Nuestro equipo altamente capacitado de Children's Health℠ usa la estimulación eléctrica para tratar a los niños en cualquier parte del proceso de salud, desde aquellos en la PICU (Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica) que no pueden levantarse de la cama hasta quienes están aprendiendo a caminar de nuevo. Nuestros fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales experimentados pueden tratar los músculos de todo el cuerpo, e incluso tratar varios músculos a la vez.
Tenemos mucha experiencia en ayudar a niños con una amplia gama de afecciones de salud. Con nuestra experiencia, podemos darle a su hijo la mejor oportunidad de fortalecerse y llevar una vida más plena y activa.
¿Qué es la estimulación eléctrica pediátrica?
La estimulación eléctrica envía pulsos eléctricos leves a los músculos de su hijo para ayudar a activarlos después de que una enfermedad o lesión grave los haya dejado inmóviles durante un período de tiempo. En Children's Health, usamos estimulación eléctrica con otras técnicas terapéuticas para ayudar a su hijo a desarrollar diversas habilidades motoras.
La estimulación eléctrica funciona mejor cuando se combina con capacitación para actividades funcionales, como las siguientes:
- Agarrar cosas
- Llevarse utensilios a la boca
- Pasar de estar sentado a estar de pie
- Caminar
- Andar en bicicleta
Los niños pueden necesitar estimulación eléctrica después de una lesión neurológica, como una lesión cerebral, de la médula espinal o nerviosa, o un accidente cerebrovascular pediátrico. Este tratamiento ayuda a recuperar la conexión entre el cuerpo y el cerebro para que su hijo pueda volver a aprender a hacer ciertos movimientos.
A menudo, los niños que han tenido un yeso durante mucho tiempo o han tenido atrofia muscular durante una enfermedad prolongada necesitan ayuda para recuperar su fuerza. La estimulación eléctrica también ayuda a estos niños.
¿Cuáles son los beneficios de la estimulación eléctrica pediátrica?
Cuando un niño participa regularmente en un programa de estimulación eléctrica, puede ayudar a acelerar la recuperación de los músculos que se están tratando.
La estimulación eléctrica puede ayudar con lo siguiente:
- Desarrollar fuerza y resistencia muscular
- Controlar y minimizar el dolor
- Mejorar la circulación sanguínea
La estimulación eléctrica es un tratamiento que su terapeuta puede enseñarle para que también continúe en su hogar, para apoyar la recuperación continua de su hijo.
¿Cuáles son los efectos secundarios de la estimulación eléctrica pediátrica?
En raras ocasiones, los niños experimentan irritación de la piel debido a la estimulación eléctrica. Por lo general, este efecto secundario desaparece entre 30 y 60 minutos después del tratamiento. Aunque es muy poco frecuente, pueden producirse quemaduras si los electrones están desgastados o no se adhieren bien a la piel de su hijo.
Algunos niños luchan con la sensación de “hormigueo” que puede causar la estimulación eléctrica. Por lo general, se acostumbran a la sensación a medida que continúan recibiendo el tratamiento. Si su hijo tiene problemas con esta sensación, tenemos otras opciones de tratamiento para ayudar a fomentar el movimiento muscular, como el vendaje y la vibración.
¿Cuáles son los riesgos de la estimulación eléctrica pediátrica?
La estimulación eléctrica es de bajo riesgo, pero puede no ser adecuada para todos.
Es posible que los niños con las siguientes necesidades médicas no puedan recibir estimulación eléctrica:
- Tumores cancerosos
- Marcapasos y otros dispositivos médicos
- Coágulos de sangre activos
Es importante que observe a su hijo para detectar signos de dolor y que se controle la piel con frecuencia si su hijo:
- tiene alteración de la sensibilidad;
- no tiene la capacidad de decirle a alguien si el tratamiento es doloroso.
Qué esperar con la estimulación eléctrica pediátrica
Es probable que su hijo necesite estimulación eléctrica entre 3 y 5 veces por semana durante sesiones de 30 minutos.
Qué esperar antes de la estimulación eléctrica pediátrica
Nuestros expertos colocan electrodos en el cuerpo de su hijo, dirigidos a los músculos que necesitan ayuda. Los electrodos son almohadillas pequeñas con una superficie de gel pegajosa que se adhiere a la piel.
Qué esperar durante la estimulación eléctrica pediátrica
Según el tipo de estimulación eléctrica que reciba su hijo, se recostará, se sentará o se parará durante el tratamiento. Nuestras herramientas nos permiten tratar hasta seis músculos a la vez. El tratamiento ayuda a simular el patrón de actividad muscular para movimientos como caminar, comer, beber y agarrar objetos.
El terapeuta inicia la estimulación eléctrica a una intensidad baja para que su hijo se acostumbre a la sensación. Luego, aumenta la intensidad hasta que los músculos respondan contrayéndose. Una vez que el tratamiento alcance la intensidad objetivo, el terapeuta puede involucrar a su hijo en una actividad o movimiento que use el músculo o los músculos objetivo.
Puede estar con su hijo durante todo este proceso.
Qué esperar después de la estimulación eléctrica pediátrica
Es posible que su hijo tenga irritación leve de la piel. Este efecto secundario es poco frecuente y, por lo general, desaparece por sí solo en menos de una hora. También puede estar cansado tras la sesión de terapia, porque las sesiones requieren mucha actividad.
¿Cómo preparo a mi hijo para la estimulación eléctrica pediátrica?
La estimulación eléctrica provoca una sensación de hormigueo que su hijo sentirá debajo de los electrodos, y a algunos niños les resulta incómodo. Puede ayudar a su hijo a prepararse explicándole cómo se sentirá el tratamiento. Permanecer con ellos mientras reciben el tratamiento también puede ayudar a aliviarlos.
El terapeuta nunca hará más de lo que su hijo puede soportar. Asegúrese de hablar con el terapeuta sobre lo que es mejor para su hijo antes y después de cada sesión.
Servicios de vida infantil para la estimulación eléctrica pediátrica
Se ofrecen servicios de vida infantil. Hable con el proveedor de su hijo con anticipación.
¿Qué preguntas debo hacerle a mi proveedor sobre la estimulación eléctrica pediátrica?
Estas son algunas preguntas que podría hacerle a su proveedor:
- ¿Con qué frecuencia mi hijo necesitará estimulación eléctrica?
- ¿Hay algún medicamento que mi hijo deba dejar de tomar antes de la estimulación eléctrica?
- ¿Mi hijo volverá a nuestro hogar con algún equipo especial después de la estimulación eléctrica?