Jack quiere jugar al fútbol desde que tiene memoria.
“Todos los años preguntaba si podía jugar al fútbol. Yo tenía que decirle: ‘No, no puedes jugar porque tienes 3 años’”, cuenta riendo su madre, Ana.
Jack finalmente consiguió lo que quería y fue muy feliz. Luego, en sexto grado, se rompió el ligamento cruzado anterior (LCA), que es el estabilizador principal de la articulación de la rodilla. También tuvo un desgarro de menisco.
“Estaba jugando como mariscal y recibí un golpe tardío fuera de los límites durante un partido”, dice Jack.
Esa lesión le puso fin a su temporada y tenía el potencial de terminar con toda su carrera.
Buscar ayuda
Jack y sus padres no querían que esa lesión acabara con su experiencia futbolística, así que buscaron al mejor cirujano y todo el apoyo que pudieran encontrar.
“Mi marido sabía exactamente lo que estaba buscando”, dice la madre de Jack. “Quería un cirujano experimentado que usara lo último en investigación y tecnología, y lo encontramos en el Dr. Loveland”.
El Dr. Dustin Loveland, cirujano ortopédico del Instituto Andrews de Ortopedia y Medicina Deportiva de Children's Health℠, trabajó estrechamente con Jack y toda su familia, y les explicó la lesión de Jack y cuál era el mejor plan de tratamiento. En el caso de Jack, eso incluyó cirugía, rehabilitación y fisioterapia prolongada.
“El Dr. Loveland fue genial”, dice Jack. “Se tomó el tiempo para explicarme todo y llegó a conocerme a nivel personal. Fue honesto sobre lo que iba a suceder y me dijo que iba a ser difícil recuperarme de esta lesión. Yo sabía exactamente lo que venía y estaba listo para hacer lo que hiciera falta para volver al campo”.
El apoyo del Dr. Loveland también se extendió a la familia de Jack.
“Como madre, fue exactamente el tipo de cirujano que una desearía para su hijo”, comparte la madre de Jack. “El apoyo que recibimos a lo largo del proceso ha sido increíble. Fue simplemente increíble”.
Desarrollar fortaleza y habilidades
La cirugía fue solo el primer paso en el proceso de Jack para volver al campo de fútbol. Durante el siguiente año, trabajó con el equipo de fisioterapia para recuperarse de su lesión y comenzar a desarrollar fuerza.
Luego, Jack participó en el programa puente, en el que los especialistas en rehabilitación trabajan con los especialistas en acondicionamiento de fuerza del Instituto Andrews de Rendimiento Deportivo de Children's Health con tecnología de EXOS. Esta asociación permite a los atletas participar en entrenamientos y acondicionamientos que, en última instancia, ayudan a mejorar el rendimiento una vez que vuelven al deporte.
“El programa puente me brindó atención personalizada con Josh, el especialista en acondicionamiento deportivo con el que trabajé”, comenta Jack. “Nos volvimos muy cercanos y se ha convertido en un modelo a seguir para mí”.
Las relaciones fueron el núcleo de la recuperación de Jack, algo a lo que atribuye su éxito y que no pasó desapercibido para sus padres.
“El enfoque siempre estuvo en Jack: cómo iba a recuperarse, cómo iba a mejorar”, dice su madre. “Todas las personas con las que trabajamos realmente se preocupaban, y eso se notaba en todo lo que hacían”.
Durante sus sesiones, Jack hizo entrenamiento de fuerza, estiramientos y aprovechó los equipos disponibles en el Instituto Andrews de Children's Health, que incluyen la máquina antigravedad, la cinta caminadora bajo el agua y el campo para el entrenamiento de velocidad y el acondicionamiento.
“Todo lo que hacía, ya fuera en una máquina o en ejercicios de fisioterapia, giraba en torno a la forma y el desarrollo de fuerza”, dice. “He visto a muchos chicos recuperarse de una lesión solo para lastimarse de nuevo. Ese no es el objetivo aquí. Quieren que te recuperes, estés saludable y seas la mejor versión de ti”.
Un futuro brillante
Esa atención a los detalles y el trabajo duro han dado sus frutos. El atletismo fue el primer deporte al que Jack pudo volver después de su lesión, y su persistencia y trabajo duro no tardaron en manifestarse.
“Se lo designó como el jugador más valioso de su equipo por conseguir la mayor cantidad de puntos en su primera carrera de atletismo después de la lesión”, comparte su madre. “Josh y el equipo participaron en gran medida en ese éxito, ya que lo ayudaron a mejorar y lo alentaron durante una recuperación muy larga”.
Hoy, Jack volvió al campo de fútbol. Incluso logró entrar al equipo “A” de su escuela secundaria, donde se siente bien preparado gracias a sus sesiones de entrenamiento con Josh.
Jack espera con ansias una larga y exitosa carrera de fútbol en la escuela secundaria, y con suerte incluso en la universidad, que demuestre que una lesión no equivale al fracaso. En el caso de Jack, lo volvió más fuerte.
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El Andrews Institute for Orthopaedics & Sports Medicine de Children's Health, el único instituto pediátrico de su tipo en Texas, busca reducir la cantidad de niños que quedan fuera de la práctica por lesiones. Obtenga más información sobre nuestra amplia gama de servicios disponibles para ayudar a los deportistas a mantenerse saludables y mejorar su juego.
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