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Fiebre reumática pediátrica
La fiebre reumática pediátrica es una respuesta inflamatoria después de que un niño se infecta por la bacteria estreptococo del grupo A y no se trata de inmediato.
¿Qué es la fiebre reumática pediátrica?
La fiebre reumática no es una infección en sí misma. Primero, el niño contrae la bacteria estreptococo del grupo A, que es responsable de la amigdalitis estreptocócica y la escarlatina.
Cuando un niño no recibe tratamiento para una infección bacteriana por estreptococo a tiempo, el cuerpo puede desarrollar una respuesta inflamatoria en la que las bacterias atacan el tejido sano. La inquietud más grave es el daño al corazón. Las articulaciones también pueden inflamarse.
Si los niños reciben tratamiento inmediato con antibióticos para eliminar la infección bacteriana por estreptococo, se reducen las probabilidades de fiebre reumática.
Factores de riesgo
La enfermedad es poco frecuente en países desarrollados como los Estados Unidos. La fiebre reumática es más frecuente en niños de 5 a 15 años de edad.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la fiebre reumática pediátrica?
Después de que un niño contrae estreptococo, pueden pasar de dos a cuatro semanas hasta que aparezcan los síntomas de fiebre reumática.
Los síntomas de fiebre reumática pueden ocurrir en todo el cuerpo e incluyen:
- Dolor abdominal.
- Dolor de pecho
- Fiebre
- Problemas cardíacos
- Hinchazón y dolor articular
- Bultos en la piel
- Hemorragias nasales
- Sarpullido en forma de anillo o serpiente en el tronco y la parte superior de los brazos o las piernas
- Dificultad para respirar
Si las bacterias atacan el sistema nervioso, pueden presentarse estos síntomas:
- Espasmos en la cara, los pies y las manos
- Pérdida del control de las emociones
¿Cuáles son las causas de la fiebre reumática pediátrica?
Una infección bacteriana por estreptococo del grupo A, muy probablemente amigdalitis estreptocócica, que no se trata adecuadamente causa fiebre reumática. La genética también puede estar relacionada, lo que hace que algunos niños sean más susceptibles a ella.
Las bacterias estreptococo del grupo A se propagan a través de las microgotas transportadas por el aire cuando alguien tose o estornuda, o al compartir alimentos o bebidas. Si un niño toca una superficie contaminada y luego sus ojos, nariz o boca, puede contraer una infección por estreptococo.
