Los padres quieren dar a sus hijos alimentos nutritivos, pero cuando se trata de comer refrigerios, puede ser un desafío encontrar opciones fáciles y para llevar que también sean saludables y sin procesar.
“El momento de comer algo es difícil porque los padres quieren darles algo rápido, ya sea después de la escuela, entre prácticas o de camino a un partido”, dice Mariana Skertchly, dietista de Children's Health℠. “Es fácil darles algo envasado, pero la mayoría de los alimentos envasados se procesan, tienen almidón y alto contenido de azúcar y no proporcionan un buen equilibrio de nutrientes clave”.
Los refrigerios saludables no solo ayudan a los niños a obtener el combustible que necesitan para aprender y crecer, sino que también consolidan hábitos alimenticios saludables para las comidas. Skertchly comparte algunos de los mejores refrigerios saludables para niños y consejos para que los padres controlen la prisa del refrigerio.
Cinco consejos para hacer que el momento del refrigerio sea más fácil y saludable
Por lo general, hay dos obstáculos para que los padres hagan que sus hijos coman sano a la hora del refrigerio: 1) el tiempo apremia, y 2) los niños pueden ser muy quisquillosos. Afortunadamente, Skertchly tiene algunos trucos en la manga que a menudo comparte con los padres para llenar rápidamente las panzas hambrientas con comida nutritiva que los niños puedan disfrutar.
Consejo n.º 1: Planificar con antelación
Ya sea que planifique un día por adelantado o una semana de refrigerios, Skertchly alienta a los padres a elegir qué refrigerios prepararán o empacarán con anticipación. Solo unos minutos de planificación antes de ir a la tienda de comestibles hacen que sea mucho más fácil tomar un refrigerio saludable más adelante esa semana.
“Un menú de refrigerios, al igual que un menú de cenas, puede ayudar a aliviar la prisa del refrigerio y permitir que los padres preparen refrigerios con anticipación”, dice Skertchly. “También es una excelente manera de involucrar a los niños y ayudarlos a sentir un sentido de control sobre lo que tendrán a la hora del refrigerio”.
Consejo n.º 2: Incluya frutas y vegetales
El momento de refrigerio también debe incluir frutas o vegetales. En el caso de los niños quisquillosos, los padres pueden hacer que sus hijos elijan la fruta o el vegetal que quieran probar durante la semana. La mandarina, la compota de manzana, la banana, la zanahoria, la uva, los palitos de apio y los guisantes azucarados son refrigerios fáciles de llevar que a los niños les gustan.
Consejo n.º 3: Elija un grano entero
Omita la harina enriquecida y céntrese en el grano entero. Tome pretzels integrales, palomitas de maíz o galletas saladas de trigo integral para un refrigerio que brinde los nutrientes necesarios.
Consejo n.º 4: Prepare varios refrigerios juntos
Invite a los niños a la cocina para hacer bocadillos saludables y sin procesar juntos. La mezcla de cereales y granola, las bolas energéticas y las barras de granola caseras son una excelente oportunidad para que los niños se entusiasmen con comer sano y se conecten con la familia.
Consejo n.º 5: Separe los refrigerios en porciones
Los refrigerios divididos en bolsitas o medidos en tazas son opciones rápidas y saludables para los niños que se trasladan de un lugar a otro. Facilita que los niños vayan a la despensa o al refrigerador y elijan algo sin procesar en lugar de buscar una bolsa de papas fritas.
Ideas rápidas y saludables de refrigerios para niños
Lo simple es mejor cuando se trata de ofrecerle al niño una opción saludable a la hora del refrigerio. Ideas de refrigerios favoritos de Skertchly para niños ocupados (y padres):
- Galletas con pepino, queso y pavo
- Kebabs de frutas
- Uvas y queso en tiras
- Mezcla casera de cereales y granola: Pruebe ingredientes como una variedad de frutos secos, frutas deshidratadas, palomitas de maíz, pescado dorado, chips de mantequilla de maní, chocolate negro, chips de banana y coco rallado.
- Yogur bajo en grasa con cobertura de fruta o granola.
- Nueces y mandarinas.
- Mantequilla de maní y manzana.
- Mantequilla de maní y banana.
- Encurtidos y queso en tiras.
- Vegetales crudos y salsa para remojar (humus, ranchera, yogur griego).
“Asegúrese de incluir una grasa o proteína saludable con el refrigerio”, recomienda Skertchly. “Mantiene a los niños más llenos, más tiempo”.
Como último consejo, Skertchly alienta a los padres a darles refrigerios a los niños solo a las horas de refrigerios programadas o si realmente tienen hambre. Esto ayuda a evitar los refrigerios sin sentido y enseña a los niños a prestar atención a las señales de hambre y saciedad.
Consulte más consejos para reducir la cantidad de alimentos procesados en la dieta familiar.
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