Si mira las noticias, probablemente haya oído hablar de la epidemia de opioides. De acuerdo con un nuevo informe del Consejo Nacional de Seguridad, los estadounidenses tienen más probabilidades de morir por una sobredosis de opioides que por un accidente automovilístico. Sin embargo, muchos padres pueden sorprenderse al saber que el aumento del consumo de opioides no se limita a los adultos. Un estudio halló que la cantidad de jóvenes diagnosticados en la sala de urgencias con adicción o trastorno por consumo de opioides también está en aumento.
¿Qué son los opioides?
Los opioides se recetan para tratar el dolor intenso. Un médico puede recetar un ciclo corto de tratamiento con opioides cuando un niño es hospitalizado por un procedimiento quirúrgico, una fractura ósea o una crisis de anemia drepanocítica. Si un niño tiene dolor relacionado con una enfermedad como el cáncer, se pueden recetar opioides durante un período más largo.
Los opioides con receta son altamente adictivos y se consideran seguros solo cuando se toman exactamente como se recetan durante un período breve. Algunos ejemplos de opioides son los siguientes:
- OxyContin
- Vicodin
- Percocet
- Percodan
- Demerol
- Duragesic (fentanilo)
- Metadona
Dado que los opioides provocan una sensación de euforia, los adolescentes pueden usarlos para aliviar el estrés o la ansiedad, para experimentar lo que se siente al usar el fármaco o debido a la presión de los pares.
Cómo prevenir la adicción a los opioides y el abuso de sustancias en la adolescencia
El Dr. David Atkinson, director médico del Programa de recuperación para adolescentes de Children's Health℠, dice: “Para los padres, lo mejor para reducir el consumo de sustancias es comunicarles a sus hijos expectativas claras. Cuando los padres dicen: ‘No quiero que consumas drogas’, es probable que eso sea más útil que evitar el tema”.
Cuando los padres transmiten este mensaje a los niños sobre el consumo de drogas, les llega de manera mucho más eficaz que cuando proviene de un experto que no está emocionalmente conectado con la familia o la situación.
Además, es fundamental controlar adecuadamente cualquier receta de analgésicos que tenga. El Dr. Atkinson dice: “Tener opioides en casa puede ser catastrófico. La mayoría de los opioides que consumen los adolescentes provienen de su casa o de la casa de un amigo”.
Como padre, si le han recetado un opioide para aliviar el dolor, tómelo como se le indicó si siente dolor. Luego, deseche el contenido restante después del período que debía durar la receta.
Factores de riesgo de adicción a los opioides
Las investigaciones muestran que hay muchos genes vinculados a la adicción. Si hay problemas de adicción en su familia, existe una mayor probabilidad de que el gen de la adicción esté presente en uno o todos sus hijos.
Aunque sabemos que no puede cambiar los antecedentes genéticos de su familia, puede influir positivamente en el comportamiento y la actitud de su hijo hacia el consumo de sustancias. Además de los antecedentes genéticos de su familia, los factores que influyen en los trastornos por consumo de sustancias incluyen los siguientes:
- Disponibilidad y fácil acceso a la sustancia
- Supervisión parental
- Percepción personal del daño
Adicción a múltiples sustancias
Si su hijo se vuelve adicto a una sustancia, aumenta la probabilidad de tener adicciones a varias sustancias. El Dr. Atkinson dice: “Las investigaciones han demostrado que, en gran medida, hay un solo factor que determina el riesgo de abuso de todas las diferentes sustancias. Si alguien está en riesgo de desarrollar adicción a una sustancia, realmente está en riesgo de desarrollar una adicción a todas ellas”. Además de los opioides, los adolescentes también pueden consumir sustancias como alcohol, anfetaminas, marihuana y otras.
Síntomas del consumo de opioides
Muchos niños experimentan cambios en su salud física y mental a medida que crecen, especialmente durante la pubertad. Sin embargo, los cambios de humor intensos, que oscilan entre la euforia y la somnolencia, podrían ser un signo del consumo de opioides. Dado que los opioides pueden inyectarse, busque protuberancias o marcas de agujas en el cuerpo o comportamientos para tratar de cubrir estas marcas. Otros síntomas físicos asociados con el consumo de opioides incluyen los siguientes:
- Pupilas contraídas
- Respiración lenta
- Quedarse dormido
- Estreñimiento
- Secreción nasal constante
- Cambios en la higiene y los hábitos de sueño
A menudo, los adolescentes sufren abstinencia si no tienen un suministro constante. Los síntomas de abstinencia de opioides incluyen algunos de estos:
- Diarrea
- Irritabilidad
- Sudoración
- Cólicos
Recomendamos a los padres que estén atentos a otros signos de posible consumo de opioides, como la falta de dinero en el hogar o la falta de analgésicos recetados para adultos.
Tratamiento para la adicción a los opioides
Cuando los adolescentes jóvenes consumen alcohol y otras drogas, pueden desarrollar problemas que requieren tratamiento médico serio. Los niños que abusan de cualquier sustancia pueden beneficiarse del tratamiento.
El tratamiento de la adicción en adolescentes incluye programas de diagnóstico hospitalarios, ambulatorios y mixtos para niños con problemas emocionales y de consumo de sustancias. Los programas de tratamiento ambulatorios incluyen lo siguiente:
- Orientación individual
- Terapia grupal
- Manejo del comportamiento
- Recuperación respaldada por medicamentos para la dependencia de opioides y alcohol
- Pruebas de detección de drogas
- Orientación para padres y apoyo familiar
Como padre, puede ser difícil decidir qué tipo de tratamiento podría ser más beneficioso para su hijo. Le recomendamos que consulte con un psiquiatra infantil que pueda explicarle las opciones y orientar el proceso de toma de decisiones.
Los estadounidenses tienen más probabilidades de morir por una sobredosis de opioides que por un choque automovilístico. Tome medidas para prevenir la adicción a los opioides y el abuso de sustancias en su casa.
Obtener más información
Si cree que su hijo requiere tratamiento para cualquier tipo de trastorno por consumo de sustancias, comuníquese con el Programa de recuperación para adolescentes para obtener más asesoramiento.
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