Tortícolis pediátrica

¿Qué es la tortícolis pediátrica?

La tortícolis pediátrica o la tortícolis infantil es una afección que se desarrolla cuando el músculo del cuello de un bebé (esternocleidomastoideo) es corto y tenso. Este problema hace que la cabeza de un bebé se incline hacia un lado y limita su rango de movimiento. Por lo general, la afección está presente al nacer (congénita) y suele denominarse cuello torcido o tortícolis.

¿Cuáles son los diferentes tipos de tortícolis pediátrica?

Los dos tipos principales de tortícolis infantil son los siguientes:

Tortícolis congénita

La tortícolis congénita, también conocida como CMT (tortícolis muscular congénita), se tiene desde el nacimiento. Es el tipo más común de tortícolis pediátrica.

Tortícolis adquirida

La tortícolis adquirida es una afección que se desarrolla después del nacimiento de un bebé.

¿Cuáles son los signos y síntomas de la tortícolis pediátrica?

Tortícolis congénita

• Inclinación de la cabeza, que favorece un lado
• Movimiento de la cabeza a un lado más que al otro
• Pequeña protuberancia en el medio del músculo del cuello
• Preferencia de mirar hacia un lado más que al otro
• Preferencia de descansar la cabeza de un lado en lugar del otro cuando se alimenta o come
• Forma inusual de la cabeza o un punto plano en la cabeza (plagiocefalia)

Tortícolis adquirida

• Cabeza siempre inclinada hacia un lado
• Episodios temporales de inclinación de la cabeza, que duran unas horas o días, que también pueden causar vómitos
• Bulto en el cuello del niño
• Rango limitado de movimiento en la cabeza y el cuello
• Problemas con la vista

¿Cómo se diagnostica la tortícolis pediátrica?

Nuestros médicos diagnostican la tortícolis pediátrica con un examen físico. Durante el examen, analizaremos los antecedentes médicos de su bebé, controlaremos la forma de la cabeza y evaluaremos cómo mueve el cuello. A veces, recomendamos radiografías y exámenes de la vista para ayudar a confirmar un diagnóstico.

Aunque la tortícolis congénita se tiene desde el nacimiento, puede no notarse por varias semanas. En promedio, la mayoría de los bebés con tortícolis congénita reciben su diagnóstico dentro de los primeros meses de vida. Por lo general, la tortícolis adquirida se desarrolla en los primeros cuatro a seis meses de la vida de un niño, pero puede aparecer más tarde.

¿Qué causa la tortícolis pediátrica?

La causa de la tortícolis pediátrica depende del tipo. La tortícolis congénita es el resultado del acortamiento o la tensión del músculo del cuello, que puede ocurrir debido a lo siguiente:

• La forma en que se colocó al bebé en el útero durante el embarazo
• Desarrollo inusual del músculo del cuello
• Lesión durante el nacimiento

Por lo general, la tortícolis adquirida es el resultado de una lesión (traumatismo) o una afección de salud subyacente, como las siguientes:

• Infección leve
• Lesión en la cabeza o el cuello
• Síndrome de Sandifer (trastorno del movimiento)
• ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico)
• Síndrome de Klippel-Feil u otras afecciones de los huesos del cuello (columna cervical)

¿Cómo se trata la tortícolis pediátrica?

En Children's Health, ofrecemos atención de un equipo de expertos que tienen capacitación especial para ayudar a los niños a superar la tortícolis y muchas otras afecciones. Nuestros médicos y fisioterapeutas identificarán qué está causando la tortícolis de su hijo. Luego, crearemos un plan de tratamiento personalizado solo para él.

Tratamiento para la tortícolis congénita

Nuestros médicos suelen comenzar el tratamiento de su hijo para la tortícolis congénita con FT (fisioterapia) para estirar y fortalecer el cuello. La mayoría de los bebés mejoran el movimiento de la cabeza y el cuello después de unos meses de FT. También le mostraremos formas de apoyar la recuperación de su hijo en el hogar, con tiempo boca abajo y rutinas de estiramiento.

Tratamiento para la tortícolis adquirida

El tratamiento de la tortícolis adquirida tiene como objetivo abordar la causa subyacente para mejorar el movimiento y los síntomas. El plan de atención de su hijo puede incluir lo siguiente:

• Medicamentos para aliviar el dolor y otros síntomas
• PM&R (fisiatría y rehabilitación), incluida la FT
• Cirugía ortopédica, neurocirugía o cirugía plástica, en casos poco frecuentes, para alargar el músculo del cuello

Los niños con tortícolis que tratamos casi siempre se recuperan por completo. Si la tortícolis afecta la forma de la cabeza del bebé, le colocamos cascos de seguridad adaptados a bebés en nuestra clínica especializada.

¿Cuáles son los efectos a largo plazo de la tortícolis pediátrica?

La atención y el tratamiento del fisioterapeuta adecuado pueden ayudar a los niños a superar la tortícolis. Si la afección no mejora, puede causar efectos a largo plazo como los siguientes:

• Tensión muscular permanente
• Apariencia inusual en rasgos faciales (asimetría)
• Mancha plana en un lado o en la parte posterior de la cabeza (plagiocefalia)
• Dificultad para tragar (disfagia)
• Problemas de desarrollo de la motricidad
• Problemas de alineación ocular que pueden provocar ojos bizcos (estrabismo)
• Dificultad para mantener el equilibrio

¿La tortícolis infantil desaparece?

Nuestro equipo de atención recomienda el tratamiento de la tortícolis para prevenir complicaciones a largo plazo. Con el cuidado adecuado, los niños con tortícolis suelen recuperarse por completo.

¿La tortícolis causa retrasos en el desarrollo?

La tortícolis infantil puede retrasar hitos físicos importantes, como rodar, sentarse erguido, gatear, pararse y caminar. También puede afectar la calidad del movimiento, lo que dificulta que un bebé se siente, gatee o camine.