Cuando los bebés nacen prematuros (antes de las 37 semanas de embarazo), pueden tener necesidades nutricionales y de alimentación especiales. Los bebés prematuros a menudo necesitan apoyo adicional para crecer y continuar desarrollándose, y los padres pueden tener preguntas sobre la lactancia, los biberones o los horarios de alimentación.
La Dra. Kikelomo Babata, neonatóloga de Children's Health℠ y profesora adjunta de UT Southwestern, responde estas preguntas y comparte consejos para alimentar a su bebé prematuro.
¿Cuáles son los problemas de alimentación comunes en los bebés prematuros?
Los bebés prematuros pueden afrontar diferentes problemas de alimentación según su edad y desarrollo. “La edad desde la concepción es más importante que la edad cronológica para el desarrollo de un bebé”, explica la Dra. Babata. “Un bebé de 4 semanas nacido a las 32 semanas de gestación puede no estar tan preparado para alimentarse como un bebé de 2 semanas nacido a las 35 semanas. Y cada bebé es diferente”.
Algunos bebés prematuros tienen dificultades para amamantarse o tomar el biberón durante las primeras semanas de vida. Esto se debe a que los bebés, tanto los nacidos a término como los prematuros, siguen desarrollando su capacidad para succionar, tragar y respirar después del nacimiento. Esta es una habilidad que deben desarrollar para poder coordinar cómo succionar, tragar y luego respirar por la nariz. Además, los bebés prematuros pueden estar somnolientos y cansados durante la alimentación.
Los bebés prematuros también pueden tener los pulmones poco desarrollados. Es posible que haya que administrarles oxígeno, lo que puede dificultarles la alimentación.
Otros problemas frecuentes de alimentación en los bebés prematuros pueden incluir:
- Apnea (episodios en los que dejan de respirar)
- Episodios de bradicardia (latidos cardíacos lentos que pueden hacer que los niveles de oxígeno disminuyan)
- Patrón de alimentación inmaduro (succionar, tragar y respirar incorrectamente o fuera de orden)
- Aversión oral (no tomar el biberón o el pecho)
- Riesgo de aspiración (aspirar la leche materna o fórmula)
Si su bebé experimenta estos problemas de alimentación, es posible que haya que alimentarlo a través de una sonda de alimentación. Este tubo se pasa a través de la nariz hasta el esófago. Si su bebé tiene una sonda de alimentación, permanecerá en el hospital hasta que se la retiren.
Una vez que su bebé se vaya a casa, el pediatra puede darle consejos sobre cómo alimentarlo y la importancia de una buena nutrición. Si es necesario, pueden derivarlo a un terapeuta del habla para obtener más apoyo.
¿Puedo amamantar a mi bebé prematuro?
Sí, puede amamantar a un bebé prematuro. La experiencia de la lactancia puede depender del desarrollo y las necesidades nutricionales del bebé.
La leche materna ofrece muchos beneficios para los bebés prematuros, como:
- Promover la digestión
- Ayudar al sistema inmunitario del bebé a combatir las infecciones
- Promover el desarrollo ocular y cerebral
- Proporcionar oportunidades de desarrollar vínculos
“La leche materna está relacionada con un menor riesgo de enterocolitis necrosante, una enfermedad que puede ser devastadora para los bebés prematuros”, afirma la Dra. Babata. La enterocolitis necrosante es una inflamación que puede dañar gravemente o destruir el tejido intestinal de los bebés. Puede aumentar el riesgo de muerte o de tener problemas de neurodesarrollo.
Los lactantes que amamantan también tienen menor riesgo de infecciones de oído, infecciones respiratorias como el virus sincitial respiratorio (VSR) y bronquiolitis, sarpullidos y gastroenteritis. La lactancia materna también puede tener beneficios duraderos, reduciendo el riesgo de que su hijo padezca enfermedades crónicas en el futuro.
