Un nuevo año escolar es el momento ideal para que usted y sus hijos vuelvan a una rutina saludable. Kara Gann, nutricionista clínica de Children's Health℠, comparte consejos nutricionales sencillos para asegurarse de que los estudiantes se alimenten correctamente para el día escolar.
Haga que el desayuno sea una prioridad
Comer un desayuno saludable es la mejor manera de comenzar el día para los niños y los adultos. Para animar a sus hijos a que coman un buen desayuno antes de ir a la escuela, siéntese y coma con ellos. Desayunar juntos es importante para todos.
Si una rutina matutina apresurada le impide sentarse y tener un desayuno saludable, reserve de 10 a 15 minutos más para comer. Despiértese un poco antes si es necesario.
Un desayuno equilibrado y saludable no tiene por qué ser una comida caliente elaborada. Un bol de cereales integrales (omita los azucarados, utilice menos de 10 gramos de azúcar por porción) con leche baja en grasa y un trozo de fruta es un desayuno rápido y nutritivo.
Consulte al niño sobre el almuerzo
Aunque muchas escuelas ofrecen una variedad de opciones de almuerzo saludables y nutritivas, muchos niños que almuerzan en la escuela no comen lo suficiente. Ya sea por no tener tiempo suficiente para comer o por sus preferencias gastronómicas, muchos niños tiran la mitad de su almuerzo escolar, si no más.
Un almuerzo que satisfaga y sea nutritivo es importante para que el niño tenga lo mejor en la escuela. No consumir suficientes calorías al principio del día puede hacer que los niños se sientan lentos y se distraigan fácilmente. Esto lleva a sentir un exceso de hambre después de la escuela y hasta la noche.
Si nota que sus hijos están excesivamente hambrientos después de la escuela, pregúnteles cómo están comiendo en la escuela. Prepare un almuerzo saludable si al niño no le importan las opciones de alimentos de la escuela. Es una excelente manera de asegurarse de que puedan comer suficientes alimentos saludables que les gustan.
Tenga preparado un refrigerio nutritivo después de la escuela
No importa lo bien que coma el niño en el desayuno y el almuerzo, lo más probable es que tenga hambre después de la escuela y necesite algo hasta que cene. Piense en los momentos de refrigerios como oportunidades adicionales para que los niños coman más alimentos de los que podrían no ingerir suficiente en las tres comidas. Si busca un refrigerio para niños después de la escuela, intente con uno saludable del tamaño adecuado para ayudar a su hijo a sentirse satisfecho después de la escuela, pero tener hambre para la cena.
Algunos refrigerios fáciles y saludables para después de la escuela incluyen:
- Una manzana con una cucharada de mantequilla de cacahuate
- Una taza de yogur
- Una barra de granola saludable
- Queso y galletas integrales
Por último, considere enviarle un refrigerio a la escuela que pueda comer en el autobús o en el camino de regreso a casa. Tener refrigerios saludables, como frutas y vegetales, en lugar de alimentos menos nutritivos, como papas fritas y galletas, evita que los niños ingieran demasiadas calorías vacías.
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Children's Health está aquí para ayudarlo mientras el niño se prepara para un nuevo año en la escuela. Lea más consejos para hacer de este año escolar un año saludable y feliz.
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