Los niños pueden experimentar miedo a cualquier edad y, a menudo, esos miedos son una parte normal de su desarrollo. Algunos temores pueden ser leves o de corta duración, mientras que otros pueden interferir con las actividades diarias del niño.
“Hay muchos miedos típicos de la infancia que pueden hacer que los niños se sientan ansiosos”, dice la Dra. Jasmine Ghannadpour, Ph. D., psicóloga clínica en Children's Health℠ y profesora adjunta en UT Southwestern. “Algún miedo es natural y predecible, pero a veces el miedo puede volverse más profundo y problemático”.
Como padre, es natural querer reconfortar a su hijo y protegerlo cuando tenga miedo. Pero comprender cómo y cuándo intervenir le ayudará a equilibrar sus instintos nutritivos con el refuerzo de la ansiedad del niño. La Dra. Ghannadpour comparte las preocupaciones comunes por las diferentes etapas del desarrollo y cómo los padres pueden ayudar a sus hijos a superar esos miedos.
Los miedos son diferentes según la edad del niño
El miedo puede hacer que los niños sean cautelosos. También puede llevarlos a pedir ayuda cuando no están seguros o temen una situación. “El miedo es normal y adaptativo. Algunos miedos pueden ayudar a motivar a los niños a mejorar, pero los miedos irracionales pueden ser preocupantes”, dice la Dra. Ghannadpour.
A medida que los niños crecen, sus miedos cambian. Comprenda lo que es común en cada etapa de desarrollo.
Temores comunes en los bebés
Desde una edad temprana, los bebés reconocen los sonidos y rostros de sus padres y hermanos. El vínculo se fortalece y, entre los 6 y los 8 meses de edad, los bebés pueden comenzar a mostrar signos de ansiedad por separación. Sin embargo, los padres pueden introducir a sus hijos en un nuevo entorno, como la guardería, mediante la exposición gradual.
“Es normal que un bebé llore o se enoje cuando se separa inicialmente de los padres en la guardería, especialmente durante la primera o las dos primeras semanas. Puede ayudar adaptando gradualmente al bebé al entorno”, dice la Dra. Ghannadpour. “Durante un par de días, visite la guardería con su bebé, pero no lo deje. Luego, otro día, pase un poco más de tiempo (exposición) en la guardería. Querrá seguir trabajando hasta el día en que su bebé se sienta seguro y con confianza para quedarse solo en la guardería”.
Otros temores comunes para los bebés incluyen:
- Ruidos fuertes.
- Extraños.
Temores comunes en niños pequeños y niños en edad escolar primaria
Si el niño pequeño o en edad escolar tiene miedo a la oscuridad, a ir al baño o a los monstruos debajo de la cama, eso es común. “Los niños pequeños están empezando a entender que pueden suceder cosas malas, pero no han desarrollado la capacidad de desafiar sus miedos con pensamientos más racionales”, explica la Dra. Ghannadpour. “A medida que envejecen, desarrollan la capacidad de manejar estas preocupaciones con pensamientos más racionales, por ejemplo, ‘he ido al baño muchas veces, y también otras personas, y no conozco a nadie que se haya lastimado nunca’”.
A medida que los niños siguen creciendo, sus miedos cambian y es más común que tengan miedo a las preocupaciones del mundo real. El miedo a ser mordido por un perro es real, y el miedo a las serpientes puede mantener a los entusiastas del aire libre en el interior. La mayoría de los miedos a los que se enfrentan los niños de este grupo de edad son miedos relacionados con ellos mismos o con un familiar.
Otros temores comunes en niños en edad escolar primaria incluyen:
- Mal tiempo, como tornados y ruidos fuertes de tormentas eléctricas.
- Estar solo en casa.
- Ser secuestrado.
- Proveedores médicos y visitas al médico o al dentista.
- La oscuridad y los ruidos de noche.
Temores comunes en adolescentes
A esta edad, es probable que un adolescente no tenga miedo a la oscuridad. Sus miedos parecen más reales. Esto se debe a que los adolescentes son conscientes de su entorno y del mundo que los rodea. Si llega una tormenta, entienden la realidad de que puede venir con un huracán, un tornado o un rayo. El adolescente puede cuestionar y temer a la muerte si ha tenido una mascota que muere o tiene un familiar enfermo.
Otros temores comunes en los adolescentes incluyen:
- Tener un accidente de tránsito.
- Fracasar en la escuela o el trabajo.
- Lastimarse o morir.
- Proveedores médicos y visitas al médico o al dentista.
- Temor social como vergüenza en la escuela, hablar en público y actuar.
Comprender la diferencia entre un temperamento temeroso y un trastorno de ansiedad
Muchos temores son normales, y la respuesta de “pelea o huida” nos ayuda a protegernos contra peligros. Pero estos sentimientos son diferentes de los asociados con un trastorno de ansiedad generalizada (TAG). El TAG es el trastorno de ansiedad más frecuente y un niño con ansiedad generalizada puede mostrar los siguientes signos:
- Miedos que interfieren en la vida del niño o de los padres.
- Preocupación excesiva que interfiere con la concentración, las actividades sociales y la capacidad de relajarse.
- Preocupación por problemas de adultos como finanzas o matrimonio.
- Miedo a dejar a alguien con quien se sientan cerca.
- Miedo a salir por arañas y serpientes o miedo al mal tiempo.
- Buscar afirmaciones excesivamente.
En casos extremos, la ansiedad puede ser tan abrumadora que un niño podría sentir suicidio pasivo: no tiene un plan suicida activo, pero cree que “sería más fácil si no estuviera presente”.
Cinco consejos para ayudar al niño a superar sus miedos
Puede ayudar a su hijo a superar sus miedos al brindar tranquilidad, dar el ejemplo de comportamientos saludables para enfrentar la situación y dar pequeños pasos para aumentar la exposición. La Dra. Ghannadpour recomienda los siguientes cinco consejos para ayudar a reducir los miedos:
- Normalizar y validar: Todo el mundo experimenta miedos y no queremos eliminarlos por completo. Sirven como un propósito. Es importante validar y proporcionar tranquilidad y luego sugerir una solución. No avergüence a un niño por sus miedos.
- Dar el ejemplo con habilidades para enfrentar las situaciones: No puede luchar contra los miedos de su hijo por ellos, pero puede dar el ejemplo con el comportamiento. Respire hondo y ofrezca al niño una distracción temporal para superar ese momento.
- Comprenda sus propios miedos personales: Los padres deben notar y abordar su propia ansiedad, ya que los niños notan el estrés y la ansiedad de los padres. Responda con calma.
- Tenga en cuenta las influencias externas: Los niños que tienden a preocuparse pueden ver las noticias. Tenga en cuenta que debe cambiar o apagar cuando hay noticias intensas. Cuando haya noticias especialmente angustiantes, tómese un descanso de ellas.
- Aumentar la exposición: Uno de los tratamientos más eficaces para la ansiedad es la exposición al miedo. El miedo nos hace querer evitar esas situaciones. Evitarlos nos hace sentir mejor. Si su hijo tiene miedo de ir a una fiesta de cumpleaños porque no conoce a nadie, comience poco a poco invitando a algunos amigos a la casa antes de la fiesta.
Obtener más información
Los psicólogos y psiquiatras de Children's Health pueden ayudar a niños y adolescentes a manejar sentimientos de ansiedad. Obtenga más información sobre los programas que ofrecemos para dar apoyo en salud mental, emocional y conductual.
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