Trastornos pediátricos de la marcha y el movimiento
Los trastornos de la marcha y el movimiento afectan la capacidad de una persona para moverse de manera efectiva.
¿Qué son los trastornos pediátricos de la marcha y el movimiento?
Los trastornos de la marcha y el movimiento son bastante frecuentes entre los adultos, aunque también pueden afectar a los niños. Hay cuatro componentes neurológicos para mantener el equilibrio y la marcha. La persona con trastornos de la marcha o el movimiento tiene un problema con uno o más de estos componentes neurológicos:
- Oídos internos (sistema vestibular): el sistema vestibular proporciona equilibrio. Cuando hay un problema en el oído interno, la persona puede experimentar vértigo (sensación de que la habitación está girando).
- Visión: si una persona no puede ver claramente lo que está por delante al caminar debido a problemas de visión, es probable que tenga problemas con la marcha y el movimiento en algún momento.
- Cerebro: los lóbulos frontales, los ganglios basales y el cerebelo del cerebro proporcionan el programa motor para caminar y coordinar. Estas áreas importantes del cerebro trabajan juntas para ayudar a una persona a crear la longitud de zancada, la postura, la postura, el balanceo del brazo y la velocidad de la marcha adecuadas mientras camina.
- Nervios periféricos, músculos y médula espinal: los nervios periféricos controlan las extremidades (brazos y piernas), lo que brinda a las personas la fuerza y la sensación de caminar de manera efectiva.
¿Cuáles son los signos y síntomas de los trastornos pediátricos de la marcha y el movimiento?
Los síntomas específicos de los trastornos de la marcha y el movimiento incluyen:
- Congelación mientras se mueve
- Caídas frecuentes
- Desequilibrio
- Arrastre
- Tambaleo (ataxia)
¿Cuáles son las causas de los trastornos pediátricos de la marcha y el movimiento?
Las causas neurológicas más frecuentes de los trastornos de la marcha y del movimiento (en orden de más a menos frecuentes) son:
- Ataxia sensorial (pérdida de coordinación) debida a neuropatía periférica (daño en los nervios periféricos que controlan las extremidades)
- Enfermedad de Parkinson y afecciones relacionadas
- Trastorno de la marcha frontal (enfermedad cerebral que impide que una persona inicie la actividad de caminar)
- Ataxia cerebelosa (área del cerebro responsable de la marcha, y la coordinación muscular se inflama)
- Marcha cautelosa
- Enfermedades nerviosas o musculares
- Espasticidad (rigidez u opresión muscular) después de un accidente cerebrovascular o debido a EM (esclerosis múltiple) o enfermedad de la médula espinal
- Enfermedad vestibular (disfunción del oído interno que afecta al equilibrio)
Médicos y proveedores que tratan los trastornos pediátricos de la marcha y el movimiento
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Michael Dowling, MD Neurología pediátrica
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Eric Remster, MD Neurología pediátrica
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Lauren Sanchez, MD Neurología pediátrica
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Cynthia Wang, MD Neurología pediátrica