Los niños con afecciones de salud crónicas, como asma, diabetes, epilepsia o afecciones mentales o conductuales, necesitan atención adicional en la escuela para mantenerse seguros y saludables. Con el plan de tratamiento y el apoyo adecuados, los niños con estas afecciones pueden prosperar en la escuela sin poner en riesgo su salud.
La Dra. Stormee Williams, directora de Telesalud escolar en Children's Health℠, alienta a padres, maestros e hijos a tomar las siguientes medidas para tratar las enfermedades crónicas en la escuela.
Prepárese para el tratamiento de enfermedades crónicas
La Dra. Williams dice que los padres deben prepararse para el año escolar con anticipación y concertar una cita con el pediatra o el especialista de su hijo que se ocupa de tratar la afección crónica. En el consultorio del médico, los padres deben hacer lo siguiente:
- Pedir cualquier receta que su hijo necesite, incluido el resurtido de medicamentos que se pueden dejar en la escuela.
- Repasar el plan escrito de tratamiento de la enfermedad. Si no tienen un plan de tratamiento de la enfermedad por escrito, pedir uno al médico del niño.
- Obtener cualquier otro material médico que el niño pueda necesitar mientras está en la escuela.
- Firmar un formulario de divulgación de información.
La Dra. Williams dice que la divulgación de información es importante para que los enfermeros escolares puedan obtener los datos que necesitan del médico ante una situación de emergencia o en caso de que no puedan comunicarse con uno de los padres. La divulgación de información permite que todos los miembros del equipo de atención del niño trabajen juntos. A menudo, hay un formulario de enfermedad crónica para la escuela que se le pedirá que complete.
Hable con la escuela sobre afecciones crónicas de salud
“Una vez que comience la escuela, asegúrese de que sepan todo lo necesario sobre su hijo”, afirma la Dra. Williams. “Notifique a la escuela lo antes posible acerca de la afección del niño”.
La Dra. Williams dice que los padres deben repasar el plan de manejo de la enfermedad con la escuela. Este plan debe incluir lo siguiente:
- Información de contacto del profesional de la salud
- Información de contacto de los padres o tutores
- Descripción de los diagnósticos
- Un plan de tratamiento para el día a día y las situaciones de emergencia
- Formulario de enfermedad crónica (si la escuela lo requiere)
También debe dejar cualquier medicamento, como inhaladores, insulina u otros medicamentos que el niño pueda necesitar durante el día en la escuela con instrucciones específicas sobre cómo se usa. Si es posible, hable personalmente con el enfermero de la escuela acerca de su hijo y sus problemas de salud.
Hable con su hijo de su salud en la escuela
Los niños deben ser conscientes de su afección según la edad y saber cómo usar los medicamentos y seguir el tratamiento. La Dra. Williams dice que los padres deben capacitar a los niños para que se hagan cargo de su salud, y ayudarlos a comprender su afección y tratamiento para fomentar la independencia.
Por ejemplo, los estudiantes más jóvenes de la escuela primaria tienen que saber que tienen asma, pero puede que no lleven sus inhaladores porque no saben cuándo lo necesitan. Sin embargo, los adolescentes deben llevar inhaladores porque pueden reconocer cuándo los necesitan y usarlos de forma segura.
“Puede ser difícil para los padres”, afirma la Dra. Williams. “Hacemos todo por nuestros hijos, así que a veces puede ser difícil abrirse y dejar que los niños empiecen a tomar la iniciativa en el tratamiento de sus afecciones”.
Cómo pueden ayudar los profesores y administradores escolares
Los profesores y el personal de la escuela desempeñan un papel importante a la hora de mantener la seguridad de los niños con enfermedades crónicas. Además de conocer el plan de tratamiento del estudiante, también pueden tomar medidas para mejorar el entorno escolar.
“Crear un entorno de aprendizaje integrador para todos los estudiantes, con y sin enfermedades crónicas, es sumamente importante”, afirma la Dra. Williams. “El personal de la escuela debe identificar a los niños con enfermedades crónicas desde el principio y tener recursos y empleados disponibles para tratar esas afecciones”.
Las escuelas también pueden albergar un entorno físicamente seguro para los niños mediante lo siguiente:
- Instalando rampas para sillas de ruedas.
- Asegurándose de que los pisos de la acera, el pavimento y el aula sean fáciles de recorrer.
- Siendo conscientes y evitando el uso de sustancias que generen humo u olores fuertes.
- Preparando alimentos que sean seguros para las alergias alimentarias.
- Enseñando a los miembros del personal y estudiantes sobre el acoso y la inclusión.
- Educando a los miembros del personal para que sean sensibles a las enfermedades crónicas.
- Teniendo un enfermero escolar en el campus durante todo el día.
Con una comunicación sólida, un plan claro y un excelente entorno escolar, los padres, los administradores escolares y los profesionales de la salud pueden garantizar que todos los niños prosperen, aprendan y se desarrollen en la escuela.
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