Era un sábado por la mañana normal para Prem y Sangita en 2010. Su hijo, Arnav, tenía 15 meses de edad y la joven familia esperaba pasar un fin de semana juntos. Sin embargo, Prem se despertó sintiéndose un poco raro. Estaba inquieto y sintió un ligero dolor en el hombro izquierdo. Pensando que era solo un reflujo ácido, Prem aseguró a Sangita que no debía preocuparse. Pero cuando ingresaron en la sala de estar, Prem comenzó a transpirar y luego se desmayó. Estaba teniendo un ataque cardíaco.
Ese día cambió la vida de Prem y de sus familiares. Prem había experimentado de primera mano el impacto que el colesterol alto puede tener. Ahora, él y Sangita están tomando medidas para darle a su hijo la oportunidad de un futuro más saludable.
Un malentendido del dilema “estilo de vida o genética”
Antes de su ataque al corazón, Prem sabía que tenía colesterol alto. Su madre había sufrido un ataque cardíaco repentino solo ocho años antes. A pesar de esto, Prem no estaba preocupado. Era joven, estaba en forma y llevaba un estilo de vida saludable.
“No sabía lo mal que estaba”, dice Prem. “Me veía sano. Siempre he andado en bicicleta y he comido bien. No parecía que mis factores de riesgo fueran altos”.
Después de su ataque al corazón, Prem y Sangita se comprometieron aún más a tomar decisiones saludables. Pero a pesar de comer todos los alimentos adecuados y tomar medicamentos, los niveles de colesterol de Prem se mantuvieron altos. Dado que el colesterol alto era genético, el médico destacó la importancia de decirles a sus hermanos que se sometieran a pruebas de detección. A medida que Arnav crecía, Prem y Sangita se dieron cuenta de que esto era algo que también podía afectar a su hijo.
Así que en un chequeo de rutina le preguntaron al pediatra de Arnav cómo controlar sus niveles de colesterol.
“El médico miró a Arnav, que practicaba deportes y era muy activo, y dijo que no creía que fuera necesario”, recuerda Sangita. Pero luego, le contaron sobre Prem y su historia familiar. “Esa era una parte importante de la información que el médico no tenía. Una vez que supo eso, estuvo de acuerdo en que debíamos hacer que lo revisaran”.
Cuando volvieron los resultados de las pruebas de Arnav, sus padres quedaron sorprendidos y devastados. Con solo 8 años, Arnav tenía el colesterol extremadamente alto.
“Pensé que debía haber algo malo en el análisis de sangre, porque no hay manera de que este niño pequeño pudiera tener niveles de colesterol como esos”, dice Sangita. “Sentí que había fracasado”.
El pediatra de Arnav remitió a la familia a la Dra. Sarah Blumenschein, cardióloga pediátrica de Children's Health℠ y profesora adjunta de UT Southwestern, especializada en la atención de niños con trastornos lipídicos. Fue entonces cuando cambió la perspectiva de Sangita. “Me di cuenta de que al menos ahora teníamos información sobre el colesterol de Arnav, en lugar de que en 20 años fuera mucho peor”, dice.
Convertir el diagnóstico de Arnav en una oportunidad
La Dra. Blumenschein trabajó con Arnav y su familia para comprender y tratar su colesterol alto. A menudo comienza sus citas preguntándole a Prem cómo está.
“La Dra. Blumenschein nos causó una excelente impresión”, dice Sangita. “Pasa tiempo hablando con Prem porque eso le da una mejor idea de lo que Arnav podría haber heredado, y no he visto a muchos médicos hacer eso”.
“Comprender los antecedentes familiares es una parte fundamental de la salud cardíaca”, dice la Dra. Blumenschein. “Arnav es un recordatorio muy importante de que un niño puede verse completamente saludable y tener colesterol alto. El conocimiento es poder, porque una vez que se identifica esta afección, podemos elaborar un plan para tratarla”.
Sangita también agradece que la Dra. Blumenschein escuche sus propias preocupaciones como madre. Aunque Sangita comprendía que el colesterol de Arnav era genético, todavía esperaba que pudiera tratarse con algunas modificaciones en el estilo de vida.
“La Dra. Blumenschein me dio seis meses para probar otras opciones, pero una vez que vimos que no había mejoras, confirmó que era hora de tratar la afección de Arnav con medicamentos”, dice Sangita.
Desde que la Dra. Blumenschein recomendó el tratamiento, los niveles de colesterol de Arnav han disminuido significativamente. Puede continuar con su estilo de vida activo de natación, fútbol, tiro al arco competitivo, senderismo y viajes con su familia. Mirando hacia el futuro, Arnav y su familia sienten esperanza.
“Siempre que veo a la Dra. Blumenschein, me doy cuenta de que hay muchos desarrollos en marcha, y estoy segura de que habrá algunas soluciones para afecciones genéticas como la de Arnav”, dice Sangita.
Aunque la familia de Arnav no minimiza el valor de tomar decisiones saludables, espera que los demás tomen conciencia de que, con las afecciones genéticas, a menudo no son suficientes. Conocer sus antecedentes familiares podría salvarle la vida.
“Si tiene algún familiar, una abuela, un tío, alguien que tenía una afección, informe al pediatra de su hijo para que pueda controlarlo”, recomienda Sangita. “De lo contrario, podría ser tarde cuando se entere”.
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La Clínica de Prevención Cardiológica de Children's Health ayuda a los niños a controlar el colesterol alto y el riesgo de enfermedad cardíaca. Obtenga más información sobre todos los servicios de cardiología pediátrica en el Centro para el corazón.
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