Anthony siempre ha sido un niño activo. Ha practicado numerosos deportes desde los cuatro años de edad y nunca presentó problemas médicos importantes durante su crecimiento. De manera que, cuando comenzó a perder peso muy poco antes de cumplir 11 años, sus padres, Laura y Raúl, se preocuparon.
Cuando compartieron el problema con su pediatra en su siguiente visita de bienestar, el médico de Anthony descubrió que sus niveles de azúcar en sangre eran inusualmente altos. Les pidió a su familia que los monitorearan los siguientes días para ver si regresaban a un nivel normal. Cuando no lo hicieron, su pediatra le indicó a la familia de Anthony que lo llevara a la sala de urgencias de inmediato.
“En un mes, Anthony había perdido un total de 36 libras, y su nivel de azúcar en sangre era de hasta 375”, dice Laura, la madre de Anthony.
Anthony aprende a controlar la diabetes tipo 1
Anthony fue hospitalizado en el Centro médico Children’s de Dallas, donde él y su familia conocieron a Abha Choudhary, M.D., endocrinóloga pediátrica en Children's Health℠ y profesora adjunta en UT Southwestern, quien le diagnosticó diabetes tipo 1. La noticia fue difícil de escuchar para Anthony y su familia, pero la Dra. Choudhary le aseguró que no tenía por qué impedirle hacer lo que amaba.
Los siguientes días, Anthony y su familia se reunieron con un equipo de educadores sobre diabetes y dietistas para aprender cómo controlar su diabetes, incluso cómo controlar sus niveles de azúcar en sangre, administrar niveles adecuados de insulina y contar sus carbohidratos durante todo el día. Finalmente, estaba listo para regresar a su hogar y enfrentar su nueva normalidad. Anthony admite que, al principio, fue duro, pero solo tenía que aceptarlo.
“La parte más difícil fue aprender a hacer todo de manera oportuna: contar los carbohidratos, definir las dosis de insulina y todo eso”, dice Anthony. “Pero solo tuve que decirme que esto no desaparece, que era hora de acostumbrarme y hacerlo”.
Finalmente, controlar su diabetes se convirtió en un hábito para Anthony y su familia. Con los años, ha mantenido su estilo de vida activo, con el apoyo de su familia y la Dra. Choudhary, mientras actúa como mentor para otros estudiantes con diabetes en su comunidad.
“Intento recordarles a los demás que la diabetes no debería impedirles hacer nada de lo que desean”, dice Anthony. “Si quieres practicar deportes, sigue haciéndolo; si quieres estudiar en la escuela, enfócate en eso. No tengas miedo de probar cosas nuevas”.
La diabetes no impide que Anthony alcance sus metas
“Me habría gustado que Anthony no tenga que pasar por esto, pero está dando el ejemplo a los demás y demostrando que la diabetes no lo frena”, dice Laura. “Es muy fuerte, y, cuando las personas hablan, hablan de él, no de su diabetes”.
De hecho, como estudiante de primer año de la escuela secundaria, Anthony fue nombrado “Principiante del año” por su equipo de lucha de la escuela secundaria. Además, recientemente ganó en su categoría de peso en el torneo de lucha del distrito, se llevó a su hogar una medalla de oro y reafirmó lo que sus entrenadores han sabido todo el tiempo: nada impedirá que alcance sus metas.
Mientras Anthony mira hacia el futuro, espera ganar una beca deportiva e ir a la universidad para convertirse en un guarda de caza y pesca. Si hay algo que es seguro, independientemente de lo que Anthony decida hacer con su vida, será en sus términos.
“Siempre hemos creído que la diabetes no define a Anthony”, dice Laura. “Anthony se define a sí mismo”.
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