Bridgett nunca olvidará lo que le ocurrió a su hijo en 2015. Y ella nunca olvidará a las personas compasivas que trabajaron para salvar su vida.
Fue el sábado 21 de noviembre. Bridgett caminaba por la acera con su hijo Jeremiah, de 9 años, y su hija Rebecca, de 7 años, en un centro comercial al aire libre en Garland, Texas.
De repente, Bridgett se dio cuenta de que un conductor de edad avanzada intentaba entrar en un aparcamiento. El automóvil iba rápido.
“Inmediatamente, supe que algo estaba mal”, recuerda Bridgett. “Cuando volví a recoger a mis hijos, el automóvil subió a la acera y golpeó a Jeremiah, que terminó sobre el capó cuando el automóvil golpeó contra una pared”.
Bridgett dejó todo y corrió hacia su hijo, que quedó anclado en la pared. Lo acostó en el suelo y vio que Jeremiah estaba gravemente lesionado y conmocionado.
“No parpadeaba y le temblaba la barbilla”, describe Bridgett. “Le despejé las vías respiratorias de inmediato mientras rezaba encima de él. No estoy segura de cómo lo hice, pero seguí hablando con él para mantenerlo despierto”.
En cuestión de minutos, los paramédicos llegaron y cargaron a Jeremiah en una ambulancia. Una amiga que estuvo allí tomó a Rebecca para que Bridgett pudiera ir con su hijo.
“Yo también estaba conmocionada”, recuerda Bridgett. “Pude escuchar a los paramédicos atrás decirle a Jeremiah que se mantuviera despierto y le preguntaban si sentía algo. Dijo que no, lo que más tarde me di cuenta de que no era bueno”.
Los paramédicos se dirigieron rápidamente al Departamento de Urgencias del Centro médico Children’s de Dallas, el único hospital pediátrico de la región con un Centro de Traumatología de nivel I.
“Nos explicaron que teníamos que ir a un centro de traumatología porque mi hijo estaba en estado crítico”, recuerda Bridgett. “Nos dijeron que probablemente no lo lograría”.
Un equipo de traumatología entra en acción para salvar la vida de Jeremiah
Cuando la ambulancia llegó al Centro médico Children’s de Dallas, un equipo de médicos y enfermeros inundó el pasillo, listos para cuidar a Jeremiah. El equipo de traumatología está especialmente capacitado para manejar a niños con lesiones críticas cuando cada segundo cuenta.
“Los médicos y enfermeros se metieron en la sala e inmediatamente empezaron a trabajar en Jeremiah y le tomaron los signos vitales”, dice Bridgett. “Parecía irreal”.
Debido a que la afección de Jeremiah era tan crítica, pasó los siguientes 40 días en la UCI (unidad de cuidados intensivos) de Children's Health℠. En dos ocasiones diferentes, a Jeremiah le estalló una arteria en la pierna. Bridgett recuerda a un enfermero especial de la UCI, Curtis Dubke, RN (enfermero revisor), que estuvo en la sala durante ambas emergencias.
“Curtis hizo un trabajo increíble al llamar al equipo para pedir ayuda, al tiempo que mantuvo la calma”, dice Bridgett. Con atención inmediata y transfusiones de sangre, Jeremiah se recuperó de ambos incidentes.
“Lo que nos mantuvo unidos fue la excelencia de estos médicos y enfermeros”, recuerda Bridgett. “Fueron muy buenos con nosotros”.
Atención compasiva ante una decisión difícil
Mientras Jeremiah luchaba valientemente por recuperarse, el equipo trabajó para estabilizarlo. Sin embargo, su camino hacia la recuperación sería un desafío. Tuvo problemas hemorrágicos graves, y los huesos del interior de la pierna estaban completamente rotos.
Los médicos hicieron todo lo posible para salvar la pierna de Jeremiah, pero aproximadamente un mes después del accidente tomaron una decisión difícil.
