Nevo congénito

¿Qué es un nevo congénito?

Piel de un niño con un nevo congénitoLos nevos congénitos reciben formalmente el nombre de “nevos melanocíticos congénitos”. Son lunares marrones o negros que están presentes al nacer o que aparecen alrededor del primer mes de vida (marcas de nacimiento marrones). Los nevos congénitos gigantes con frecuencia se encuentran en las nalgas y se los conoce como nevos de “traje de baño”. Un nevo lentiginoso moteado (también conocido como “nevus spilus”) presenta manchas oscuras dispersas sobre un fondo plano de color tostado. Una mancha café con leche es una marca plana de color tostado, generalmente con forma ovalada. Todos estos casos presentan una tendencia hereditaria.

Los nevos congénitos son crecimientos excesivos inocuos de las células responsables del color normal de la piel. En algunos casos, también hay un crecimiento excesivo de las células que forman el cabello. Alrededor de uno de cada 100 bebés presenta nevos congénitos pequeños o medianos, por lo que son bastante frecuentes. Los nevos muy grandes, “gigantes” o de “traje de baño” son muy poco frecuentes. Se desconocen las causas de su desarrollo. La mayoría de los nevos congénitos se desarrollan a medida que el niño crece y, por lo general, son proporcionalmente más pequeños y menos evidentes en el transcurso del tiempo. Sin embargo, a veces el lunar se oscurece, especialmente durante la pubertad. También puede presentar más pelos.

A veces, dentro de los nevos congénitos, se desarrolla un melanoma o un lunar canceroso. Es muy bajo el riesgo de que esto suceda en un lunar pequeño o mediano (menos del 1 %), y un melanoma nunca se origina en manchas café con leche. La presencia del melanoma puede manifestarse principalmente en nevos gigantes (con una probabilidad de alrededor del 5 % durante toda la vida), en especial en aquellos ubicados a lo largo de la columna vertebral. El cáncer puede comenzar en la piel, en células pigmentadas (melanocitos) de la columna vertebral o incluso en el cerebro. En estos casos, es muy difícil de detectar y tratar.

¿Cómo se trata un nevo congénito?

La mayoría de los nevos congénitos no requieren un tratamiento específico. Sin embargo, puede resultar útil tomar una fotografía en primer plano del lunar junto a una regla para hacer el seguimiento. Esto facilita la observación del crecimiento o los cambios que suceden en el transcurso del tiempo. Los nevos congénitos a veces se extirpan quirúrgicamente. Entre los motivos de la extirpación, se incluyen los siguientes:

  • Apariencia antiestética
  • Preocupación por el riesgo de que aparezca un melanoma
  • Dificultad para el control del lunar (p. ej., si está ubicado en el cuero cabelludo, la espalda o la planta del pie)
  • Cambios (p. ej., oscurecimiento y presencia de bultos) dentro de la lesión o crecimiento inesperado
  • Apariencia similar al melanoma (p. ej., forma irregular y coloración variada)

Sin embargo, al ser grandes y tener una ubicación que suele resultar incómoda, la extirpación quirúrgica puede ser difícil (o imposible), y siempre genera cicatrices. Si los nevos congénitos pequeños se desarrollan a medida que el niño crece y no presentan otros cambios, la práctica habitual actual supone dejarlos hasta que el niño tenga edad suficiente para el uso de anestesia local, por lo general alrededor de los 10 o 12 años de edad. Incluso entonces, la extirpación del nevo no es esencial. 

Médicos y proveedores que tratan el nevo congénito

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