Los padres quieren que sus hijos sean felices y tengan éxito en la vida. Pero para criar niños que se conviertan en adultos completos y emocionalmente saludables, es importante dejar que experimenten las emociones de la vida, tanto las buenas como las malas.
La decepción, el enojo y la tristeza ocasionales son normales, y los niños necesitan aprender formas de reconocer y sobrellevar esos sentimientos cuando suceden.
“Como cuidadores, es importante generar un ambiente abierto y de aceptación, que enseñe sobre las emociones humanas y donde se hable de ellas”, dice Jennifer J. Hoover, doctora en Psicología, psicóloga pediátrica de Children's Health℠. “De esta manera, los niños aprenden a lidiar con las emociones difíciles de manera saludable”.
¿Por qué es importante enseñar a los niños sobre sus emociones y sentimientos?
Hablar abiertamente sobre los sentimientos ayuda a los niños a aprender que su salud emocional es tan importante como su salud física.
Cuando los padres enfatizan la felicidad como la única emoción aceptable para sus hijos, involuntariamente pueden enviar el mensaje equivocado. Si no se habla sobre los sentimientos o no se los afronta, “esto puede dar lugar a comportamientos negativos, aislamiento social e incluso problemas físicos”, dice la Dra. Hoover.
Por supuesto, lidiar con sentimientos como celos, enojo o tristeza puede ser difícil. Pero si usted genera un ambiente hogareño donde las emociones se analizan con frecuencia, los niños se sienten seguros al recurrir a sus padres cuando necesitan ayuda para sobrellevar sus sentimientos.
¿Cuál es la edad adecuada para comenzar a enseñarles a los niños sobre sus emociones?
Nunca es demasiado pronto para comenzar a enseñar a los niños sobre sus emociones.
“Desde la primera infancia, los niños aprenden a regular sus emociones a través de sus cuidadores”, dice la Dra. Hoover. “Al desarrollar el vocabulario sobre las emociones, los niños aprenden a expresar sus sentimientos, en lugar de responder con mal comportamiento”.
Al hablar de emociones, los padres pueden ayudar incluso a los niños muy pequeños a reconocer los sentimientos que están experimentando. Hay muchos libros, juegos y gráficos sobre los sentimientos según la edad que pueden ayudar, incluso comenzando con libros de mesa para bebés y niños pequeños. Estos pueden ayudar a los niños a encontrar las palabras correctas para expresar y comunicar sus sentimientos.
¿Cómo puedo criar niños emocionalmente sanos?
Enseñar a los niños a reconocer las emociones es uno de los primeros pasos para criar niños emocionalmente sanos. Ayudarlos a aprender a lidiar con esas emociones es el siguiente. La Dra. Hoover ofrece siete consejos para fomentar la salud emocional.
1. Hable sobre las emociones todos los días.
Hágase el hábito de preguntarle a su hijo cómo se siente, y escúchelo. Esto lo ayuda a saber que usted está allí cuando necesita hablar. Haga preguntas específicas a sus hijos sobre su día en la escuela: ¿Cómo te sentías antes de la prueba? ¿Cómo te hizo sentir que te dejaran fuera del juego en el recreo? Esto puede ayudarlos a aprender a reconocer sus emociones y a intercambiar ideas sobre formas de sobrellevarlas.
2. Reconozca las emociones de su hijo y responda con compasión.
Tenga en cuenta cómo responde cuando su hijo expresa tristeza, miedo o enojo. Es fácil usar frases que pueden parecer útiles, pero que en realidad minimizan los sentimientos de su hijo. Trate de usar palabras que le hagan saber a su hijo que usted lo está escuchando y que sus sentimientos son importantes.
