomas de las frecuencias cardíacas rápidas, en muchos casos mejoran con técnicas de respiración y movimientos corporales específicos que ayudan. También podemos recetar medicamentos que previenen los latidos cardíacos irregulares modificando la actividad eléctrica del corazón. Los diferentes medicamentos están diseñados para distintos tipos de arritmias.
Algunas arritmias requieren atención avanzada de expertos, como los de nuestro programa de electrofisiología pediátrica. Esto puede incluir un tratamiento llamado ablación, en el que utilizamos una herramienta especial para eliminar el punto exacto en el corazón que permite que comience la arritmia. La ablación mata una pequeña zona del tejido e impide que permita latidos irregulares.
Otras afecciones pueden requerir un implante para evitar que los latidos cardíacos vayan demasiado rápido. Por ejemplo, los pacientes con fibrilación ventricular o taquicardia ventricular pueden beneficiarse con un DCI (desfibrilador cardioversor implantable). Este dispositivo realiza un seguimiento de la frecuencia cardíaca y, si se eleva demasiado, utiliza pulsos eléctricos para restaurarla a la normalidad.
For hearts rates that are too slow, we may need to implant a pacemaker. Este dispositivo garantiza que la frecuencia cardíaca nunca se ralentice.
No. La mayoría de las arritmias son causadas por anomalías cardíacas y otros factores fuera del control de cualquiera.
La mayoría de las arritmias no son hereditarias. Pero algunas de las más graves pueden serlo. Si alguien de la familia tiene o tuvo una arritmia potencialmente mortal, es recomendable que los demás miembros se sometan a pruebas.
Muchos niños no necesitan modificar demasiado su estilo de vida o, en algunos casos, en absoluto. Algunos pueden tener que tomar medicamentos o evitar ciertas actividades para estar seguros. Las personas que pueden someterse a una ablación por radiofrecuencia pueden curarse.