Programa de biblioteca ambulante
¿Qué es el programa de biblioteca ambulante?
La Biblioteca de recursos para la familia y colección para niños Krissi Holman, y la Biblioteca de recursos para la familia Karahan en nuestros campus de Dallas y Plano ofrecen una variedad de servicios y programas para pacientes y familias.
Los bibliotecarios y voluntarios llevan nuestra biblioteca móvil y carritos de libros a todas las áreas de nuestras ubicaciones para pacientes hospitalizados y ambulatorios. Los carritos tienen libros para todas las edades (para niños pequeños y lectores intermedios, adultos jóvenes, adultos y en español), señaladores y paquetes de actividades para que cada familia pueda seleccionar su libro y paquete para llevar a casa. Los paquetes de actividades contienen páginas para colorear para adultos, adolescentes y niños, juegos de palabras, información de la biblioteca, crayones y lápices de colores para toda la familia.
Nuestras bibliotecas móviles y carritos de libros son los favoritos de nuestro personal, voluntarios y familias. Los bibliotecarios suelen recibir el elogio de que visitar nuestras bibliotecas o interactuar con nosotros y los voluntarios los hacen sentir como si no estuvieran en un hospital, y se ha felicitado a nuestros programas y servicios por ayudar a sus hijos a desarrollar su amor por la lectura y prepararlos para la escuela.
Muchas familias visitan la biblioteca todos los días de su estadía para jugar, leer y tomar un libro de nuestra estantería de libros para el viaje. Una característica en común entre nuestros voluntarios es la conexión que tienen al llevar los carritos móviles de libros a las habitaciones de los pacientes, las áreas de espera y las clínicas. Superar las barreras idiomáticas, ver la alegría en los rostros de los pacientes y las familias, así como las sonrisas de los médicos, y saber solo por un momento que se ha aliviado el peso de los tiempos difíciles y las situaciones que atraviesan las familias.
En nuestras clínicas para pacientes ambulatorios, nuestros estudiantes semanales y voluntarios de verano y, en ocasiones, donantes, se han visto profundamente conmovidos al ver a las familias seleccionar sus libros y comenzar a leerlos de inmediato. Las páginas de arte/para colorear que les dan los pacientes y hermanos se convierten en tesoros al instante.
Muchas de nuestras familias no tienen acceso financiero o de transporte adecuado a los libros. Es por eso que a los bibliotecarios les apasiona tanto que los libros lleguen a manos de nuestros pacientes, familias y personal, y agradecen a nuestros generosos donantes por los nuevos libros y recuerdos que recibimos durante todo el año.
