Neuropatía periférica en niños
La Clínica Pediátrica de Tratamiento del Dolor de Children's Health℠ ofrece a los niños y a sus padres un equipo especialmente capacitado que evalúa y trata el dolor crónico, el dolor agudo, el dolor de cabeza y la neuropatía periférica. Nuestro enfoque interdisciplinario involucra a muchas otras especialidades para tratar el dolor con varios enfoques a la vez. El centro puede ayudar a disminuir el dolor asociado con una variedad de enfermedades y trastornos, entre ellos, afecciones del pecho y la espalda, lesiones nerviosas, afecciones reumáticas, lesiones deportivas y cáncer. Asimismo, contamos con una Clínica de Dolor de Cabeza especializada para los niños que sufren este problema.
¿Qué es la neuropatía periférica en los niños?
La neuropatía periférica se produce cuando hay un problema con el sistema nervioso periférico, la red de nervios que transmite información del sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) al resto del cuerpo. Puede ser heredada o causada por lesiones o ciertas enfermedades como culebrilla, desequilibrio hormonal, traumatismo o lesión tisular, o diabetes, o ser causada por una mala nutrición o exposición a toxinas.
La neuropatía periférica también puede ser causada por períodos prolongados de sedentarismo (por ejemplo, usando una silla de ruedas o acostado en la cama), lo que ejerce presión sobre los nervios.
Los niños con neuropatía periférica desarrollan dolor, ardor u hormigueo en el área donde se ven afectados los nervios. Por lo general, esto ocurre en las manos o los pies.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la neuropatía periférica en los niños?
Los síntomas de la neuropatía periférica varían según los nervios afectados.
Los niños pueden presentar:
Dolor, ardor u hormigueo en las manos o los pies
Calambres o contracciones musculares
Entumecimiento o pérdida de sensibilidad en brazos y piernas
¿Cómo se diagnostica la neuropatía periférica en los niños?
Para diagnosticar la neuropatía periférica, su proveedor deberá realizarle una evaluación física detallada a su hijo; comprender la historia médica y los antecedentes familiares; y obtener toda la información posible sobre los síntomas que el niño presenta. El proveedor también puede evaluar los reflejos, la fuerza y el tono muscular, la capacidad de sentir determinadas sensaciones, la postura y la coordinación de su hijo.
El proveedor puede solicitar estudios por imágenes, como radiografías, tomografías computarizadas o IRM, para detectar lesiones, problemas anatómicos y otras afecciones que podrían tener un efecto en los nervios de su hijo. El proveedor también puede solicitar una prueba de conducción nerviosa para medir las señales de los nervios sensoriales.
Si su proveedor sospecha que su hijo puede tener una afección autoinmunitaria subyacente, una enfermedad metabólica o un trastorno del tejido conectivo, puede solicitar pruebas de sangre adicionales o derivar a su hijo a un reumatólogo, endocrinólogo o genetista.
El examen puede incluir estas pruebas:
Prueba de monofilamento: su proveedor usará una pieza corta de filamento que se parece a una línea de pesca y la presionará contra la piel de su hijo en varios lugares para ver si su hijo siente la línea.
Análisis de sangre: puede ser necesario realizar un análisis de sangre para determinar la exposición a las toxinas.
Los NCS (estudios de conducción nerviosa), también denominados “prueba de NCV” (velocidad de conducción nerviosa), es una medición de la velocidad de conducción de un impulso eléctrico a través de un nervio para determinar el alcance del daño nervioso. Su proveedor colocará varios parches en la piel de su hijo, que están conectados a una máquina de pruebas. Se envía un impulso eléctrico muy leve a cada nervio que su proveedor debe probar, y se registra la actividad eléctrica.
Electromiografía (EMG): se inserta en un músculo un electrodo en una aguja conectado por cables a una máquina de registro. Se registra la actividad eléctrica en ese músculo mientras el músculo está en reposo. Luego, el técnico o proveedor le pedirá a su hijo que apriete (contraiga) el músculo de forma lenta y constante. También se registra esta actividad eléctrica. El electrodo puede moverse varias veces para registrar la actividad en diferentes áreas del músculo o en diferentes músculos.
¿Cuáles son las causas de la neuropatía periférica en los niños?
La neuropatía periférica puede heredarse, ser causada por una lesión o enfermedad, o ser el resultado de la exposición a toxinas o una nutrición deficiente, u ocurrir por la presión prolongada en un nervio.
¿Cómo se trata la neuropatía periférica en los niños?
El tratamiento de la neuropatía periférica depende de su causa. La neuropatía causada por determinadas enfermedades puede mejorar con el tratamiento de las afecciones subyacentes, como la diabetes o las enfermedades inmunitarias.
El dolor de la neuropatía periférica puede tratarse de la siguiente manera:
Analgésicos (de venta libre o recetados)
Medicamentos antidepresivos o anticonvulsivos, que pueden aliviar el dolor neuropático
Cremas o parches tópicos
Terapia de desensibilización
Actividad física
Orientación psicológica
Estimulación nerviosa mediante electrodos
Cambios en el estilo de vida, como descenso de peso o modificaciones en la actividad
Masoterapia
Acupuntura
Bloqueos nerviosos
Cirugía
Médicos y proveedores que tratan la neuropatía periférica en niños
- Dr. Tommy Spain, MDAnestesista pediátrico con especialización en el tratamiento del dolor
- Dr. Alan Farrow-Gillespie, MDAnestesista pediátrico
- Dr. Deryk Walsh, MDAnestesista pediátrico con especialización en el tratamiento del dolor