Onicomicosis
¿Qué es la onicomicosis?
Las infecciones micóticas de las uñas, o la onicomicosis, son más frecuentes en las uñas de los pies que en las uñas de las manos. La onicomicosis tiende a ser hereditaria, pero no todas las personas son propensas a tener la afección. Es poco frecuente en los niños, a menos que uno o ambos padres estén infectados.
¿Cómo se diagnostica la onicomicosis?
Un dermatólogo puede tomar muestras de la uña para identificar y tratar el problema adecuadamente. Se raspa la uña y se la trata con una sustancia química llamada “KOH” que permite examinarla al microscopio. A veces, las raspaduras debajo de la uña pueden usarse para cultivar el material para ver qué crece e identificarlo. Otras afecciones, como la psoriasis de las uñas, o las reacciones alérgicas al esmalte de uñas, a los endurecedores o a las uñas de acrílico, pueden parecer infecciones fúngicas, pero no lo son. Estas pruebas ayudan a realizar el diagnóstico adecuado.
La infección fúngica de las uñas también es importante en las personas que tienen otras enfermedades, como diabetes, y en aquellas personas inmunodeprimidas. Los pacientes VIH+; los pacientes que tienen SIDA; los pacientes que tienen cáncer, en particular aquellos que toman medicamentos contra el cáncer; y los pacientes trasplantados que también toman fármacos inmunosupresores deben recibir tratamiento para prevenir problemas de salud futuros.
¿Cómo se trata la onicomicosis?
Pueden usarse cremas, lociones, geles y lacas antimicóticas tópicas; sin embargo, es difícil que penetren en la uña.
Se usan medicamentos por vía oral, como itraconazol, terbinafina y fluconazol; y es posible que se requieran controles que incluyan pruebas de sangre. Por lo general, estos medicamentos se evitan en pacientes que tienen antecedentes de problemas hepáticos, como hepatitis, y no se administran a mujeres embarazadas o que están amamantando. Estos nuevos tratamientos internos son muy seguros siempre que el dermatólogo realice el seguimiento. En general, los hongos de los dedos de los pies y las uñas de las manos requieren la toma de píldoras, excepto en casos muy leves.
El desbridamiento o la remoción de la parte infectada de la uña puede mejorar la efectividad del tratamiento. Disolver o retirar quirúrgicamente la uña si es gruesa y está deformada puede resultar útil en algunas situaciones; y se realiza solo si la infección es muy grave.
Recurrencia y prevención
- Mantenga cortas las uñas de los pies para reducir los traumatismos o las lesiones.
- Use calzado que calce correctamente y alterne el calzado.
- Use una crema antimicótica en los pies para prevenir la infección fúngica del pie (pie de atleta).
- Use polvo antimicótico para controlar la transpiración, lo que puede traer aparejadas infecciones fúngicas en los pies.
- Trate los hongos de las uñas para evitar complicaciones, especialmente en personas diabéticas e inmunodeprimidas.
- Consulte a un dermatólogo para asegurarse de que el diagnóstico sea correcto.
- Lave y seque los pies correctamente.
- No comparta cortaúñas ni limas.
- Limpie todos los instrumentos que usa para los pies con alcohol.
- Evite estar descalzo en lugares públicos, como vestuarios y piscinas.
- Nunca use el calzado de otra persona.
- Evite usar zapatillas deportivas como calzado regular.
- Use calzado para exterior al trabajar al aire libre.
- Use aerosoles antimicóticos y polvos en el calzado semanalmente.
Médicos y proveedores que tratan la onicomicosis
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Katherine Gordon, MD Dermatóloga pediátrica