Atención y tratamientos odontológicos para niños

¿Qué incluyen los tratamientos odontológicos pediátricos?

Nuestros dentistas están especialmente capacitados para proporcionar los tratamientos dentales preventivos que ayudarán a garantizar una salud óptima para su hijo, incluidos los siguientes:

• Servicios preventivos
• Empastes
• Coronas
• Terapia radicular/tratamiento de conducto
• Extracciones

Además, entendemos que ocurren emergencias. Es por eso que proporcionamos tratamiento dental de emergencia las 24 horas para niños.

Extracciones dentales

Hay ocasiones en las que se debe extraer (quitar) un diente, por ejemplo, un diente dañado por un traumatismo o caries, un diente de leche para dejar espacio para un diente permanente o una muela de juicio impactada.

Antes de extraer un diente, el dentista de su hijo tomará radiografías para determinar la posición de las raíces dentales y el estado del hueso circundante. El diente se “adormecerá” con anestesia local y, cuando la zona esté adormecida, se extraerá.

Una vez extraído el diente, la zona donde se extrajo se cubrirá con una gasa estéril para detener el sangrado, si lo hubiera. También se pueden usar suturas (puntos) pequeñas. Es normal que el lugar de la extracción esté un poco sensible después del procedimiento. Un analgésico de venta libre, como el ibuprofeno para niños, ayudará.

Empastes para niños

Si el dentista de su hijo encuentra una caries, ya sea a través del examen dental o en las radiografías, es posible que su hijo necesite un empaste. En la cita de su hijo, el dentista inspeccionará el diente que se va a empastar, lo “adormecerá” con anestesia local y luego extraerá la parte cariada del diente. Se colocará el empaste y se le pedirá al niño que muerda para asegurarse de que esté cómodo.

Si su hijo tiene una caries en un diente de leche, es necesario empastarla, porque los dientes de leche guían a los dientes permanentes cuando salen y ayudan al niño a masticar y hablar correctamente y, si no se tratan, pueden causar dolor intenso si no se elimina la caries y se desarrolla una infección.

Es necesario un empaste para la cavidad dental permanente de su hijo porque, si no se trata, la caries empeorará y puede provocar pérdida ósea. Para prevenir el dolor, la infección y la necesidad de una cirugía más grande, es importante que el dentista de su hijo realice el empaste poco después de detectar una caries.

Coronas dentales para niños

Una corona es una tapa con forma de diente que se coloca sobre un diente que está gravemente dañado por un traumatismo o caries. Las coronas restauran la forma, el tamaño y el aspecto del diente. Es posible que su hijo necesite una corona en un diente de leche si la caries es tan grande que el diente no puede sostener un empaste. Si el diente de su hijo se rompe por una caída o lesión en la zona de la boca, es posible que necesite una corona para restaurarlo.

Si su hijo necesita una corona, el dentista le “adormecerá” el diente con anestesia local, luego quitará las caries y le dará forma para que la corona pueda encajar sobre él. Se seleccionará una corona del tamaño adecuado y se ajustará al diente, se pulirá y se cementará en su lugar. Se le pedirá al niño que muerda para asegurarse de que la corona sea cómoda. Se retirará el cemento sobrante y se enjuagará el área.

Terapia de pulpa (pulpotomía)/tratamientos de conducto para niños

Si el diente de su hijo es sensible al calor y al frío, la caries puede ser tan grande que está afectando el nervio dentro del diente. A menudo se requiere terapia de pulpa (pulpotomía) para corregir esto. Una pulpotomía es un tratamiento similar a un tratamiento de conducto para un adulto. Para los dientes de leche, solo se extrae parte del tejido nervioso, y se deja tejido sano en las raíces.

El dentista de su hijo recomendará terapia de pulpa para un diente de leche si la caries ha llegado al tejido vivo dentro del diente. Si el nervio dentro del diente está infectado y el diente tiene un absceso, es posible que deba extraerse.

El dentista de su hijo realizará un examen y observará las radiografías del diente afectado, luego “adormecerá” el diente con anestesia local. Una vez que el diente esté adormecido, se aislará con un dique dental. Luego se extraerá la parte afectada del nervio, se rellenará el diente con pasta de pulpa y se colocará y cementará una corona. Este procedimiento está diseñado para salvar el diente.

El tratamiento de conducto es similar a lo descrito anteriormente, pero, por lo general, se planifica para los dientes permanentes (adultos). En este caso, el nervio dentro del diente está infectado y debe extirparse. Si no se proporciona este tratamiento, puede producirse dolor e hinchazón, y la infección puede requerir la extracción del diente. El tratamiento de conducto es un procedimiento más complejo y, por lo general, requiere más de una visita.

El dentista de su hijo realizará un examen y observará radiografías del diente afectado para determinar el alcance de la infección. El dentista “adormecerá” el diente con anestesia local, luego hará una abertura de acceso en el diente afectado y retirará la caries y el tejido de la pulpa infectado.

El interior del diente se limpiará a fondo, y los conductos radiculares se llenarán y sellarán. Después del procedimiento de conducto, es muy probable que al diente se le coloque una corona para protegerlo.