“Básicamente, el médico me dijo que era la extremidad de Jeremiah o su vida, y que necesitaban amputarle la pierna. Cinco médicos estaban en la sala de pie con él. Le pregunté a cada uno: “¿Es esto lo que tenemos que hacer para salvar a mi hijo?”, recuerda Bridgett. “Y cada uno respondió, ‘Sí’. Así que les dije que siguieran adelante”.
A pesar de que se sentía devastada, Bridgett nunca olvidará la compasión de los médicos que realizaron la amputación: el Dr. David Podeszwa, el Dr. Philip Wilson, el Dr. Christopher Derderian, el Dr. Jonathan Cheng y el Dr. Brandon Ramo.
“Me dijeron que realmente querían salvar la pierna de mi hijo para que pudiera seguir corriendo y jugando al fútbol”, recuerda Bridgett. “Tenían mucha compasión, y eso significó todo para mí”.
Trauma Camp: un lugar inspirador para aprender de la vida sin límites
Después de amputarle la pierna a Jeremiah, se le realizaron más procedimientos para abordar problemas importantes con sus riñones y otros órganos internos dañados en el accidente.
Tuvo 36 cirugías en total, y su recuperación completa puede tardar años.
Para ayudarlo a aprender a vivir con su nueva realidad, Jeremiah asiste al Camp Phoenix, un campamento formado por miembros del equipo de Children's Health y diseñado específicamente para pacientes jóvenes con traumatismos.
Al principio, Bridgett tenía miedo de dejarlo ir.
“Me aseguraron que Jeremiah estaría bien y que necesita saber que todavía puede hacer cosas”, dice Bridgett. “Y puede. De hecho, escaló con la fuerza de la parte superior de su cuerpo hasta la cima y tocó una campana. Tomaron fotos y enviaron mensajes de texto, lo que me aseguró que estaba bien”.
Uno de los enfermeros del campamento que cuida a Jeremiah estaba en servicio en el Centro de Traumatología del Centro médico Children’s de Dallas el día del accidente de Jeremiah.
“Trauma Camp ha sido increíble”, dice Bridgett. “Está con personas que han estado allí desde el principio”.
Lo que realmente la sorprende es lo que le dijo Jeremiah cuando llegó a casa después de su primera experiencia en el campamento.
Dijo: “Mamá, conocí a muchos niños que estuvieron en accidentes automovilísticos y ahora están paralizados. Sé que podría haber sido todo mucho peor”, recuerda. “Escucharlo decir esas palabras después de lo que ha pasado y decir que se siente bendecido, es humilde”.
Jeremiah ha hecho amigos de por vida en el campamento. Además, los consejeros del campamento dicen que se ha convertido en un líder que otros niños buscan.
La actitud lo es todo
Durante todo el trauma, Jeremiah, ahora de 13 años, ha mostrado una actitud increíble. Es activo, disfruta del jujitsu y ahora es un chico explorador.
Su madre dice que su fuerza y valentía son una verdadera bendición. “En realidad, me dijo que el Señor tiene un propósito para él: llegar a la gente con la historia de cómo sobrevivió cuando podría haber muerto”, explica Bridgett.
Siempre está agradecida a tantas personas, el equipo de primeros auxilios y traumatología del Centro médico Children’s de Dallas, que salvó la vida de Jeremiah, y a los consejeros del campamento que demostraron a Jeremiah que puede hacer lo que le sienta.
Nadie sabe qué le deparará el futuro a Jeremiah, pero Bridgett tiene grandes esperanzas.
“Espero que Jeremiah siga siendo victorioso y no víctima. Espero que siga contento y se dé cuenta de que puede ser lo que quiera ser. Porque ya ha soportado más de lo que los demás vivirán en su vida. Él lo va a conseguir”.
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Como el único Centro de Traumatología pediátrico de nivel I del norte de Texas, el Centro médico Children’s de Dallas está listo para tratar lesiones graves o potencialmente mortales. Obtenga más información sobre nuestro centro de traumatología y atención de emergencia.
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