En la primavera de 2016, Sandra Hernandez llevó a su hija Abby, de 10 años de edad, a su revisión médica anual. El médico explicó que los niveles de glucosa de la niña eran elevados. Con muchos antecedentes familiares de diabetes, Sandra sabía que era hora de actuar. Quería darle a su hija más control sobre su salud.
Como miembro de YMCA, Sandra había visto folletos de Get Up & Go de Children's Health℠. El programa de control de peso enseña a los participantes hábitos de estilo de vida saludables a través de una mejor nutrición y ejercicio. Solicitó una remisión del médico de su hija y Sandra y Abby se inscribieron juntas. Sabían que las clases serían educativas y positivas para su salud, pero lo que no sabían era cuánto las disfrutarían.
“El ejercicio ya no se siente como una tarea”, dice Sandra. “Los profesores lo hicieron divertido y es algo que podemos disfrutar juntas”.
Sandra y Abby aprendieron a tomar decisiones saludables, como incorporar más vegetales a su dieta, no comer por aburrimiento o tristeza y hacer ejercicio con regularidad. Pero Sandra dice que una de las cosas más útiles que aprendió fue sobre la comunicación y la forma correcta de motivar a su hija.
“En lugar de decirle ‘Sal y haz ejercicio’, ahora le digo ‘Vamos juntas’”, explica. “Los profesores me enseñaron cómo hablar con Abby y cómo hacerlo divertido. Ahora, la actitud de Abby hacia el ejercicio ha cambiado completamente”.
Poco después de graduarse del programa en julio de 2016, Abby tuvo una cita médica de seguimiento. Sus niveles de glucosa habían disminuido. “Fue una excelente noticia”, dice Sandra. “El médico dijo que siguiera haciendo lo que estaba haciendo”.
Sandra y Abby siguen haciendo ejercicio juntas, ya sea yoga, levantamiento de pesas o una clase de Zumba. “Nos motivamos la una a la otra”, añade Sandra. “Si una de nosotras no tiene ganas de hacer ejercicio ese día, nos alentamos la una a la otra unos para salir”. Y aunque no todas las comidas son perfectas, se centran en tomar decisiones nutricionales más inteligentes y equilibradas.
Sandra estaba tan agradecida por el programa que incluso ha empezado a trabajar como entrenadora de Get Up & Go, donde ayuda con las clases y motiva a los demás. “Solo desearía que todos conocieran este programa”, comenta. “Muchas personas podrían beneficiarse. Creo que esas 10 semanas nos dieron a mi hija y a mí 10 años más de vida”.
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Una de las formas más eficaces de prevenir la diabetes tipo 2 es comer de manera saludable e incorporar el ejercicio a su rutina diaria. ¿Le interesa obtener más información sobre hábitos más saludables para su familia? Más información sobre los programas pediátricos de control del peso, que incluyen Get Up & Go, COACH, clínicas de bariatría y nutrición.
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