Vacaciones, días festivos, celebraciones familiares: Estas son excelentes oportunidades para conectarse con sus seres queridos, crear recuerdos especiales y disfrutar de deliciosas comidas y bocadillos. Sin embargo, todas esas festividades pueden afectar la salud intestinal de su familia.
Cuando el sistema digestivo maneja los efectos del exceso de satisfacción, los niños (y los adultos) tienen más probabilidades de experimentar diarrea, estreñimiento, gases, distensión abdominal y dolor abdominal, entre otros. Sin embargo, la salud intestinal no solo afecta el sistema digestivo; es una parte importante de la salud general.
Los intestinos son uno de los sistemas inmunitarios más grandes del cuerpo. Transportan la alimentación y la energía a las partes del cuerpo que la necesitan, y ayudan a filtrar los alérgenos, las bacterias y los gérmenes transportados por el aire con los que estamos en contacto todos los días. Cuando toma esto en cuenta, es fácil ver la importancia de la salud intestinal para la salud general.
Cómo mejorar la salud intestinal
Hay miles de millones de bacterias en los intestinos que ayudan con la digestión y funcionan como una barrera para dejar entrar la alimentación que el cuerpo necesita y mantener las bacterias y los gérmenes dañinos fuera.
La alimentación y la dieta afectan directamente las bacterias en nuestros intestinos. Puede cambiar el tipo, la diversidad y la cantidad de bacterias en el sistema digestivo. Ciertos hábitos también son necesarios para mantener los intestinos saludables.
Estas son ocho maneras en que las familias pueden mejorar la salud intestinal a través de hábitos simples y saludables.
1. Mantenga un horario
Para ayudar a su cuerpo a digerir los alimentos, opte por comidas regulares a intervalos regulares, como desayuno, almuerzo y cena con dos o tres refrigerios pequeños y saludables durante todo el día.
2. Permítase tener hambre
Evite dejar que sus hijos coman por aburrimiento y controle atentamente su ingesta de refrigerios antes de las comidas. Es importante que el cuerpo aprenda y siga las señales del tracto digestivo para que sepa cuándo es hora de comer y cuándo es hora de detenerse.
3. Coma lentamente
Siéntese a la hora de comer y coma con consciencia. Para evitar comer en exceso, resista la tentación de engullir los alimentos.
El cuerpo tarda mucho tiempo en pasar de tener hambre a sentirse satisfecho. Dé a su cuerpo la oportunidad de conectarse con su cerebro para indicar cuándo es el momento de dejar de comer.
4. Lleve una dieta bien equilibrada
Una dieta equilibrada, que incluye frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y lácteos bajos en grasa, puede ayudar a mantener el intestino saludable durante todo el año.
Ofrecer una dieta equilibrada y completa es una de las mejores maneras de recuperar la salud intestinal. Le brinda al cuerpo todos los nutrientes que necesita, incluida la fibra, que es un poderoso ecualizador en las bacterias intestinales.
Limite el azúcar refinado, los carbohidratos y los alimentos con alto contenido de grasas saturadas.
5. Agregue probióticos
Los probióticos pueden ayudar a recuperar las bacterias “buenas” en los intestinos. Las mejores fuentes de probióticos son los cultivos vivos que comúnmente se encuentran en el yogur. Hay también suplementos para niños y adultos. Muchos de los probióticos para niños vienen en polvo y pueden espolvorearse en una bebida o mezclarse con los alimentos.
6. Duerma mucho
No es solo comer lo que afecta la salud intestinal. El sueño también juega un papel importante. Cuando está dormido, su cuerpo puede usar eficientemente los nutrientes que ha consumido durante el día. La falta de sueño también puede alterar los niveles de bacterias en los intestinos.
7. Mantenerse activos
La actividad física regular puede ayudar a mejorar el metabolismo del cuerpo y hacerlo más eficiente para digerir los alimentos. Estudios recientes también han sugerido que el ejercicio puede mejorar la diversidad de bacterias en los intestinos, lo que, en última instancia, mejora la salud intestinal y la salud general.
8. Conviértalo en un asunto familiar
Los cambios en la salud intestinal de sus hijos no son solo para un miembro de la familia. En cambio, aborde el tema en familia, para que todos trabajen juntos hacia una mejor salud.
Cuando las familias lo hacen juntas, todos pueden tomar hábitos saludables. Los padres pueden crear un comportamiento saludable, y todos pueden trabajar juntos hacia el mismo objetivo, el cual hemos descubierto que suele conducir a un mejor éxito.
Alienta a los padres a establecer el objetivo, pero dejar que los niños opinen sobre cómo se logrará. Por ejemplo, si desea que su familia salga, al menos, tres días a la semana, deje que sus hijos elijan la actividad que harán al aire libre.
Intente enfocarse en lo positivo en lugar de en lo negativo. El refuerzo positivo va mucho más allá de la negatividad. En lugar de decirles a los niños que deben hacer esto o se volverán poco saludables, cree objetivos a corto plazo y celebre cada vez que logre uno, tal vez con una noche de películas en familia o algo que toda la familia pueda disfrutar juntos.
Los intestinos son uno de los sistemas inmunitarios más grandes del cuerpo. Seguir una dieta bien equilibrada es una forma de mejorar la salud digestiva. Un experto de Children's comparte más maneras de fortalecer la salud intestinal.
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