En 2016, Joseph (J.R. para su familia y amigos) comenzó a sentir dolor en la parte inferior del abdomen. Tenía tan solo 7 años de edad en ese momento, y su pediatra pensaba que se trataba de constipación. Sugirió que J.R. aumentara la ración de fibra de su dieta y que bebiera más agua.
Pero, casi un año después, los síntomas de J.R. no habían remitido; de hecho, empeoraban mucho.
“J.R. empezó a quejarse de un ‘golpeteo’ en la parte inferior del abdomen, que luego se convertía en calambres y, finalmente, hacía que empezara a vomitar”, dice su padre, Steve. “A veces, los episodios duraban de dos a tres días. Empezó a bajar peso y no tenía energía”.
Cuando el peso de J.R. llegó a las 50 libras, su familia y su pediatra temieron que estuviera sucediendo algo más grave. Derivaron a J.R. a un gastroenterólogo y urólogo local y, finalmente, se le diagnosticó hidronefrosis, una afección que se produce cuando la orina se acumula en el riñón porque el flujo hacia la vejiga está obstruido.
Una madre busca una segunda opinión
J.R., que ahora tiene casi 9 años, tenía programada una cirugía abierta tradicional para reparar el riñón el 14 de febrero de 2018. Dos semanas antes de la cirugía, su madre, Emily, empezó a sentirse incómoda con el procedimiento inminente.
“No me gustó la idea de que el cirujano hiciera una incisión tan grande para abrir el estómago, ni el tiempo de recuperación que conlleva un procedimiento como ese”, dice.
La familia empezó a explorar alternativas y escucharon hablar del Dr. Craig Peters, director de la División de la Clínica pediátrica de urología de Children's Health℠, conocido por su experiencia en cirugía laparoscópica y robótica. Emily llamó para concertar una cita con el Dr. Peters y se sintió aliviada al saber que tenía un lugar disponible para el 12 de febrero, solo dos días antes de la cirugía previamente programada de J.R.
“A los cinco minutos de conversar con el Dr. Peters, supimos que era la persona que queríamos que atendiera a J.R.”, dice Emily. “En todos esos años, estuvimos en contacto con tantos médicos que siempre parecían muy apurados, pero el Dr. Peters realmente se tomó el tiempo adecuado para comprender las necesidades de J.R. y explicar exactamente cuáles eran nuestras opciones. De hecho, incluso empezó a responder mis correos electrónicos antes de la primera cita”.
Una cirugía de vanguardia hace que un niño pequeño recupere la alegría
El Dr. Peters tenía previsto reparar el riñón de J.R. mediante laparoscopía, un abordaje mínimamente invasivo que solo requiere 3 incisiones de menos de un cuarto de pulgada.
“Somos uno de los pocos (si no, el único) hospitales infantiles grandes donde todos los [proveedores] miembros de tiempo completo están certificados en cirugía robótica”, dice el Dr. Peters. “El patrón de dolor abdominal de J.R. que se produce en episodios se denomina crisis de Deitl y, a menudo, puede confundirse con otras causas, pero se debía a una torsión intermitente del uréter que drena el riñón. La capacidad de corregir esto mediante solo tres incisiones pequeñas con la precisión del robot quirúrgico ha sido un gran avance en la atención de niños con problemas renales. También se ha utilizado en otros tipos de cirugía renal y abdominal”.
La cirugía duró cuatro horas, durante las cuales el Dr. Peters:
- Separó y volvió a unir el uréter de J.R. desde el riñón para agrandar la abertura.
- Reubicó dos venas del riñón.
- Eliminó una pequeña parte de la pelvis renal (la parte similar a un embudo que ayuda a drenar la orina) para permitir que drene correctamente.
En el plazo de un día después de la cirugía, J.R. estaba caminando y listo para irse a casa. Se le retiró el stent dos semanas más tarde y volvió a la normalidad poco después. Desde entonces, los síntomas desaparecieron y la ecografía más reciente mostró que está todo bien. Para J.R., esto significa prepararse para inscribirse en béisbol en otoño y volver a saltar en la cama elástica.
Una familia confía en su decisión
Para sus padres, Emily y Steve, no hay duda de que llevar a J.R. Children's Health℠ para ver al Dr. Peters fue la opción correcta. Las señales estaban en todas partes, incluso en la biblioteca del difunto abuelo de J.R.
“Mi suegra estaba limpiando el consultorio de mi suegro y encontró un libro de texto médico de 1991 sobre cirugía ureteral”, dice Emily. “Fue el mismo día que nos reunimos con el Dr. Peters, y tenía curiosidad por saber si había algo en el libro sobre el problema de J.R. Cuando abrí el libro, una de las primeras cosas que vi fue que el Dr. Peters formaba parte de la lista de colaboradores; fue una confirmación más para nosotros de que Dios había hecho que el Dr. Peters llegara a nuestra vida”.
La mayor confirmación de su decisión, por supuesto, se puede ver cada día en la sonrisa de su hijo feliz y sano.
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El programa de urología pediátrica de Children's Health℠ es líder nacional en cirugía robótica y mínimamente invasiva y el único programa de cirugía robótica pediátrica dedicado en Dallas. Obtener más información sobre el programa y nuestros tratamientos.
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