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Cómo saber si el bebé tiene espasmos infantiles

Conozca la diferencia entre los espasmos infantiles y los movimientos normales del bebé

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Es muy común que los recién nacidos y los bebés se sobresalten. Abren los brazos y las piernas y los vuelven a cerrar. En la mayoría de los casos, este es un reflejo normal conocido como reflejo de sobresalto o de Moro. Sin embargo, en casos poco frecuentes, estos movimientos pueden ser un indicio de una afección grave llamada espasmos infantiles.

La Dra. Afsaneh Talai, neuróloga pediátrica de Children's Health℠ y profesora adjunta de UT Southwestern, explica cómo diferenciar entre los movimientos normales del bebé y un espasmo infantil.

¿Qué son los espasmos infantiles?

Los espasmos infantiles son un tipo poco frecuente de epilepsia infantil que afecta aproximadamente a 1 de cada 2,000 lactantes y niños en los EE. UU. cada año. Los espasmos son pequeñas convulsiones que pueden tener un gran impacto en el desarrollo del bebé. Los espasmos infantiles suelen comenzar cuando el bebé tiene entre 3 y 12 meses.

Los espasmos infantiles pueden causar cambios graves y permanentes en el cerebro en desarrollo de un niño sin un diagnóstico y tratamiento tempranos. Los medicamentos o la cirugía suelen detener los espasmos, pero algunos niños corren riesgo de sufrir otros tipos de convulsiones más adelante en la vida. Si los niños reciben un tratamiento rápido y exitoso, es más probable que tengan un desarrollo saludable.

¿Cuál es la diferencia entre los espasmos infantiles y el síndrome de West?

Los espasmos infantiles se refieren a un tipo específico de convulsión, mientras que el síndrome de West describe un conjunto de síntomas que incluyen espasmos infantiles. Un bebé tiene síndrome de West cuando tiene espasmos infantiles y lo siguiente:

  • Hipsarritmia, un patrón anormal de ondas eléctricas en el cerebro. Este patrón se mide mediante una prueba llamada EEG (electroencefalografía).

  • Regresión del desarrollo (cuando un niño pierde la capacidad de hacer algo que hacía antes, como caminar o hablar) o retrasos del desarrollo (alcanzar metas más tarde que otros niños de su edad).

¿Cuáles son las causas de los espasmos infantiles?

Los espasmos infantiles pueden estar relacionados con lo siguiente:

En aproximadamente el 30 % de los niños con diagnóstico de espasmos infantiles, no hay una causa identificable.

¿Cómo son los espasmos infantiles?

Con frecuencia, los padres pasan por alto los espasmos infantiles porque estas pequeñas convulsiones pueden ser sutiles o parecer un reflejo de sobresalto normal o reflujo. Durante un espasmo infantil, el bebé puede endurecer y extender los brazos, al tiempo que dobla las rodillas o flexiona el cuello hacia adelante.

“Normalmente, con los espasmos infantiles, los brazos del bebé se extienden de repente, y el cuerpo puede curvarse hacia delante a la altura de la cintura con las rodillas hacia arriba”, explica la Dra. Talai. “Sin embargo, los espasmos infantiles también pueden ser leves y puede parecer que el bebé inclina la cabeza o mira para arriba”.

Los espasmos infantiles solo duran uno o dos segundos, pero a menudo se producen en racimo (varios espasmos seguidos). Los espasmos infantiles suelen ocurrir cerca de los momentos del sueño, especialmente cuando un niño se despierta. Después de un espasmo, los bebés suelen estar irritables o llorar.

Diferencias entre espasmos infantiles y reflejo de sobresalto

Los espasmos infantiles y un reflejo de sobresalto pueden parecer similares, pero algunas características clave pueden ayudarlo a distinguir la diferencia:

  • Causa: Los ruidos fuertes, la luz brillante o el movimiento repentino pueden causar un reflejo de sobresalto. Los espasmos infantiles pueden ocurrir en cualquier momento. A menudo ocurren cuando un bebé se despierta y rara vez ocurren cuando un bebé duerme.

  • Frecuencia: Con un reflejo de sobresalto, los bebés generalmente solo hacen un movimiento una vez. Los espasmos infantiles suelen ocurrir de forma consecutiva o en conjuntos. Cada espasmo puede durar solo uno o dos segundos o puede producirse un conjunto de espasmos que dura varios minutos.

  • Edad: El reflejo de sobresalto es más perceptible en los recién nacidos y desaparece poco a poco a los 4 a 6 meses de edad, como máximo. Los espasmos infantiles suelen producirse entre los 3 y los 12 meses de edad, cuando el reflejo de sobresalto ya ha comenzado a desaparecer.

  • Regresión del desarrollo: Si advierte los síntomas antes mencionados y una regresión del desarrollo, eso podría ser un indicio de espasmos infantiles. Por ejemplo, es posible que note que su bebé no está haciendo las mismas cosas que solía hacer (como caminar o hablar) o que vea cambios en la forma en que su hijo interactúa, como menos contacto visual o sonrisas.

¿Qué debo hacer si creo que mi bebé tiene espasmos infantiles?

Los espasmos infantiles afectan el desarrollo cerebral del bebé. El diagnóstico y el tratamiento tempranos son fundamentales para detener las convulsiones y reducir su impacto en el desarrollo del bebé. Si le preocupa que el bebé pueda tener espasmos infantiles, siga su instinto. Hable con el pediatra del bebé de inmediato.

Puede prepararse para la visita y ayudar al médico con el diagnóstico al tomar las siguientes medidas:

  • Grabar en video algunos de los espasmos

  • Documentar cuándo ocurren los episodios, cuánto duran y cómo reaccionó su bebé

  • Hacer un seguimiento de los cambios en los hitos del desarrollo, como sonreír e interactuar

El pediatra del niño puede remitirlo a un especialista para que le realice pruebas adicionales si es necesario.

¿Cómo se diagnostican los espasmos infantiles?

Un neurólogo pediátrico, un médico que se especializa en afecciones que afectan el cerebro y el sistema nervioso, diagnostica los espasmos infantiles. Puede usar una o más de las siguientes pruebas para diagnosticar a su hijo y determinar la causa de los síntomas:

  • EEG (electroencefalografía): Esta prueba mide la actividad eléctrica en el cerebro. Esta prueba es fundamental para diagnosticar espasmos infantiles.

  • Estudios de diagnóstico por imágenes: TAC, TC (tomografías computarizadas) o IRM (estudios de resonancia magnética) que permiten a los médicos evaluar la estructura cerebral de su hijo.

  • Pruebas genéticas: Para detectar las causas específicas de los espasmos infantiles de su hijo.

Centro de epilepsia de Children’s Health

Designado como Centro de epilepsia de nivel 4 por la National Association of Epilepsy Centers, el Centro médico Children’s de Dallas proporciona el más alto nivel de tratamiento para los casos más complejos de epilepsia pediátrica, con más opciones de tratamiento avanzadas disponibles en nuestro Centro de epilepsia de nivel 3 en Plano. Obtenga más información sobre nuestros programa y servicios.