Cómo hablar con niños sobre eventos trágicos
Puede ser difícil hablar con los niños sobre tragedias y catástrofes. Consulte los consejos para iniciar la conversación.
Cuando se produce una catástrofe o una tragedia, es probable que el niño escuche y vea mucho al respecto. La noticia está en todas partes, y algunos temas podrían discutirse en la escuela o por los amigos del niño. Ciertos eventos podrían aumentar la ansiedad, por lo que los padres deben estar preparados para hablar con sus hijos sobre temas difíciles.
Nicholas J. Westers, Psy. D., ABPP (Junta Estadounidense de Psicología Profesional), psicólogo clínico en Children's Health℠ y profesor adjunto en UT Southwestern, recomienda a los padres desarrollar maneras adecuadas según la edad para hablar sobre eventos trágicos, y que los padres controlen la exposición de los niños a las noticias.
Formas adecuadas según la edad de abordar las tragedias con los niños
Cuando haya un desastre o noticias trágicas, úselo como un momento para hablar con su hijo. Hágales preguntas adecuadas para su edad, como: “¿Has oído hablar de lo que ha estado sucediendo en las noticias? ¿Qué oíste?”. Esto puede darle la oportunidad de corregir cualquier mito o percepción errónea según su conocimiento. También puede preguntar: “¿Te afectó a ti o a alguien que conozcas?”.
Es importante escuchar a su hijo sin interrumpir y animarlo a hacer preguntas de su propio nivel de comprensión. Está bien decir que no sabe todas las respuestas. Incluso si sabe todas las respuestas, esto no significa que su hijo las comprenda, por lo que debe evitar abrumar a los niños pequeños con información que tal vez no comprendan. La mayoría de los niños quieren saber que están seguros. Una explicación detallada de los eventos no siempre logra esto.
¿Debo restarles importancia a los acontecimientos actuales?
No reste importancia a la gravedad de la situación ni a la importancia del acontecimiento. Evite simplemente decir cosas como “No te preocupes, estarás bien” porque eso le indica a su hijo que la conversación está cerrada. En su lugar, mantenga la conversación abierta y valide los sentimientos de su hijo, reforzando que puede acudir a usted para obtener apoyo emocional. Por ejemplo: “Pareces preocupado. ¿Qué es lo que más te preocupa?”.
Como madre o padre, haga que cuidar de usted mismo sea una prioridad y dé el ejemplo de cómo manejar sus propias ansiedades y estrés. Los padres pueden dar ejemplo etiquetando sus propias emociones, verbalizando sus propias formas útiles de pensar en el momento y luego diciendo claramente cómo están manejando sus sentimientos sobre la situación mientras hacen una lluvia de ideas con su hijo sobre cómo pueden hacer lo mismo.
Por ejemplo, los padres pueden decir: “Estoy un poco preocupado por esto también. Lo superaremos juntos y haré todo para mantenerte seguro. Lo que estoy haciendo para manejar mi propia preocupación es [inserte aquí la habilidad saludable para afrontar situaciones, p. ej., asegurarnos de tener todo lo que necesitamos, respirar profundamente, comer alimentos saludables, hacer ejercicio, pensar en cosas más felices y tranquilas, orar]. ¿Qué cree que le ayudaría?”.
¿Deberían los niños ver noticias sobre eventos trágicos?
Es mejor limitar la cantidad de exposición de su hijo a las noticias sobre el evento, especialmente aquellas que se centran en la destrucción que causó el hecho. Todos debemos tomarnos un descanso de la cobertura de noticias, en ocasiones para nuestro propio cuidado personal, pero esto es especialmente importante para los niños más pequeños que pueden malinterpretar imágenes repetidas en las noticias para significar que el evento aún está ocurriendo o está ocurriendo una y otra vez, lo que hace que se sientan aún más ansiosos.
“Existe una diferencia entre ser plenamente consciente de algo y estar tan preocupado por un tema que uno se vuelve obsesionado”, dice el Dr. Westers.
Si sus hijos tienen edad suficiente, vean o lean las noticias juntos, en forma limitada, para alentar la conversación sobre el tema. Sin embargo, asegúrese de tomarse descansos y no se centre solo en los daños y la destrucción causados por el evento.
Cómo aliviar la ansiedad en niños durante eventos trágicos
Mantener las rutinas en casa es una forma en la que los padres pueden aliviar la ansiedad de sus hijos durante los momentos difíciles. Por ejemplo, es importante seguir las rutinas de acostarse y jugar que ya haya establecido. La coherencia en medio de malas noticias y tragedia puede ayudar a disminuir la ansiedad del niño.
Recuérdele a su hijo que “busque a los ayudantes”, como solía decir el difunto Sr. Rogers (citando a su madre). Enfóquese en la determinación de las personas que trabajan juntas en unidad en lugar de en la devastación de la tragedia.
Ayude al niño que quiere ayudar. Los niños pequeños pueden sentirse felices de saber que los niños y las familias de la misma edad también necesitan ánimo. Es posible que escribir una carta alentadora o dibujar una foto de un niño o familia afectados por el evento sea su forma de ayudar. Esto puede fomentar una sensación de autoeficacia, la sensación de que pueden marcar la diferencia para mejor incluso a su edad. Para niños mayores y adolescentes, trabajar con varias organizaciones de apoyo podría ser una experiencia valiosa y más práctica.
Si su hijo o hija está sumamente ansioso y persiste por más de dos semanas e interfiere con su funcionamiento diario, busque la ayuda de un profesional de salud mental.
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