Aproximadamente del 4 al 5 % de los niños experimentará una convulsión en algún momento durante la infancia. Alrededor del 1 % de los niños recibe un diagnóstico de epilepsia, y 1 de cada 26 personas desarrolla esta afección neurológica durante la vida.
Dadas estas estadísticas, es fundamental que todos sepamos qué medidas tomar si vemos a una persona que tiene una convulsión.
Las convulsiones son frecuentes y, aunque es posible que usted o un miembro de su familia nunca tengan una convulsión, es bueno que todos sepan qué hacer en caso de una convulsión.
¿Qué causa las convulsiones en los niños?
Una convulsión es una descarga eléctrica anormal en el cerebro. Hay muchos tipos diferentes de convulsiones y muchas razones diferentes por las que esto puede ocurrir en un niño. No todas las convulsiones son causadas por la epilepsia. Otras causas de convulsiones en los niños pueden incluir fiebre alta (llamada convulsiones febriles), infección o traumatismo craneoencefálico.
Para otros niños, cuando se enfadan mucho y contienen la respiración, tienen un evento que parece una convulsión en la que se desmayan o tienen algo de rigidez o temblores. Esto no se considera una convulsión epiléptica, sino una respuesta al niño que contiene la respiración.
Las convulsiones epilépticas se producen cuando hay descargas eléctricas repentinas en el cerebro sin otra causa que las provoque. Cualquier persona de cualquier edad puede desarrollar epilepsia, pero los niños pequeños y los adultos mayores tienen mayor riesgo. Las personas con epilepsia pueden identificar factores desencadenantes que aumentan la probabilidad de convulsiones. Los desencadenantes frecuentes de las convulsiones pueden incluir enfermedades, no tomar los medicamentos para la epilepsia, estrés, luces intermitentes, ciertas horas del día, deshidratación o falta de sueño.
¿Cómo es una convulsión en un niño?
Una convulsión puede tener muchas manifestaciones diferentes en un niño. Los signos más comúnmente reconocidos de una convulsión son cuando el cuerpo se pone rígido y se sacude. Estos tipos de convulsiones (convulsiones tonicoclónicas generalizadas o “crisis de gran mal”) pueden hacer que una persona se caiga y se lesione, se muerda la lengua o pierda el control de la vejiga o el intestino.
Otras convulsiones no son tan evidentes. Algunos niños pueden tener una convulsión, pero solo se quedan mirando la nada, se quedan en blanco o no responden a sus padres; a veces se denominan convulsiones de “ausencia” o “crisis menor” (quedarse mirando fijamente). A menudo, cuando esto sucede, los padres pueden pensar que su hijo no está prestando atención. Este tipo de convulsión puede no diagnosticarse por meses o incluso años.
Según el tipo de convulsión, el niño puede experimentar muchos síntomas diferentes. Los signos frecuentes de una convulsión incluyen los siguientes:
- mirada fija en blanco
- habla confusa
- Pérdida del conocimiento
- sacudidas o espasmos incontrolables
- deambulación
Qué hacer si un niño tiene una convulsión
Las crisis epilépticas pueden asustar a los padres o seres queridos. Pero cuando un niño tiene una convulsión, es importante mantener la calma y concentrarse en mantenerlo a salvo.
Lo más importante, y lo más difícil, es no entrar en pánico. Las convulsiones pueden ser aterradoras, pero muchas veces se detienen solas, y las convulsiones que se detienen en menos de cinco minutos no suelen ser peligrosas para el niño.
Siga las recomendaciones a continuación para ayudar a su hijo a superar una convulsión de manera segura.
Primeros auxilios para convulsiones
Si su hijo tiene una convulsión (en la que pierde el conocimiento con rigidez y temblores), siga estos pasos de primeros auxilios para convulsiones:
- Mantenga la calma y quédese con su hijo.
- Ponga a su hijo de costado.
- Haga que su hijo esté lo más cómodo posible: coloque algo para amortiguarle la cabeza y quítele los lentes.
- Aflójele la ropa ajustada.
- No coloque nunca nada en la boca de su hijo.
