Después de una conmoción cerebral, el cerebro de su hijo se esfuerza por curarse. Al igual que un esguince de tobillo o un hueso roto, un cerebro con conmoción cerebral necesita tiempo para recuperarse de una lesión.
“Parte de lo que sabemos sobre las conmociones cerebrales es que hay una crisis energética en el cerebro después de que se lesiona”, afirma la Dra. Alice Ann Holland, Ph. D., ABPP (Junta Estadounidense de Psicología Profesional), neuropsicóloga clínica certificada y directora de investigación del Servicio de Neuropsicología de Children's Health℠. “El cerebro necesita mucha energía para repararse después de una lesión, así que mientras lo hace, no tiene tanta energía para el aprendizaje y la memoria. Como resultado, el cerebro necesita algo de tiempo para volver a donde estaba en términos de procesos de pensamiento”.
Al igual que los protocolos de “regreso al juego” guían el regreso seguro de un niño a la actividad física después de una conmoción cerebral, los protocolos de “regreso al aprendizaje” ayudan a su hijo a volver a la escuela y aprender de manera saludable.
Es importante encontrar un equilibrio entre ayudar al cerebro de un niño a descansar y asegurarse de que pueda volver a su rutina normal rápidamente. Mantener al niño fuera de la escuela demasiado tiempo puede tener efectos perjudiciales en su salud emocional e incluso empeorar los síntomas de conmoción cerebral. Trabaje con el médico de su hijo para desarrollar un plan personalizado de recuperación basado en los siguientes pasos.
Protocolo de regreso al aprendizaje después de una conmoción cerebral
Siga estos pasos para una recuperación física y emocionalmente saludable de una conmoción cerebral.
Paso 1: Reposo físico y cognitivo
Esto significa no conducir, no escuchar música fuerte, no enviar mensajes de texto ni usar pantallas (p. ej., televisores, teléfonos inteligentes, computadoras, tabletas). Permítale al niño hablar con amigos por teléfono o en persona, ya que esto ayuda a prevenir dificultades emocionales durante este tiempo. El niño debe relajarse, hacer siestas y darle tiempo al cerebro para curarse sin esforzarse demasiado. Dado que cada cerebro y cada conmoción cerebral son diferentes, el período de descanso puede variar en duración, pero no debe durar más de tres días. Si el niño no muestra síntomas de conmoción cerebral durante 24 horas, puede pasar a leer, enviar mensajes de texto y escuchar música con la aprobación del médico.
Paso 2: Regreso a la escuela a tiempo parcial
En el plazo de una semana desde la conmoción cerebral, el niño debe volver a la escuela, pero eso no significa necesariamente que ya regrese a una enseñanza completa.
“Hay una distinción importante entre volver a la escuela y volver a aprender”, afirma la Dra. Holland. “Es importante que el niño regrese a la escuela lo antes posible. Usted querrá hacer las cosas lo más normales posible lo más rápido posible. Pero el regreso al aprendizaje puede ser un poco más lento, dependiendo de la gravedad de la conmoción cerebral”.
En esta fase de curación, la Dra. Holland sostiene que su hijo no debería necesariamente asumir una carga de trabajo típica. Los primeros días de regreso a la escuela de su hijo pueden ser de medio día, las asignaciones pueden acortarse y los plazos pueden extenderse, según corresponda. Sin embargo, esto no debería durar más de un par de semanas en la mayoría de los casos, y muchos niños podrán volver participar por completo mucho antes. De hecho, un niño que ha experimentado una conmoción cerebral muy leve puede ser capaz de saltarse por completo el paso 2.
Paso 3: Regreso a la escuela a tiempo completo
El niño estará listo para volver a la escuela a tiempo completo después de algunos días o un par de semanas, según la gravedad de la conmoción cerebral. Es importante no acelerar este proceso, pero al mismo tiempo, es mejor que la salud emocional de su hijo vuelva a su rutina normal lo antes posible.
En la escuela, el niño y sus maestros deben estar atentos a los signos de estrés o fatiga. Las luces brillantes, los pasillos ruidosos y la tensión mental de un día escolar pueden ser estresantes, especialmente mientras se pone al día con las tareas. Si el niño parece cansado o ansioso, es posible que necesite un descanso tranquilo lejos del aula. Trabaje con la escuela para realizar ajustes y adaptaciones temporales. Sin embargo, es importante enfatizarle a su hijo que estos apoyos son a corto plazo y solo deben ser necesarios durante un período muy breve, como máximo unas semanas, ya que una conmoción cerebral no es una lesión cerebral duradera. Esto debería proteger al niño de cualquier problema de confianza en sí mismo en la escuela.
“Queremos que nuestros hijos vuelvan a trabajar con facilidad”, afirma la Dra. Holland, “pero no debemos arrastrarlos demasiado tiempo. Queremos que vuelvan a la vida normal”.
Obtener más información
Si el niño ha sufrido una conmoción cerebral, hable con un especialista de Children's Health.
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