Como los niños y adolescentes pasan más tiempo en línea, es más fácil que nunca que experimenten ciberacoso, y los efectos pueden ser graves. El impacto sobre la salud mental de los comentarios agresivos, los memes crueles o los rumores falsos puede acumularse y dejar a las víctimas del ciberacoso deprimidas y aisladas.
“El ciberacoso no es algo que los niños superan de la noche a la mañana”, dice la Dra. Alice Ann Holland, ABPP (Junta Estadounidense de Psicología Profesional), directora de investigación del Servicio de Neuropsicología de Children's Health℠ y profesora adjunta de UT Southwestern. “Los niños y adolescentes pueden estar tan absortos en sus mundos sociales que les puede resultar difícil tomar distancia y pedir ayuda”.
La Dra. Holland explica cómo los padres pueden detectar los signos de ciberacoso y las medidas que pueden tomar para prevenirlo.
¿Qué es el ciberacoso?
El ciberacoso es el acoso que se produce a través de computadoras, teléfonos móviles u otros dispositivos digitales. Normalmente implica comentarios o publicaciones repetidos y negativos de alguien que intenta hacer daño intencionadamente.
El uso generalizado de las plataformas de mensajes de texto y redes sociales puede hacer que sea más fácil para los acosadores acosar o menospreciar a alguien con solo hacer clic en un botón. Los ejemplos de ciberacoso pueden ir desde publicaciones en línea que amenazan con daños físicos o alientan a la víctima a hacerse daño a sí misma, hasta publicaciones más sutiles que se burlan de la apariencia, los intereses o el status social de la víctima.
¿Cuán común es el ciberacoso?
Las investigaciones sobre acoso sugieren que 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 10 niños experimentarán ciberacoso en sus vidas. Un estudio de 2019 realizado por los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) halló que el 15.7 % de los estudiantes de escuela secundaria notificaron haber sufrido acoso electrónico solo en los 12 meses anteriores.
¿Cuáles son los signos de ciberacoso?
Los padres deben ser conscientes de cualquier cambio repentino o drástico en el comportamiento de su hijo, ya que podrían ser señales de advertencia de acoso en línea. “Sea especialmente consciente de los cambios en las actividades sociales de los niños, como apartarse de un grupo de amigos antiguos, así como de los cambios en su desempeño académico”, sugiere la Dra. Holland.
Los signos de que su hijo está siendo víctima de ciberacoso pueden incluir los siguientes:
- cambios bruscos en las rutinas normales de sueño, ejercicio o alimentación
- disminución de la atención al cuidado personal y a la higiene
- cierre rápido de pantallas cuando uno de los padres entra en la habitación
- dificultades repentinas con las tareas escolares
- arrebatos inusuales de ira, ansiedad o tristeza
- aislamiento de familiares y amigos
- cambio de grupo de amigos
¿Cómo puede prevenir el ciberacoso?
Para ayudar a prevenir el ciberacoso, los padres deben tener conversaciones abiertas y permanentes con sus hijos sobre cómo utilizar la tecnología en forma responsable. Explique la importancia de no publicar nunca comentarios que puedan dañar o avergonzar a los demás, especialmente porque estas publicaciones tienen el potencial de permanecer en línea para siempre. Asegúrese de que los niños entiendan que sus publicaciones en redes sociales se pueden compartir ampliamente en plataformas digitales, a veces de maneras que jamás habrían previsto. Por ejemplo, incluso los mensajes de texto privados se pueden capturar fácilmente y publicar en línea.
La Dra. Holland señala que los adolescentes pueden ser propensos a la impulsividad, porque las áreas del cerebro que controlan la inhibición y la regulación emocional son de las últimas en desarrollarse por completo. Esto significa que es más probable que los preadolescentes y adolescentes publiquen mensajes perjudiciales en línea, incluso si es algo que nunca dirían en persona.
Recuérdele a su hijo que debe seguir algunas reglas sencillas de etiqueta digital, por ejemplo:
- No decir en línea algo que no diría en persona o delante de un público amplio.
- Nunca publicar información negativa o privada sobre otra persona.
- No hablar con nadie en línea que uno no conozca en la vida real.
- Nunca compartir información personal en línea ni las contraseñas con otras personas.
Y lo que es más importante, establezca una política de espacio seguro digital y anime a sus hijos a acudir a usted si alguna vez experimentan ciberacoso, ya sea como víctimas o como testigos. Una política de espacio seguro digital significa que usted, como padre, acepta no castigar a su hijo por infringir las normas de Internet de su hogar si este le habla de ciberacoso u otro contenido inseguro que pueda encontrar en línea. Esto garantizará que su hijo se sienta cómodo para denunciar el ciberacoso independientemente de las circunstancias, incluso si eso significa que estaba utilizando plataformas de redes sociales sin permiso.
“Es muy importante que los preadolescentes y adolescentes sientan que pueden ser honestos y abiertos cuando se trata de ciberacoso”, explica la Dra. Holland. “Por lo tanto, como padres, es parte de un compromiso, un acuerdo de que si nuestros hijos son honestos con respecto al ciberacoso que han experimentado, no serán castigados”.
¿Qué debe hacer si cree que su hijo está siendo víctima de ciberacoso?
Si sospecha que su hijo o hija puede ser víctima de ciberacoso, no se apresure a reaccionar. Mantenga una conversación honesta con su hijo para comprender mejor la gravedad y el alcance del acoso. De esta manera, puede ayudar a su hijo a afrontar la situación de manera adecuada.
Si el ciberacoso es relativamente mínimo, intercambie ideas con su hijo sobre maneras proactivas de retirarse de la fuente del acoso o de ignorarlo por completo.
“Si está lidiando con ejemplos menos graves de ciberacoso, como niños que se insultan por Internet, empodere a su hijo para que tome buenas decisiones sobre sus grupos de amigos”, dice la Dra. Holland. “En casos como estos, es importante ayudar a los niños a ver que tal vez esas no sean las personas con las que quieren socializar”.
Si el ciberacoso es más constante o extremo, o si implica amenazas de violencia o daños, considere la posibilidad de denunciar la situación a la escuela o a las autoridades locales correspondientes. También puede ser útil buscar asistencia externa, ya sea en un maestro, consejero o terapeuta, que pueda ayudar a su hijo a lidiar con los efectos emocionales negativos de la experiencia.
Obtener más información
Children's Health se compromete a ayudar a los padres a mantener a sus hijos seguros en línea. Consulte más recursos para ayudar a prevenir el acoso y conozca nuestros servicios de salud mental para niños.
También hay valiosos recursos para la prevención del ciberacoso disponibles en StopBullying.gov.
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