Consejos para amamantar a un bebé prematuro
Es importante saber que amamantar a un bebé prematuro puede ser un poco diferente que amamantar a un bebé nacido a término. La lactancia materna puede requerir más coordinación para un bebé prematuro que la alimentación con biberón y, dependiendo de lo prematuro que sea el bebé, puede tener dificultades para prenderse al pecho. Es posible que deba usar biberones durante algunas semanas si el bebé tiene dificultades para amamantar. De todas maneras, puede extraerse leche y dársela con un biberón. Vea consejos para aumentar su suministro de leche mientras se extrae leche y cómo almacenarla de manera segura.
Si su bebé prematuro puede amamantar, de todas maneras puede necesitar biberones complementarios con leche maternizada. A menudo, los bebés prematuros no pueden amamantar exclusivamente porque tienen mayores necesidades calóricas para favorecer el crecimiento. Una fórmula especial rica en calorías o los fortificadores de la leche humana pueden ayudar a su hijo a crecer mientras sigue obteniendo los beneficios de la leche materna.
Si su bebé prematuro está usando una sonda de alimentación, hable con su equipo de atención para saber qué puede hacer y si debe extraerse leche materna.
¿Qué tipo de biberón y fórmula es mejor para mi bebé prematuro?
Ya sea que le dé leche materna o leche maternizada en un biberón, debe usar una tetina de biberón de flujo lento diseñada para bebés prematuros. Estas tetinas de biberón ayudan a evitar que el bebé succione más líquido del que puede tolerar.
La mayoría de los bebés prematuros utilizarán una fórmula especialmente elaborada para bebés prematuros. El pediatra o neonatólogo puede recomendarle la fórmula adecuada para las necesidades de su bebé. Dependiendo de la dieta del bebé, también pueden indicarle si necesita algún otro suplemento nutricional, como vitamina D o hierro.
¿Cuánto debo alimentar a mi bebé prematuro y con qué frecuencia?
La cantidad que el bebé necesita comer cambiará a medida que crezca. Los bebés prematuros necesitan entre 150 y 160 mililitros por kilogramo de peso corporal por día. La asesora de lactancia o el pediatra pueden ayudarle a determinar cuánto es esto para su bebé.
Independientemente de cuánto coman en cada sesión de alimentación, los bebés prematuros deben comer al menos cada 3 a 4 horas.
¿Cuándo puede comer alimentos sólidos mi bebé prematuro?
Un bebé prematuro puede empezar a comer alimentos sólidos cuando su edad ajustada o desde la concepción sea de 4 a 6 meses. La edad desde la concepción o ajustada significa, que en lugar de contar la edad de su bebé desde su fecha de nacimiento, se calcula desde la fecha estimada de parto. Por ejemplo, si su bebé nace 10 semanas antes de la fecha estimada de parto, su edad a las 10 semanas de la fecha estimada de parto es de 10 semanas (aunque haya nacido hace 20 semanas).
Alrededor de la edad ajustada de 4 a 6 meses, los bebés prematuros deben poder sostener la cabeza y haber perdido el reflejo de deglución lingual. Este reflejo hace que escupan cualquier cosa que no sea leche o fórmula. Este es un buen momento para introducir alimentos sólidos.
Cuidar de un bebé es un trabajo difícil. Si bien estas necesidades especiales de alimentación pueden agregar estrés adicional a esos primeros días de vida de su hijo, los padres deben recordar que la paciencia es clave.
“La mayoría de los bebés aprenderán a alimentarse por vía oral”, dice la Dra. Babata. “Simplemente tómelo paso a paso y asegúrese de observar y disfrutar de los progresos a medida que ocurren”.
Obtener más información
Con la única UCIN de nivel IV con calificación nacional del norte de Texas, Children's Health proporciona atención multidisciplinaria experta para una amplia variedad de afecciones neonatales complejas. Obtenga más información sobre nuestro programa de neonatología de primer nivel.
¡Gracias!
Ahora está suscrito al boletín familiar de Children's Health.
Children's Health no venderá, compartirá ni alquilará su información a terceros. Lea nuestra Política de privacidad.