Por ejemplo, si su hijo siente miedo, no diga: “¡No hay nada que temer!” En cambio, ayúdelo a identificar la emoción y consuélelo: “Te sientes asustado. Estoy aquí contigo”. O, si su hijo está triste, trate de evitar reacciones comunes como “Los niños grandes no lloran” o “No estés triste, ¡alégrate!”, lo que puede hacer que su hijo se sienta avergonzado de sus sentimientos. En cambio, intente decir: “Puedo ver que te sientes mal, y eso está bien” o “Puedo ver que estás triste. ¿Quieres hablar de ello?” Su reconocimiento y presencia pueden ser un gran consuelo.
3. Dé el ejemplo con respuestas saludables a sus propias emociones.
Los niños aprenden a manejar sus emociones copiando las estrategias de afrontamiento que ven que usan los adultos a su alrededor. Para criar a un niño emocionalmente saludable, es importante cuidar su propio bienestar emocional para que pueda dar el ejemplo de respuestas emocionales saludables.
“Si uno de los padres se siente ansioso por un evento, podría decirle a su hijo: En este momento me siento preocupado. Voy a respirar profundamente para calmarme”, dice la Dra. Hoover. Esto le muestra a su hijo que todos experimentamos emociones difíciles de vez en cuando.
4. Ayude a crear un “kit de herramientas” de respuestas saludables cuando se produzcan emociones difíciles.
Para algunos niños, hablar de sus sentimientos puede ayudar. Otros pueden preferir trabajar en sus emociones escribiendo un diario, haciendo ejercicio o escuchando música. Y otros pueden lidiar mejor con las emociones difíciles disfrutando de la soledad con un libro o haciendo manualidades. Ayude a sus hijos a explorar diversas estrategias de afrontamiento emocional saludables para ver qué funciona mejor para ellos.
5. Incorpore actividades de atención plena en su rutina.
Las actividades de atención plena, como la meditación guiada o los ejercicios de respiración profunda, también pueden ser una excelente manera de lidiar con la ansiedad, el enojo o la tristeza.
“Las investigaciones han demostrado que la atención plena proporciona una serie de beneficios, incluida la disminución del estrés y la ansiedad, y está asociada con la regulación emocional”, explica la Dra. Hoover. Intente reservar tiempo juntos en familia para explorar las técnicas de atención plena. Luego, puede aprender a incorporar estas actividades en su rutina cotidiana.
6. Brinde experiencias para aprender y crecer.
Dé tiempo a sus hijos para crecer emocionalmente a través de una variedad de experiencias sociales. Permítales explorar clubes, deportes y otras actividades para que puedan conocer a otros niños con intereses similares. Por ejemplo, unirse a un equipo de fútbol puede ayudar a su hijo a aprender a lidiar con la alegría de ganar o la tristeza de perderse un gol o un juego.
7. Trabaje para fomentar la empatía y la compasión por los demás.
A medida que su hijo aprenda a reconocer sus propias emociones, ayúdelo a aprender a reconocer también las emociones de los demás. Esto ayuda a generar empatía y compasión por los demás. Pregúntele a su hijo sobre sus experiencias durante el día escolar y cómo puede haber hecho sentir a sus compañeros de clase. “Por ejemplo, podría preguntar: ‘¿Quién en tu clase parecía entusiasmado hoy? ¿Quién parecía avergonzado o enojado?’ Luego, puede explicarle formas saludables de manejar las emociones más difíciles de las que hablaron”, dice la Dra. Hoover.
Recuerde que criar niños con herramientas para lidiar con las emociones difíciles los ayuda a prepararse para la vida adulta. Enseñarles a los niños a reconocer y sobrellevar las emociones es importante para su salud y bienestar general, no solo en la infancia, sino a lo largo de toda la vida.
Hablar abiertamente con los niños sobre sus emociones los ayuda a sobrellevar sus sentimientos. Aprenda cómo criar niños emocionalmente sanos con un experto de Children's Health.
Obtener más información
Si siente que su hijo tiene dificultades para sobrellevar los sentimientos de tristeza, ansiedad o depresión, nuestro equipo de psicólogos y psiquiatras de Children's Health puede ayudarlo. Obtenga más información sobre los programas que ofrecemos para dar apoyo en salud mental, emocional y conductual.
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