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La hidrocortisona viene en presentaciones orales e inyectables, y las inyecciones del medicamento pueden salvar vidas en caso de emergencia para los niños con trastornos suprarrenales.
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La hidrocortisona en sí es una clase especial de esteroides conocida como glucocorticoides. Aunque tiene muchos usos, para los niños con trastornos suprarrenales, se receta con mayor frecuencia si al proveedor le preocupa que el paciente no produzca suficiente cantidad de una hormona producida naturalmente llamada cortisol. El cortisol desempeña un papel vital en muchas funciones corporales.
El cortisol ayuda a mantener niveles normales de lo siguiente:
Un niño sano produce una pequeña cantidad de cortisol durante todo el día, e incluso más cuando está enfermo o estresado. Como el cuerpo produce cortisol adicional cuando está enfermo, a un niño con insuficiencia suprarrenal se le deben administrar dosis adicionales de hidrocortisona (o cortisol sintético) cada vez que esté físicamente estresado. Lo más común es administrar esa dosis adicional de esteroides por vía oral. Pero en ciertas situaciones de emergencia, cuando un niño no puede tomar el medicamento por vía oral, debe administrarse mediante una inyección en el músculo.
El siguiente video, disponible en inglés y español, muestra cómo aplicar una inyección de hidrocortisona.
Las inyecciones de hidrocortisona aumentan el nivel de la hormona cortisol cuando el cuerpo no produce suficiente cantidad en situaciones de emergencia.
Pueden desempeñar un papel en el plan de tratamiento para niños con diferentes afecciones endocrinas, que tienen en común una disminución de la capacidad de la glándula suprarrenal para producir cortisol.
Como está formulada como una dosis única, que se administra en una situación de emergencia, si se administra de manera segura y con la técnica adecuada, los riesgos de la hidrocortisona inyectable son mínimos.
Cualquier inyección puede asociarse con cualquiera de los siguientes efectos secundarios:
Dado que el medicamento inyectable es una dosis grande de hidrocortisona, también puede causar aumentos temporales en la presión arterial o en los niveles de azúcar en sangre. Si tiene alguna inquietud sobre los efectos secundarios, hable con su proveedor.
Si su hijo está recibiendo terapia crónica con hidrocortisona (u otro esteroide), hable con el proveedor de su hijo acerca de llevar una forma inyectable de hidrocortisona en caso de emergencia médica.
Las inyecciones de hidrocortisona vienen en forma de polvo para mezclar con un diluyente líquido. El proveedor de atención médica le dará instrucciones paso a paso sobre cómo mezclar y aplicar la inyección. También recibirá instrucciones sobre cuándo aplicar la dosis. Es recomendable compartir una copia de estos protocolos con la escuela de su hijo. Asegúrese de informar a su proveedor si necesita administrar una dosis por estrés.
Antes:
Prepare el medicamento:
Inyección:
Se utilizan como reemplazo hormonal en situaciones de emergencia para niños con afecciones endocrinas que no producen suficiente cantidad de la hormona cortisol.
Su proveedor le dará instrucciones paso a paso sobre cómo preparar y aplicar la inyección.
Almacene el medicamento en un lugar oscuro y seco, lejos de la humedad (no en el baño ni sobre el fregadero de la cocina).
Si su hijo tiene fiebre, vómitos u otras enfermedades que producen estrés, es posible que necesite una dosis “por estrés”. Se debe considerar la forma inyectable si su hijo no puede tomar esta dosis por estrés por vía oral. Su proveedor puede ayudarle a determinar qué es lo correcto para su hijo.
Solo en caso de emergencias médicas significativas.
El medicamento comienza a actuar de inmediato cuando se administra, pero el tiempo hasta que un niño comienza a sentir alivio de sus síntomas puede variar enormemente según los síntomas que esté experimentando y las causas. Siempre busque atención médica después de administrarle a su hijo una inyección de hidrocortisona.