- No intente “detener” las convulsiones ni atar a su hijo.
- Preste atención a la duración de la convulsión: cuándo comenzó y cuándo se detuvo.
- Llame al 911 por cualquier convulsión que dure más de 5 minutos o si el niño se lastima durante la convulsión.
Primeros auxilios para ausencias típicas
Cuando un niño experimenta una ausencia típica, lo más importante que debe hacer es permanecer con él para asegurarse de que esté a salvo. Asegúrese de que esté plenamente consciente antes de dejarlo solo.
Si su hijo tiene una ausencia típica, siga estos pasos de primeros auxilios para convulsiones:
- Mantenga la calma y quédese con su hijo.
- Mida cuánto dura la convulsión.
- No agarre ni abrace a su hijo.
- Explíqueles a los demás lo que está sucediendo.
- Proteja al niño de cualquier peligro.
Cuándo buscar ayuda de urgencia para las convulsiones en niños
Muchas convulsiones en los niños se resuelven por sí solas y, en esos casos, los niños a menudo no requieren atención de urgencia. Sin embargo, si su hijo tiene su primera convulsión, debe llevarlo a la sala de urgencias o al médico para determinar por qué ocurrió.
Llame para solicitar asistencia médica de emergencia si la convulsión:
- dura más de 5 minutos.
- es la primera convulsión del niño.
- causa una lesión debido a una caída.
- causa dificultad para respirar.
- comienza como una convulsión y cambia a ausencia típica, y el padre no está seguro de si el niño sigue teniendo una convulsión.
Si su hijo no recupera plenamente el conocimiento, busque asistencia médica o llame al 911.
Precauciones de seguridad para niños que tienen convulsiones
El mayor riesgo para los niños que tienen convulsiones es dónde ocurren. Si un niño está bajando las escaleras o está en el baño y tiene una convulsión, corre el riesgo de caerse y lastimarse.
Y, lo que es más importante, especialmente aquí en Texas en verano, si un niño está en el agua y tiene una convulsión, puede hundirse y ahogarse. Recomendamos a los padres que tengan mucho cuidado y supervisen a los niños siempre que estén cerca del agua, incluidos lagos, piscinas, la bañera o la ducha.
Tome estas precauciones con respecto a las convulsiones para asegurarse de que su hijo esté seguro.
- Evite los baños de inmersión; las duchas son más seguras que los baños.
- Asegúrese de que la puerta del baño no esté cerrada.
- No deje nadar a su hijo sin la supervisión constante de un adulto.
- Haga que use un chaleco salvavidas en todo momento cuando navegue o use una moto acuática.
- No permita que suba a alturas de más de 10 pies, lo que incluye escaleras, árboles y literas.
- Haga que use un casco en todo momento cuando ande en bicicleta y a caballo.
- Si su hijo tiene convulsiones frecuentes, no permita que ande en bicicleta por las calles.
- No permita que cocine sobre una estufa abierta (puede usar el horno de microondas) ni que use una plancha.
- Los adolescentes con convulsiones no controladas no deben conducir vehículos, incluidos los vehículos todoterreno, las motonetas y los vehículos de 4 ruedas.
- No permita que manipule armas de fuego.
Como padre, será útil desarrollar un plan y compartirlo con otras personas para ayudar a mantener a su hijo seguro durante una convulsión. Hable con la escuela de su hijo o con cualquier persona que pueda estar en contacto con el niño acerca de los primeros auxilios y la seguridad en caso de convulsiones.
Alrededor del 4 al 5 % de los niños tendrán una convulsión en algún momento durante la infancia. @Childrens comparte los signos de una convulsión y cómo mantener a su hijo seguro durante una convulsión.
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Designado como Centro de epilepsia de nivel 4 por la National Association of Epilepsy Centers, el Centro médico Children’s de Dallas proporciona el más alto nivel de tratamiento para los casos más complejos de epilepsia pediátrica, con más opciones de tratamiento avanzadas disponibles en nuestro Centro de epilepsia de nivel 3 en Plano. Obtenga más información sobre nuestros programa y servicios.
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