Cuando piensa en la seguridad en la piscina, probablemente lo primero que se le ocurra es prevenir los ahogamientos. Sin embargo, los datos recientes de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) están arrojando luz sobre otro riesgo de las actividades acuáticas recreativas: Cryptosporidium, un parásito microscópico que puede permanecer en el agua de la piscina durante días y causar problemas gastrointestinales graves.
El Dr. Bhaskar Gurram, gastroenterólogo pediátrico de Children's Health℠ y profesor adjunto de UT Southwestern, comparte cinco datos que las familias amantes del agua deben conocer sobre Cryptosporidium y las piscinas.
1. Cryptosporidium no es el único germen de las piscinas, pero es un germen grave.
Cryptosporidium es un parásito que causa criptosporidiosis, una enfermedad diarreica. Tanto el germen como la enfermedad se conocen comúnmente como “cripto”.
Cryptosporidium es solo uno de los muchos gérmenes que pueden vivir y propagarse en el agua de las piscinas. Otras causas comunes de diarrea relacionadas con el agua son Giardia, Shigella, norovirus y E. coli. Según los CDC, hubo 444 casos de criptosporidiosis notificados de 2009 a 2017, y el número de casos ha aumentado aproximadamente un 13 % cada año.
“Cryptosporidium es más resistente a los tratamientos comunes de cloro que se dan al agua de las piscinas para prevenir enfermedades”, explica el Dr. Gurram. “Una vez que el agua se ha contaminado con Cryptosporidium, este parásito puede sobrevivir varios días a pesar de que el agua se trate adecuadamente. Por eso se ha producido un aumento de estas infecciones”.
2. La criptosporidiosis suele propagarse a través del agua, pero también puede contagiarse de otras maneras.
Cryptosporidium se propaga a través de las heces de humanos o animales infectados. Las principales formas en que las personas se infectan con criptosporidiosis incluyen las siguientes:
- Ingerir agua recreativa contaminada (piscinas o parques acuáticos).
- Ingerir el parásito en agua sin tratamiento, como un río o un lago.
- Ingerir agua potable o hielo contaminados.
- Comer alimentos contaminados.
También es posible contraer criptosporidiosis por tocarse la boca después de tocar superficies u objetos contaminados por la materia fecal de una persona o animal infectado. Esta es otra razón por la que debemos lavarnos las manos con agua y jabón o jabón antibacteriano regularmente cuando estamos en espacios públicos.
3. Los síntomas de la criptosporidiosis aparecen entre 2 y 10 días después de la infección.
Los signos y síntomas tardan entre 2 y 10 días en aparecer después de infectarse con el parásito Cryptosporidium. Los síntomas frecuentes de la criptosporidiosis incluyen:
- Diarrea acuosa
- Cólicos o dolor abdominal
- Fiebre
- Pérdida del apetito
- Pérdida de peso
- Cansancio
Los síntomas de la criptosporidiosis pueden durar entre 1 y 3 semanas. Sin embargo, pueden durar más y ser más graves en personas con sistemas inmunitarios debilitados.
4. Cualquier persona puede contraer criptosporidiosis, pero los niños pequeños corren más riesgo.
Los niños menores de 4 años tienen mayor riesgo de complicaciones graves de la criptosporidiosis, porque tienen más probabilidades de deshidratarse debido a la diarrea. Las mujeres embarazadas y las personas con el sistema inmunitario debilitado, como las que se han sometido a trasplantes de órganos, también tienen mayor riesgo de complicaciones por Cryptosporidium. Aparte de las molestias, la criptosporidiosis no suele suponer un peligro grave.
Debe llamar a un médico si su hijo presenta:
- heces con sangre.
- diarrea que dura más de 4 a 5 días.
- Fiebre y escalofríos
- signos de deshidratación, como sequedad en la boca, labios agrietados, enrojecimiento de la piel, dolor de cabeza, irritabilidad o poca o ninguna micción en 24 horas.
5. No es necesario evitar las piscinas: solo hay que tomar algunas precauciones sencillas para mantenerse saludable.
Entonces, ¿los padres y los niños deben evitar las piscinas en general? No. El Dr. Gurram asegura que no hay forma de evitar que sus propios hijos naden durante los calurosos meses de verano. Sin embargo, hay medidas simples que los padres deben tomar para prevenir la propagación de Cryptosporidium y otras enfermedades relacionadas con las actividades acuáticas recreativas.
Además de practicar siempre una buena higiene de manos y mantenerse adecuadamente hidratado, otras maneras de evitar enfermarse en las piscinas incluyen las siguientes:
- Mantener a los niños fuera del agua si tienen diarrea.
- Ducharse antes y después de sumergirse en el agua.
- No tragar agua.
- Enseñar a los niños a no orinar ni defecar en el agua.
- Asegurarse de que los niños pequeños sin control de esfínteres usen un pañal para nadar.
Si tiene un niño pequeño y le pone un pañal para nadar, es recomendable sacarlo del agua una vez por hora para cambiarle el pañal o decirle que use el baño. Esto evitará la posibilidad de sufrir un accidente en el agua o de propagar gérmenes de los pañales sucios. Asegúrese de cambiar los pañales en los cambiadores designados, no cerca de la piscina, para evitar que los gérmenes se propaguen.
Las personas a las que se les ha diagnosticado criptosporidiosis pueden portar la infección hasta dos semanas después de que los síntomas desaparezcan. Por lo tanto, es mejor permanecer fuera del agua durante al menos dos semanas después de que la diarrea remita.
Dado que Cryptosporidium también puede propagarse en el entorno de las guarderías, es importante que los proveedores de cuidado de niños se laven las manos después de cambiar pañales y que los niños se queden en casa si tienen diarrea.
Según los CDC, hubo 444 casos de criptosporidiosis de 2009 a 2017, y el número de casos ha aumentado aproximadamente un 13 % cada año. Obtenga más información sobre los parásitos de las piscinas como Cryptosporidium y cómo prevenirlos con un experto de @Childrens.
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