Los atletas jóvenes pasan mucho tiempo juntos en el campo, en el vestuario, viajando a juegos y más. Si bien este tiempo de calidad es excelente para unir al equipo, también facilita que las infecciones se propaguen de un jugador a otro.
Los cortes y rasguños que acompañan a los deportes también aumentan la probabilidad de infección del atleta, especialmente en los deportes de contacto. Incluso los gérmenes sanos del exterior de la piel pueden convertirse en un problema grave cuando los cortes o rasguños les permiten entrar en el cuerpo.
Los atletas tienen un mayor riesgo de infecciones, entre ellas:
- Varicela.
- Infecciones cutáneas fúngicas en los pies o en la zona de los suspensorios.
- Influenza.
- Sarampión.
- Staphylococcus aureus resistentes a la meticilina (SARM).
- Dermatofitosis.
- Algunos tipos de virus del herpes.
- Tos ferina.
Aunque algunas de estas infecciones pueden ser fáciles de tratar, otras, como el SARM y la meningitis, son afecciones graves y dolorosas que podrían requerir hospitalización o cirugía.
Para prevenir infecciones, la mejor ofensiva es una buena defensa. Los atletas de todas las edades deben seguir estos consejos para controlar las infecciones:
Incluya la higiene en el plan de juego
Con una higiene adecuada, muchos atletas pueden detener las infecciones antes de que se propaguen.
“Una buena higiene y un lavado de manos frecuente ayudan significativamente a reducir la transmisión de infecciones. Todo el mundo debe lavarse las manos con jabón durante 20 segundos”, recomienda el Dr. Troy Smurawa, director de medicina deportiva pediátrica del Andrews Institute for Orthopaedics and Sports Medicine de Children's Health℠.
Otras buenas prácticas de higiene para atletas incluyen:
- Ducharse con agua y jabón después de cada ejercicio y partido.
- Lavar y secar regularmente los uniformes, calcetines, guantes y otros artículos que use durante los juegos y la práctica.
- Lavar y cubrir inmediatamente cualquier corte o llaga abierta.
- Informe de cualquier posible infección al entrenador, profesor, enfermero de la escuela o padres.
Compartir no siempre es bueno
Los atletas jóvenes terminan compartiendo botellas de agua, equipos, cascos e incluso toallas y maquinillas. Estos elementos facilitan que los gérmenes pasen de un atleta a otro, propagando infecciones. El atleta debe tener su propio equipo, botella de agua, ungüentos y otros artículos en cada práctica y juego. Estos artículos personales deben estar claramente marcados como suyos y nunca deben compartirse con otro jugador.
Lavar, enjuagar, repetir
Las infecciones se contagian con mayor frecuencia por contacto estrecho y táctil. Cuando los atletas comparten equipos de levantamiento de pesas, alfombras, muñecos u otros artículos, deben limpiarse entre cada uso con un aerosol o toallitas de limpieza desechables. Los atletas también deben colocar una barrera, como una toalla, entre la piel y el equipo compartido.
Las vacunas protegen a todos
Todos los atletas deben estar al día con sus vacunas y vacunas de refuerzo, incluidas las vacunas contra la gripe. Las vacunas pueden ayudar a detener infecciones graves como la varicela, el sarampión, la tos ferina y la gripe. Estas vacunas son especialmente importantes si los atletas se enfrentan a equipos de áreas con bajas tasas de vacunación o de otros países.
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El Andrews Institute for Orthopedics and Sports Medicine de Children's Health, el único instituto pediátrico de su tipo en Texas, mantiene a los atletas saludables y en juego. Obtenga más información sobre nuestros programas y servicios.
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