Desde el día en que nació, el pequeño Miles ha sido un luchador. Este precioso bebé llegó al mundo con una fractura en la clavícula. Luego, cuando tenía alrededor de cuatro semanas de edad, su madre, Mariah, y su padre, Javier, notaron que algo más no estaba bien.
“No comía tanto como antes. Tenía tos y secreción nasal”, recuerda Mariah.
Preocupados, llevaron a su recién nacido a una sala de urgencias en Luisiana, cerca de la base de la Fuerza Aérea, adonde están asignados.
“El médico nos dijo que los bebés no deberían toser así”, recuerda Javier.
Poco después, descubrieron que Miles tenía mucho más que un resfriado. Las radiografías de tórax sugirieron que su corazón era mucho más grande de lo que debería ser. Ingresaron a Miles en un hospital donde un cardiólogo le diagnosticó una afección cardíaca poco frecuente llamada miocardiopatía dilatada.
“Tenía el corazón hipertrofiado, y dijeron que podría necesitar cirugía”, dice Mariah.
En los bebés con miocardiopatía dilatada, el músculo cardíaco se agranda y no puede bombear o hacer circular la sangre de manera efectiva hacia los pulmones y el resto del cuerpo.
Mariah y Javier rezaron para que los medicamentos orales y las visitas periódicas al cardiólogo ayudaran a su pequeño, pero su afección no mejoró.
“Miles todavía tenía problemas para subir de peso, dormía más de lo que debía y las paredes de su corazón estaban cada vez más delgadas”, explica Mariah.
Preparación del bebé Miles para un trasplante de corazón
Como la afección de Miles empeoraba, Mariah y Javier viajaron al Centro para el corazón de Children's Health℠ en Dallas, uno de los centros de trasplante de corazón pediátrico más experimentados del país. Y dieron un gran paso: pusieron a su pequeño bebé, de apenas 4 meses de edad, en una lista de espera para un corazón de un donante.
Mariah y Javier habían investigado, pero estaban inundados de emociones.
“Desde que descubrimos que tenía una enfermedad cardíaca, nos preocupamos. Me culpé a mí misma porque siempre sentí que podría haber hecho algo durante el embarazo para evitarlo", dice Mariah. "Pero el equipo nos tranquilizó, ‘No, no hay nada que pudieras haber hecho para evitarlo’. Creo que estábamos tristes y asustados, todo al mismo tiempo”.
Aunque los padres de Miles estaban preocupados, se mantuvieron fuertes.
“Estamos acostumbrados a lidiar con situaciones estresantes y encontrar una solución. Nos teníamos el uno al otro para apoyarnos”, dice Javier.
Mariah y Javier recibieron el aliento constante de sus familiares, amigos y familia de la Fuerza Aérea, que los apoyaron desde lejos. “Hicieron más de lo que podíamos pedir e hicieron que la experiencia fuera un poco más fácil”, afirma Mariah.
Y también contaron con el apoyo del comprensivo equipo de atención de Children's Health℠. En cada paso del camino, médicos, enfermeros y terapeutas familiares trabajaron para abordar sus inquietudes. Se aseguraron de que Mariah y Javier supieran exactamente lo que estaba sucediendo con el corazón de su bebé y cómo los médicos lo estaban cuidando mientras esperaban uno nuevo.
“La atención de Children's Health℠ ha sido increíble, no solo para con Miles sino también con nosotros”, expresa Javier.
Un milagro para Miles, y un hito para Children's Health℠
La espera de un nuevo corazón puede ser impredecible. A veces, las familias esperan un corazón para su hijo durante unas semanas o más. En el caso de Miles, fue aproximadamente una semana.
El Dr. Ryan Daviesl, cirujano cardiotorácico pediátrico y director quirúrgico de Medicina pediátrica de trasplantes de corazón de Children's Health℠, y profesor asociado de UT Southwestern, compartió la buena noticia con Mariah y Javier. El bebé Miles recibiría un nuevo corazón. Fue una cirugía que le salvó la vida a Miles y marcó un hito para el equipo del Centro para el corazón: su trasplante número 300.
“Por supuesto, estaba preocupada. ¿Y si no sale bien?”, recuerda Mariah. “Pero el equipo parecía seguro. Y como este era su trasplante número 300, sabíamos que estábamos en buenas manos”.
“Saber que nuestros médicos han ayudado a muchos otros niños nos daba tranquilidad. Sabíamos que tenían experiencia”, dice Javier.
Corazones llenos de gratitud
Actualmente, Miles está activo y creciendo con su nuevo corazón.
“Se recuperó bastante rápido. Unos tres días después de la cirugía de trasplante, ya estaba pateando, moviéndose y sonriendo”, dice Mariah. “No sé cómo lo está haciendo, pero lo está logrando”.
A pesar de todo (los pinchazos, las pruebas, los medicamentos y la cirugía), Miles siempre tuvo una sonrisa en el rostro.
“Es un bebé muy feliz y sociable. Nos fortaleció porque no lo vimos triste ni dolorido todo el tiempo”, dicen sus padres.
Solo dos semanas después del trasplante de corazón, Mariah y Javier pudieron llevarse a Miles a casa, en su cumpleaños de 5 meses. Pero dejar a su equipo de apoyo en Children's Health℠ les generaba sensaciones encontradas.
“Obviamente, queríamos volver a nuestra vida normal. Pero, al mismo tiempo, las personas aquí (todos los enfermeros, médicos, terapeutas, técnicos) han sido maravillosas”, dice Javier. “La atención es extraordinaria”.
“Saber que nuestro hijo está evolucionando bien y recuperándose más rápido de lo que pensábamos es increíble”, expresa Mariah. “Esperamos que otros bebés y niños se recuperen de la misma manera que nuestro Miles, y rezamos por esto”.
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El reconocido equipo de expertos cardiovasculares pediátricos de Children's Health℠ proporciona un tratamiento eficaz para todo el espectro de afecciones cardíacas pediátricas con estadísticas de resultados que se encuentran entre las primeras del país. Para obtener más información sobre nuestra gama completa de servicios cardíacos pediátricos, comuníquese con el Centro para el corazón de Children's Health℠.
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